Una decepción desde el minuto 1 Las indicaciones para llegar brillan por su ausencia lo que empeora la experiencia en una carretera de acceso pésima. (Mal por el cabildo o el Gob de Canarias a quien le toque) La habitación superior reservada por las vistas anunciadas en la web, resulta ser a unas preciosas vistas del parking publico a la altura de un primer piso. Al pedir explicaciones nos dicen que las que tienen vistas son las normales y que nos cambiarían el primer día pero el segundo volveríamos a la romántica vista del parking. La escasa iluminación en las zonas comunes hace difícil hasta abrir la puerta de la habitación. (la escasa iluminación oculta una deficiente limpieza de esas zonas comunes) La habitación es amplia, fría y con algo de polvo y suciedad (mi ávida alergia lo detecta a decenas de metros) lo que me hizo no parar de estornudar desde que entré en la habitación. La ducha no calienta el agua a un nivel agradable (bya no se me ocurrió usar la bañera de hidromasaje. Chorros frios aqui arriba tienen que ser morltales) y tras una breve ducha el baño queda inundado por la escasa calidad de la mampara (créeme, me suelo duchar todos los días y esto no me pasa nunca) y la gran habitación hace que desde la cama no tenga Wi-Fi (eso si mi iphone detecta la Wi-Fi del hotel de enfrente). La respuesta de recepcion es qur no garantizan la Wi-Fi en las hab solo en recepción. Otro punto mal explicado en su web. El spa es pequeño y algo caro pero agradable. Mismas pequeñas deficiencias de limpieza (sobretodo en las cristaleras para ver las vistas desde la piscina, parecen cristales tintados de gris) El gym el punto con mejores vistas del hotel.

Tarifa por noche desde tan solo €127

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