Hotel Sarmis

Hotel

Buenos precios, pero el lugar es obsoleto y que te trae de regreso a la era Comunista.

En Resumen, la nostalgia del comunismo. Este hotel es complicado de revisar. Personal amable y servicial, recepción 24h, limpieza moderada. El Hotel es una reliquia de la era del comunismo, tiene una cantidad justa de sentimiento comunista combinado con enfoques modernos. Las habitaciones de un vistazo parecen limpias, sin embargo, si miras lo suficientemente cerca, puedes encontrar la limpieza carece de ciertas zonas. Tienen extrañas decisiones de gestión, como no minibar en la 4ª planta aunque la nevera está allí (pero vacío). El desayuno, a diferencia de la reserva sugiere, no es tan genial. Si tienes la suerte de conseguir una habitación cuando el grado de ocupación es alto, obtendrá un desayuno estilo buffet. Si no, tienes que pedir. La calidad de la comida es también una bolsa de sentimientos encontrados. El pan es horrible, se equivocaron un refresco para zumo de naranja real (sólo naranja donde disponible durante mi estancia allí, alrededor de 4-5 noches durante un período de 4 meses, por lo que la práctica es constante), el café es extraño. La comida preparada está bien. Mermelada, mantequilla y productos cárnicos como salchichas y jamón están bien. De vez en cuando se puede oír los argumentos de la cocina o por el pasillo, entendí que un gerente tiene algunos problemas de gestión de la ira y parece no importarle un bledo la comodidad de los huéspedes. En general, no es ni un mal Hotel, ni uno bueno, pero es una experiencia interesante.

Antiguo Hotel comunista que no conseguimos un cambio de imagen. El personal es amable, pero las habitaciones no son tan grandes y el desayuno incluido no es muy bueno o variado. Teniendo en cuenta el precio no vale la pena.

Buen hotel, excelente servicio; ruidoso en los fines de semana debido a la cerca de la discoteca.