Esta masía es un alpino levantado, gracias a la valentía, tenacidad y competencia técnica del propietario, Emanuele, que ha restaurado, ampliado, enriquecido y embellecido, para que sea una estructura articulada en varios edificios, pequeños, como Villas, que se utiliza como alojamiento de Hotel, junto a la estructura primaria, que se ha convertido en un comedor, debajo de la casa de Emanuele mismo. La maravilla de esta granja, que produce la mayor parte de la comida que ofrece a sus huéspedes, es que está en medio de la naturaleza… Por la mañana se puede sentir la presencia de animales, tanto salvajes como domésticos (cabras y animales de corral, depende de la temporada…) ; Se sienten o se ven… Con el buen tiempo, las cabras, que producen tanta buena leche de la que viene el sabroso queso producido por el Marnich, pastan libre en los prados por encima de las cabañas. El ambiente es rústico, pero la tranquilidad de la que disfrutas no tiene precio. Los propietarios siempre tratan de dar la bienvenida a los mejores clientes, que no siempre es fácil, teniendo en cuenta los muy variados fondos. De hecho, siempre he conocido a muchos extranjeros, europeos y no (incluyendo australianos, americanos, indios…). El libro de visitas está lleno de "experiencias autografiadas"…
La comida es excelente y la creatividad de Giulia, especialmente en los últimos tiempos, ha dado un "toque" personal a los menús, producidos con comida orgánica y atención a la salud, incluso los más "especiales" (celíacos, por ejemplo). Afortunadamente puedo comer todo y también abbuffarmi de sus hermosas creaciones de postre… las cosas que prefiero, sin embargo, son las sabrosas tortas y los primeros vegetales… Cuando, sin embargo, rara vez, me conceda un plato de carne, nunca me decepcionó… Sin embargo, los quesos de cabra con mermeladas o compotas son un aperitivo que, tarde o temprano, constituyen una "parada obligatoria". El vino Cabanon (orgánico) es mi favorito… el corazón, sobre todo, pero no siempre se encuentra… Confiando en Emanuele, para la elección…
La comida es excelente y la creatividad de Giulia, especialmente en los últimos tiempos, ha dado un "toque" personal a los menús, producidos con comida orgánica y atención a la salud, incluso los más "especiales" (celíacos, por ejemplo). Afortunadamente puedo comer todo y también abbuffarmi de sus hermosas creaciones de postre… las cosas que prefiero, sin embargo, son las sabrosas tortas y los primeros vegetales… Cuando, sin embargo, rara vez, me conceda un plato de carne, nunca me decepcionó… Sin embargo, los quesos de cabra con mermeladas o compotas son un aperitivo que, tarde o temprano, constituyen una "parada obligatoria". El vino Cabanon (orgánico) es mi favorito… el corazón, sobre todo, pero no siempre se encuentra… Confiando en Emanuele, para la elección…