A medida que nos acercamos al final de nuestra estancia de ocho días en Capella puedo comentar que nos hemos impresionado constantemente por el nivel de servicio que hemos recibido en Capella.
Aparte del tratamiento estándar de cinco estrellas que cabría esperar, han sido los pequeños toques personales que han hecho de Capella un complejo que con mucho gusto recomendaría a amigos y familiares.
El tamaño de nuestra villa y piscina privada han sido lo suficientemente grandes como para que nuestros hijos hayan elegido alojarse en los alrededores privados de nuestra habitación la mayoría de los días, en lugar de aventurarse a la piscina familiar.
El personal de mantenimiento de la casa ha ordenado tranquilamente a nuestro alrededor cada día, aprendiendo nuestras preferencias para reponer el mini bar de cortesía y dejando un amplio producto que nos permite secar a nuestros dos niños que han estado revoloteando entre la piscina, el baño al aire libre y la ducha.
En el desayuno, el personal de comida y bebida ha aprendido nuestras preferencias de asientos y ha sorprendido a nuestros hijos con tortitas personalizadas y novedosas con buenos días escritos en chocolate. Cuando bajé con un resfriado durante nuestra estancia me entregaron una olla de limón y té de miel con mi desayuno.
La cena cada noche ha sido un asunto relajante en The Knolls. Hemos intentado salir a otros restaurantes, pero es difícil pasar de sentarse en el aire cálido de la noche, en la terraza, con vistas a la piscina y al océano. Tanto la comida como el servicio han sido excepcionales y personales. Cada miembro del personal estaba feliz de tomarse el tiempo para charlar, aprender nuestras preferencias y nada ha sido un problema.
Sentimos que se nos ha permitido parar y descansar en este lugar especial, y sin duda planearemos volver a los resorts de Capella pronto.
Mientras tanto, gracias por cuidarnos tan bien. Hemos apreciado mucho el esfuerzo que su personal ha ido a, para hacer que nuestra estancia sea tan agradable.
No estoy seguro de cómo los niños van a hacer frente la próxima semana, sin servicio de retajo y delicias especiales para esperar cada noche. Tal vez sólo les diré que el botón No molestar está encendido…
Aparte del tratamiento estándar de cinco estrellas que cabría esperar, han sido los pequeños toques personales que han hecho de Capella un complejo que con mucho gusto recomendaría a amigos y familiares.
El tamaño de nuestra villa y piscina privada han sido lo suficientemente grandes como para que nuestros hijos hayan elegido alojarse en los alrededores privados de nuestra habitación la mayoría de los días, en lugar de aventurarse a la piscina familiar.
El personal de mantenimiento de la casa ha ordenado tranquilamente a nuestro alrededor cada día, aprendiendo nuestras preferencias para reponer el mini bar de cortesía y dejando un amplio producto que nos permite secar a nuestros dos niños que han estado revoloteando entre la piscina, el baño al aire libre y la ducha.
En el desayuno, el personal de comida y bebida ha aprendido nuestras preferencias de asientos y ha sorprendido a nuestros hijos con tortitas personalizadas y novedosas con buenos días escritos en chocolate. Cuando bajé con un resfriado durante nuestra estancia me entregaron una olla de limón y té de miel con mi desayuno.
La cena cada noche ha sido un asunto relajante en The Knolls. Hemos intentado salir a otros restaurantes, pero es difícil pasar de sentarse en el aire cálido de la noche, en la terraza, con vistas a la piscina y al océano. Tanto la comida como el servicio han sido excepcionales y personales. Cada miembro del personal estaba feliz de tomarse el tiempo para charlar, aprender nuestras preferencias y nada ha sido un problema.
Sentimos que se nos ha permitido parar y descansar en este lugar especial, y sin duda planearemos volver a los resorts de Capella pronto.
Mientras tanto, gracias por cuidarnos tan bien. Hemos apreciado mucho el esfuerzo que su personal ha ido a, para hacer que nuestra estancia sea tan agradable.
No estoy seguro de cómo los niños van a hacer frente la próxima semana, sin servicio de retajo y delicias especiales para esperar cada noche. Tal vez sólo les diré que el botón No molestar está encendido…