Comentario del Hotel Villas Mazamitla 3*

Héctor M.

30/03/2018

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6/10
Alquilan agradables cabañas con cocina bien equipada, baño, comedor y una pequeña sala, a un par de horas de Guadalajara. Algunas cabañas tienen, además, un asador para cocinar con carbón. El sitio está en un bosque de coníferas, que ellos mismos han reforestado. Las vistas son casi siempre satisfactorias. Sin embargo, con frecuencia, el horizonte se ve interrumpido por invernaderos de tomate que han destrozado el paisaje y agotado el fértil terruño. Hace un poco de frío, por lo que es recomendable para los días más calurosos, aunque también pude ser un sitio romántico para un frío o lluvioso fin de semana. Debes saber que por las noches baja mucho la temperatura y que el aire se cuela por las lindas y rústicas ventanas de madera. Está muy cerca de Mazamitla, pero, por desgracia, no es fácil ir caminado. Cabe mencionar que el estacionamiento en el pueblo suele ser un problema serio cuando hay vacaciones. Sería magnífico que construyeran una brecha para caminar hacia el pueblo a través del bosque. Los huéspedes pueden acceder a una pequeña piscina climatizada. Si no hay mucha gente resultará relajarte. Entre 7 y 10 de la tarde sólo se permite el acceso a los adultos. A los niños les divierte ir a un pequeño estanque, dentro de las instalaciones, donde se pescan truchas. Cada cabaña puede sacar hasta dos por día con las cañas que ahí mismo te prestan. A un lado del estanque hay un área de juegos infantiles, un tanto abandonada y sin mantenimiento. Lo mismo aplica para el estanque. Se dice que, además, existe la posibilidad de solicitar bicicletas. Los empleados son muy amables y todos los días hacen la limpieza, te llevan agua potable y te dejan una carga de leña para calentarte un poco por la noche. Su principal desventaja está en el restaurante: la comida es terrible. Lo mejor es llevar despensa o hacer planes en los restaurantes de los alrededores. El servicio de internet es por demás deficiente, pero quizás no te haga falta si disfrutas de la naturaleza. Es un lugar de descanso, aunque, si eres hiperactivo, puedes rentar caballos, motocicletas o hacer recorridos por los pueblos vecinos.