Parador de Cruz de Tejeda

Hotel

Hermoso Parador de Tejeda, aunque ahora está en obras debido a un incendio forestal del verano de 2017. Cuando está abierto se puede comer en su restaurante que tiene increíbles vistas a los pinares de Tejeda y al Roque Nublo.

Aquí se casó mi hijo y lo celebramos también fueron días fabulosos el personal cercano y atento en todo momento y rodeado de un paraje maravilloso ya que esel punto. Mas alto de las Palmas El único pero es que a los dos días de irnos se quemó parte del complejo en el incendio que ocurrió allí Espero que vuelva con todo su encanto.

Precioso recién reformado y personal maravilloso. Tepetire.

Es un lugar muy bonito con un buen y agradable servicio situado en un lugar privilegiado. Muy completo, repetiría.

Si queréis sentir frío esto dias sube allí muy agradable.

Parador nacional. Buena cocina y magnífico spa. Vistas impresionantes.

Cruz de Tejeda. Simplemente hermoso.

Un hotel espectacular sin duda lo recomiendo unas vistas increíbles!

Un sitio fantástico aunque ahora esté pasando un momento de recuperación.

Desafortunadamente en parte quemado por el incendio forestal. (cerrado el 17 de noviembre) Hermosa terraza.

Visita obligatoria cuando se sube a ver el Roque bulbo entre otras de las maravillas de gran Canaria hay que ver la Cruz de Tejada allí encuentras unos pocos bares y restaurante y tiendas de souvenir un lugar mágico respirar el aire puro de la isla y ver su entorno desde arriba. Por algunos lugares de allí arriba se puede ver costa si Tenerife y vienes por la carretera desde Galdar. Detrás de la Cruz esta el Parador Nacional para descansar comer dormir aunque parte de este se quemó este último año una pena seguro ya lo estarán reparando.

Exquisitos platos. Tranquilidad.

Un lugar excepcional, lástima que permanecerá cerrado hasta no se sabe fecha por haber sido afectado por el incendio.

La caña de Parador es interesante con la naturaleza espléndida. Pero el Parador en sí no son tan interesantes.

Agradable, limpio, y con unas vistas de ensueño. Un spa con un entorno insuperable y el personal agradable y atento. Sin lugar a dudas, un parador para regresar con más tiempo.

Fui con mi marido a tomar algo. La experiencia fue fantástica: el sitio tiene encanto y está en un lugar privilegiado.

Pedimos mesa cerca del ventanal interior por las vistas, y durante toda la comida nos estuvieron molestando las moscas. Los camareros bien pero cuando llegamos a las 14 solo había una camarera que durante 30 minutos hizo lo q pudo por atender las mesas. Tardaron media hora en atendernos aunque se disculparon. La calidad de la comida no está a mi juicio en consonancia con el precio elevado.

Excelente vista, muy buen hotel y Spa.

El Parador es una parada obligatoria en Gran Canaria. Se encuentra en un paraje natural ideal. El único inconveniente es que su precio es algo elevado para la calidad del producto que ofrecen.

Procedo a calificar y opinar sobre el bar cafetería sito sobre la piscina, ya que desconozco el restaurante y nunca me he quedado como huésped en ninguna de sus habitaciones. La ubicación del lugar es muy muy buena. Se disfruta mucho de las puestas de sol desde aquí, es una de las múltiples razones por las que vengo aquí. La atención es buena también, aunque de vez en cuando he tenido que esperar mucho tiempo para poder pagar. Hago uso del avisador que tienen pero aún así he tenido que esperar varios minutos. Lo bueno es que las prisas las dejo atrás cuando vengo, así que no es un gran handicap. Otra cosa a tener en cuenta es la limpieza de los cristales ya que casi siempre hay manchas que entorpecen la vista y es una pena. Por lo demás todo perfecto y mientras siga así, será un lugar que recomiende a amistades tanto de aquí como foráneas.

Una parada obligatoria cada año. Super Spa.
Gran vista. …
.

Restaurante de lujo. Un menú espectacular de la mano del maestro Chef Samuel. Trato exquisito. Las instalaciones muy limpias y ambiente acogedor.

Hermoso lugar para pasar una mañana en familia o sólo, se respira muy bien por la altura de la isla y la vegetación que hay en el lugar. Una bonita experiencia para volver varias veces.

Buena comida y personal amable. También venden Nacional Gran Canaria comida.

Esta muy bonito acojedor y un encanto las vistas todo fantastico.

Un imprescindible si estás unos días en la isla. Magníficas vistas. Buenas instalaciones.

Vista. Está claro que la naturaleza es hermosa.
Ayuda para un problema administrativo de experiencia reserva era sin embargo muy mal. Finalmente encontró la solución. Nos olvidamos, pero no absolutamente.

Sólo fuí a comer, pero la experiencia estuvo muy bien, con mucha variedad de platos y un trato agradable y cercano.

Magníficas instalaciones, la arquitectura exterior es muy bonita. Las habitaciones tienen magníficas vistas. Se podría mejorar un poco el servicio deo bar-cafetería.

Acogedor y con un magnífico restaurante.

Una parada obligatoria cada año. Excelente Spa.
Gran vista.
.

Esta opinión es solo sobre su oferta gastronómica, no me he hospedado allí. Bonito edificio en un lugar único, con unas de las mejores vistas de la isla, la tempestad petrificada como la llamó Unamuno. Comida que está buena, pero pagando más que en la media del resto de la isla. Buena pero nada sorprendente para mi gusto. El servicio lento, una mesa se fue sin comer porque tardaron demasiado en servir, con el consiguiente cabreo y enrarecimiento del ambiente. Bastante desorganizado. Eso sí, cuando sales a la terraza y ves ese paisaje, lo olvidas todo.

Buenas vistas y servicio correcto, aunque estaban un poco saturados. Tienen un menú de invierno por 29€ con entrante, principal y postre. Los platos son abundantes y están ricos, pero hay que pagar aparte la bebida.

Precioso parador en un entorno privilegiado.

Una decepción desde el minuto 1 Las indicaciones para llegar brillan por su ausencia lo que empeora la experiencia en una carretera de acceso pésima. (Mal por el cabildo o el Gob de Canarias a quien le toque) La habitación superior reservada por las vistas anunciadas en la web, resulta ser a unas preciosas vistas del parking publico a la altura de un primer piso. Al pedir explicaciones nos dicen que las que tienen vistas son las normales y que nos cambiarían el primer día pero el segundo volveríamos a la romántica vista del parking. La escasa iluminación en las zonas comunes hace difícil hasta abrir la puerta de la habitación. (la escasa iluminación oculta una deficiente limpieza de esas zonas comunes) La habitación es amplia, fría y con algo de polvo y suciedad (mi ávida alergia lo detecta a decenas de metros) lo que me hizo no parar de estornudar desde que entré en la habitación. La ducha no calienta el agua a un nivel agradable (bya no se me ocurrió usar la bañera de hidromasaje. Chorros frios aqui arriba tienen que ser morltales) y tras una breve ducha el baño queda inundado por la escasa calidad de la mampara (créeme, me suelo duchar todos los días y esto no me pasa nunca) y la gran habitación hace que desde la cama no tenga Wi-Fi (eso si mi iphone detecta la Wi-Fi del hotel de enfrente). La respuesta de recepcion es qur no garantizan la Wi-Fi en las hab solo en recepción. Otro punto mal explicado en su web. El spa es pequeño y algo caro pero agradable.

Pues llegamos para pasar Una noche de relax y nos encontramos que había un evento con muchas personas en el que tuvieron que cambiar el salón grande para ese evento y había que esperar para comer Puesto que el salón para la cena era muy pequeño además del jaleo que empezó a las 7 de la tarde con música que terminó a las 3 de la mañana y no se podía dormir nada de nada un horror salí peor de lo que entre hablamos con la responsable del hotel ella muy amable pero todavía estamos esperando una disculpa del director.

Un ligar precioso para visitar, comer o pasar un fin de semana de relax.

Primeras impresiones que acabamos suceden:
para un presupuesto por noche 200 € en Junta de 1/2 sin bebidas
habitación sin Wi — Fi
televisión pequeña casi sin cadena francesa (1)
Frío y cubo minimalista hotel
cafetería sucia y en cuanto al contenido de las placas. Se atreven a hablar
a seguir.

Un hotel de clase con espectacular ubicación y vistas.

De los mejores hoteles rurales de la isla.

Hotel muy bien, el servicio deja que desear, el servicio de bar en las habitaciones muy malo, tuvimos que llamarlo dos veces para la cena, el desayuno ni azucar ni sacarina, me tome el cafe frio, la camarera del bar, muy antipatica, por lo demas bien.

Es lugar muy tranquilo y privilegiado, con vistas estupendas. Muy recomendable.

Las habitaciones calidad precio no es notables. Resaltar la cocina, buena y con variedad. El spa no lo hemos podido utilizar al no tener vestuario apropiado como banador. Careciendo las instalaciones de la venta del mismo. Resaltar con un notable la profecionalidad del equipo humano del restaurante y el spa.

Pasé ahí un fin de semana en julio de 2012 y la experiencia fue casi inmejorable. La situación es perfecta para todo aquel que quiera conocer Gran Canaria de verdad, lejos de los masificados e impersonales macrocomplejos del sur de la isla, que no representan en absoluto la cultura, la tradición y, sobre todo, la diversidad de Canarias. En Tejeda y aledaños aún se conserva la idiosincrasia canaria. Desde la Cruz de Tejeda parten además muchos senderos que recorren el centro de la isla. El hotel es encantador. Decorado con muy buen gusto, muy acogedor y con habitaciones bien equipadas. Las vistas desde la habitación eran espectaculares. Con el Roque Bentayga a los pies (casi literalmente) y el Roque Nublo y el Teide a izquierda y derecha respectivamente. El restaurante es excelente. Con una acertadísima fusión entre lo que se puede esperar de un restaurante "de lujo" (para mis modestos estándares) y la comida tradicional canaria. Podría decirse que el spa es más de lo mismo. Nunca he entendido la fascinación de la gente por esas piscinas con chorros y otras máquinas de tortura. Pero lo cierto es que este tiene algo que lo hace especial: una piscina desbordante exterior (climatizada) que sobresale de la estructura sobre la ladera y que te permite bañarte con vistas al Nublo y con los pinos a tus pies. La verdad es que esa parte sí resulta agradable. ¿Defectos? El primero el precio.