Hotel Acquamarina

Hotel

Justo de vuelta y ya siente nostalgia por el encantador lugar que descubrimos un agradecimiento a todo el personal de la hotelaquamarina un agradecimiento a Genny y Paola por la disponibilidad. Pero sobre todo queremos agradecer a Marilin por su amabilidad y atención, especialmente hacia nuestra niña. Lo recomendamos encarecidamente en todos los aspectos.

Un gran lugar para alojarse. Cómodas habitaciones con balcones, la mejor de ellas con vistas al mar. Desayuno en la terraza con vistas al mar y a la ciudad. Un jardín privado con tumbonas y sombrillas que conducen a la playa de arena. Personal amable. El restaurante de al lado también tiene un excelente menú. Donnalucata es sólo una pequeña ciudad, pero tiene un paseo marítimo, varios restaurantes y una excelente heladería.

Mi habitación tenía una bonita vista. Orden y comodidad. Buen desayuno en la terraza.

Muy buena ubicación con vistas al mar… discreto y amable servicio, pero lo mejor es que los primeros platos, desde la elección de materias primas para cocinar perfecto, una verdadera bondad!
La parrilla mixta de pescado decepcionante y eso es sólo por eso que no te dan una estrella más… buena relación calidad-precio CMQ genial.
Sin duda volveremos a pensar de nuevo.

Buena relación calidad-precio restaurante en la media local agradable y cómodo el servicio está bien.

Hotel Aquamarine es una perla en el mar de Donnalucata, es muy agradable acogedor se levanta sobre las rocas y tiene una pradera de la hierba equipada con tumbonas y sombrillas al servicio de los clientes habituales en Prato una playa libre que de Donnalucata con arena fina y dorada.

Excelente hotel, habitaciones muy limpias, un gran desayuno en la terraza con vistas al mar en mi opinión un lugar para volver.

Excelente aperitivo de pescado con 10 catas, risotto mediocre con mariscos. Todos los sabores estaban desatados y había un predominio de pimiento rojo.
Ubicación.

10 y alabar, sólo porque 11 no puede dar.
Magnífica terraza con vistas al mar, habitaciones deliciosas, desayuno variado y abundante, playa privada.
Todo es perfecto.

Lugar impresionante. Cocina divina
Vacaciones de ensueño.

La amabilidad de aperitivos postres excelentes y abundantes primeros segundos.

Consejo tagliolini con semifrío de bottarga y almendra. Excelente ubicación.

Se trata de un edificio muy bonito, dentro y fuera, con vistas al mar y un fantástico desayuno en la terraza de la azotea. Las fotos no hacen a justicia. Si quería esconderse en Italia durante unas semanas y escribir una novela o una pieza de software, este es donde lo haría.
Llegamos aquí después de la primera tormenta intensa de la temporada, y el poder estaba hacia fuera. El personal lo consiguió volvió dentro de una hora, sin embargo.

Pasamos 10 maravillosos días de vacaciones!
Es difícil señalar elementos negativos de la evaluación: este es un buen hotel, recientemente reformado, buen confort (demasiado malo para acceso a internet).
Fortalezas: cortesía y amabilidad del personal (seguir el Consejo de Bartolo! ) ; Ubicación en el mar, con playa privada, Prado y en "posición central" en comparación con itinerarios barroco (Scicli — hermoso —, Modica, Ragusa y Noto son fácilmente accesibles) ; espléndida terraza para consumir un desayuno aún más hermoso y abundante (también con especialidades locales). Aunque bajo administración separada, buena regeneración para el restaurante (buena comida con precios razonables y la cortesía con profusión). Bien reunirse de nuevo.
el bien.