Hotel Jardín Real de Mirasierra

Hotel

La habitación que nos dieron era magnífica y la atención de su personal muy agradable. Repetiremos seguro.

Aún sigo en hospedado; pero estos días me sin suficiente para decir que el personal es formidable. Atento y la comida variada y a mí parecer de calidad.

Por un zumo que decían que era natural me cobraron 3, 50€. No sería para tanto si no fuera porque en realidad sabía a zumo de bote, por lo que me pareció un poco estafa. El camarero, eso sí, muy atento.

Elegante y tranquilo. La pega, el precio.

Hotel en zona tranquila y fácil acceso a M 40.

Voy habitualmente a desayunar gran servicio trato agradable.

Estuve tomando una cocacola 2'50€, la terraza por la noche muy agradable y tranquila. La cierran a las 23h eso es pronto en verano : — (

Excelente hotel. Único estar en Madrid y escuchar el canto de los pájaros al despertar. Muy elegante.

El Barrio de Mirasierra es un barrio "con personalidad" y desde el Hotel se pueden hacer unos recorridos muy interesantes. Entre sus atractivos las cuestas te llevan a vistas muy bonitas y te proporcionan buen ejercicio.

Excelente entorno y buen menú

Excelente hotel. Me ha encantado desayunar en el Jardin bajo los árboles escuchando los pajaritos. Me parece único en Madrid.

No es de recibo que con unos huevos rotos te pongan patatas descongeladas fritas y sin sal. El precio de 5 estrellas, la calidad de una estrella. Para no volver.

El restaurante es muy malo. Y más, si piensas en lo que pagas (caro, caro). Cerveza del tiempo, patatas congeladas y refritas… Una y no más.

La terraza es increíble, muy tranquila y ciertamente da la impresión de no estar dentro de la ciudad. Lo malo son los precios, que pueden dispararse.

Hotel de 10! a destacar el personal, la comida tan buena que tienen y la terrazaVolveré seguro☺️

La habitacion muy bien pero el restaurante y la comida. No digo que sea mala pero no hay variedad ni en la carta ni en el desayuno. Por. Lo demas perfecto, el trato muy bueno y muy bonito el hotel. Muy tranquilo y bien comunicado.

Se queda muy corto para ser un hotel de 4 estrellas. La localización es muy útil si tienes que acudir a la clínica Ruber aunque el precio me parece desorbitado. El trato exceptuando a una recepcionista fue bastante malo. El servicio de desayuno pésimo. Nosotros lo teníamos incluido y además de tener poca variedad, tienen una sola persona para atenderte, hacerlo y servirlo, por lo que tardaron más de 20 minutos en servirnos lo poco que pudimos pedir ya que, reitero que apenas tiene para escoger. Además decidimos cenar en el hotel uno de los días y pagamos por 3 sandwiches y 6 bebidas 60 euros, como decía, desorbitado. No lo recomiendo.