Riad Samsara

Hotel

Recomiendo una estancia en este Riad lleno de autenticidad y convivencia… el lugar es muy bonito y las 3 Suites magníficas.

Sueños en Riad Samsara! Orientales hermosas habitaciones, el desayuno delicioso y a todo el mundo es amable Esperanza a venir aquí de nuevo algún día.

El Riad Samsara
Un olor muy fragante me envolvió en el momento en que entré en la puerta principal del Riad Samsara. Era el dulce olor de las rosas en la credenza y gardenia… Y al entrar en el patio abierto hay más rosas frescas en la mesa y un
fuente llena de aún más rosas… ¡¡Qué delicia para los sentidos! Y los acogedores sofás alrededor del patio para sentarse y relajarse… Esto, a pesar de la molestia de la verdadera reina del riad, el hermoso gato jade sintió cuando nos apoderámos de su lugar!
Y el personal era absolutamente encantador … dirigido por Latifah, desde el personal de la casa dirigido por un cocinero increíble Melouda… y la muy encantadora y vivaz Jacqueline, ninguna palabra puede describir y hacer justicia por su calidez y maneras encantadoras. ¡Su gran sonrisa hace que uno se sienta tan bienvenido!
Un riad absolutamente encantador y encantador me encantaría volver a.
Evelyn Ferrer Carlos
Mayo de 2016

En una esquina de la parte norte de la medina, se esconde un pequeño riad. Le dan la bienvenida con té de menta, un café picante y pasteles marroquíes, en el corazón de la casa, donde sofás, fuentes, flores y plantas parecen creados para hacer este lugar hospitalario no sólo para los seres humanos, sino también para los pájaros que cantan todas las noches al atardecer. Las habitaciones, sólo tres, están muy bien cuidadas en la decoración e incluyen el baño con excelentes productos de higiene, las toallas en tinte y los pétalos de rosa que se dispersan como un saludo y signo de bienvenida entre los elementos del baño y en la cama. También hay dos salas de estar muy íntimas, una de estilo bereber y la otra de estilo marroquí. Tanto se puede vivir durante el día o preparar para las cenas que querrá consumir después de la reserva. El diseño de la mesa también se hace con mucha clase, ya sea el petit dejeuner o la cena de la noche. Las velas encendidas dan un toque de clase a un ambiente ya muy acogedor. Puede parecer una paradoja describir el riad Samsara y pensar en la medina con sus ruidos, olores, su tráfico de hombres y niños en movimiento continuo, bicicletas, ciclomotores, caballos, mulas, un movimiento frenético que a pocos metros desaparecen como por arte de magia, para hacerte vivir un momento sereno y relajante entre el delicado ruido del agua que fluye en la fuente y el canto de algún pájaro escondido entre las plantas trepadoras que decoran el jardín interior.