NAU Palacio do Governador

Hotel

Hermoso hotel, excelente servicio.

Hermoso lugar Wir historia y buen servicio.

Espectacular armonizar de la arquitectura.

El entorno es hermoso, el personal es muy agradable, pero los servicios son dignos de un 3 estrellas. Reservamos una habitación en €292 y al llegar, nos dieron otra. En la habitación todo está pagando incluyendo agua (estamos hablando de un 5 estrellas). Un montón de ruido en los pasillos por no hablar de la criada que entró en la habitación dos veces mientras estábamos tomando una siesta. Demasiado caro para los servicios prestados.

OJO para los que tenéis problemas de espalda, no pude dormir bien en 4 noches y eso le quita las ganas de estar de vacaciones a cualquiera. Al hecharme la siesta la tarde que llegamos me di cuenta que la cama tenia un colchón muy blando. Les pedí a los de recepción que me lo cambie con otro mas duro y al no haber en el hotel les dije por favor que encuentren una solución porque no puedo dormir en otro colchón que no sea firme (nada del otro mundo, creo yo). La solución (aunque dijeron que tuvieron otro huésped con el mismo problema) fue colocarme enzima del colchón, una mesa (ni mas ni menos) Aguante un par de horas pero como es imposible dormir así tuve que quitarla y dormir en el blando colchón. No voy a decir como me desperté porque no creo que interese a nadie, pero si, diré que les pedí por favor que encuentren una mejor solución porque no podía dormir así. Para finalizar, acabe durmiendo en el suelo las siguientes 3 noches por el módico precio de 250€ la noche. Pues nada, añadir que esperamos 35 minutos para 2gin tonic y la cena de gala de noche vieja muy escasa para el hotel de 5 estrellas que dicen que son. No quiero ser mala así que diré a favor que el hotel es bonito ya la decoración también, los baños útiles aunque las habitaciones algo pequeñas y ruidosas. Descartado para un futuro.

Gran facilidad, pero en parte arrogante servicio…

El Hotel está bien situado (cerca de la torre de Belem) y agradable. Las habitaciones son cómodas. Por otro lado, para un 5 * es decepcionante que no hay botellas de agua en las habitaciones excepto mini-bar, que los buffets de desayuno no son proveídos, que la limpieza es mal hecho o no hecho y debe ser pedido a las 5PM, que los productos del tocador son depositados uno por uno para 2 personas y no diariamente, etc. UNA política de gestión de ahorro insignificante que no corresponde a este establecimiento en pie. Los clientes se quejan regularmente nos dijeron que en la recepción… pero la gestión ignora sus clientes!
Gimnasio poco y mal equipado, y el alambique, por el bien de la economía sin duda (! ) hay sólo 3 tapetes de piso casi en pedazos!
El Spa es agradable, pero el personal no necesariamente calificado, los beneficios son por lo tanto desigual. En el Instituto una manicura completamente estropeada, servicio mínimo, material no-limpiado, ningún barniz ' natural ', por lo que si no hay elección de un barniz rojo, viejo, demasiado grueso, inutilizable y muy mal puesto. Corto repartida con clavos mal archivados y sin barniz!

El personal es muy amable. Se duerme muy bien, no hay ruidos. Me ha parecido lejos del centro. Es la única pega.

+: Spa y 2 piscinas, restaurante y personal les —: Suites mal insonorizadas, ruidos de no mucho de la noche y limpieza que te despierta a las 9 de la mañana, sin ventanas de trabajo o ver (en una pared) caro para los servicios.

Muy bonito y tranquilo, situado frente a la Torre de Belem y cerca del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo. Recomiendo.

Es casi imposible encontrarle un defecto a este hotel. No se me ocurre mejor opción para una escapada a la encantadora ciudad de Lisboa.

Hermoso hotel. Buena ubicación con un montón de museos cerca. El personal era amable aunque el servicio de bar podría ser un poco lento a veces. La comida en el bar fue excelente.

Buena atención al cliente excelente ubicación.

Hotel muy agradable, con buena comida y un gran spa, y bien situado para algunas excursiones como la torre de Belem y el monasterio de los Jerónimos. Las habitaciones son grandes… pero algunos de ellos pueden ser bastante ruidosos debido a algunos muy cerca de la línea de tranvía. Eso es parte del encanto de Lisboa, aunque.

Un hotel espectacularmente decorado en tonos blancos y azules, qye crrean un ambiente de relax y relajacion perfecto para descansar.