Pensión Cantabrico

Hotel

Comida y servicio espectacular, repetiremos seguro 😊

Buen lugar, buen servicio, buenos productos de zona, buen pescado, buena carne, bueno todo. SEVERO, un placer visitar tu casa.

Muy amable la persona k nos atendio.

Precio calidad excelentes… y el trato, aún mejor. Valió la. Pena el viaje desde Málaga…

Muy buena comida y atención al cliente. La Paella exquisita.

Bar y Restaurante de referencia en Navia…

Siete meses da para mucho, este hostal fue mi casa y sus dueños y empleados mi familia. Recomendado sin lugar a dudas para todos los que visiten Navia. ¡¡¡¡¡Volvere sí o sí!

Cocina excelente, acogedor, buen servicio. Totalmente recomendable. Se nota que su propietario sabe lo que se hace.

Las habitaciones están bien equipadas lo malo es el ruido del bar restaurante que tiene a la entrada.

Buen ambiente, buena comida y excelentes pinchos. Muy profesionales.

Un hostal encantador, con buen servicio y en pleno centro de Navia. Repetiría sin duda.

Por el precio que tiene esperaba algo mas. Estaba limpio. Las camas horribles.

Nos dieron una habitación algo decente y después de ducharme y deshacer la maleta entra un tipo en la habitación y nos dice que nos tenemos que cambiar y no van y nos meten en un zulo con la bañera rota sin mesitas y sin armarios en un cuarto piso sin ascensor no tiene nada bueno la dueña una borde y le decimos que nos queremos ir el viernes y va y dice que como teniamos reservado hasta el domingo no nos devuelve el dinero que si queremos que nos vallamos pero pagando toda la semana. No se lo recomiendo ni a mi peor enemigo.

Todo muy bueno. Ricas zambullías y magnífico cachopo.

Estábamos de paso hacia Galicia y buscábamos un hotel para hacer noche. Lo anuncian en páginas de reservas como hotel cuando en realidad es una pensión. Obligan a pagar a la entrada, no a la salida, y obligatoriamente en efectivo, a pesar de tener distintivo de aceptar tarjetas de crédito. Nuestra habitación estaba en un cuarto piso SIN ascensor. Era sábado noche y debíamos de estar cerca de una zona de copas porque el ajetreo, chillidos y música que se oía fuera apenas nos dejó dormir. Habitación oliendo a cerrado, toallas que parecían papel de lija, baño sin ventilar ni vaso para poner los cepillos de dientes. Vamos, deseando que llegue la mañana para salir y no volver.

Buena cocina, menú de domingo muy completo, los lomos de merluza a la sidra riquisimo y abundante. Muy detallistas en la atención. Volveremos. Mejor reservar.

Lo mejor del restaurante es que tienen menú para cenar, bien elaborado y abundante. Muy buen trato. El ambiente a la entrada, en la sidrería, genial.