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El Hotel Birger Jarl fue una estancia muy necesaria fuera de nuestra ruidosa y concurrida ciudad de Nueva York. Aunque Birger Jarl se encuentra en el centro de Estocolmo, el barrio es tranquilo y apacible. Perfecto para familias y relax!
Maniobrar alrededor del centro de la ciudad es fácil y conveniente para hacer turismo, así como viajar a otras áreas en Estocolmo. Una estación de metro está a poca distancia y el personal del hotel puede proporcionar un mapa de tránsito gratuito e informativamente le guiará a su destino deseado.
Al llegar al Hotel Birger Jarl, nos recibieron con amabilidad y una agradable tarjeta de bienvenida en nuestra habitación.
Yo estaba en contacto con el anfitrión antes de nuestra llegada para decirle que estábamos viajando con un niño pequeño, y nos acomodamos con una cuna de bebé esperando a nuestra hija en nuestra habitación. Las habitaciones eran muy espaciosas para nuestra familia de 3, lo que nos dio esa sala de estiramiento.
Nuestra habitación privada estaba cerrada de nuestra sala de estar que nos dio espacio personal. Las habitaciones y los baños estaban muy limpios. En nuestra habitación nos ofrecieron artículos de tocador gratuitos, albornoces, cafetera, nevera y reproductor de música.
Las vistas del centro de la ciudad de Estocolmo fueron impresionantes. No importa a qué hora del día, nos gustaría ventana ver desde arriba y disfrutar de la nieve caen. Es definitivamente hermoso paisaje para ver, y regresaría cualquier día para ver esta ciudad tranquila desde arriba.
De más información sobre Estocolmo, Google Travel con.
El Hotel Birger Jarl fue una estancia muy necesaria fuera de nuestra ruidosa y concurrida ciudad de Nueva York. Aunque Birger Jarl se encuentra en el centro de Estocolmo, el barrio es tranquilo y apacible. Perfecto para familias y relax!
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Al llegar al Hotel Birger Jarl, nos recibieron con amabilidad y una agradable tarjeta de bienvenida en nuestra habitación.
Yo estaba en contacto con el anfitrión antes de nuestra llegada para decirle que estábamos viajando con un niño pequeño, y nos acomodamos con una cuna de bebé esperando a nuestra hija en nuestra habitación. Las habitaciones eran muy espaciosas para nuestra familia de 3, lo que nos dio esa sala de estiramiento.
Nuestra habitación privada estaba cerrada de nuestra sala de estar que nos dio espacio personal. Las habitaciones y los baños estaban muy limpios. En nuestra habitación nos ofrecieron artículos de tocador gratuitos, albornoces, cafetera, nevera y reproductor de música.
Las vistas del centro de la ciudad de Estocolmo fueron impresionantes. No importa a qué hora del día, nos gustaría ventana ver desde arriba y disfrutar de la nieve caen. Es definitivamente hermoso paisaje para ver, y regresaría cualquier día para ver esta ciudad tranquila desde arriba.
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