Hotel Purlilium

Hotel

Bonito lugar. Probé en el restaurante. Gran pescado. Relación calidad-precio.

Hotel muy agradable en una villa independiente con un hermoso jardín. Todo el personal era muy agradable y el desayuno era abundante y sabroso.

Restaurante con mala relación calidad-precio. Porciones hambrientas aunque la calidad es decente. Voy a muchos restaurantes y creo que soy capaz de hacer comparaciones. No se lo recomendaré a los amigos, incluso los frecuentes restaurantes.

El lunes por la noche celebré mi cumpleaños en Giglio. La cena fue el regalo de bienvenida que recibí de mi hermana. Tuvimos una hermosa noche tranquila. Me encanta esta ubicación, el restaurante no es muy grande, pero en mi opinión es muy acogedor, hay dos comedor y algunas mesas al aire libre, ideal para grupos pequeños creo que un máximo de 20 personas. Así que le sugiero que Reserve. Me pareció todo muy bonito: desde el gran servicio, a la música agradable en el fondo; En Resumen, un ambiente de relajación total. El menú era tan acogedor que no sabíamos qué elegir, así que el chef nos ofreció una serie de degustaciones. Optamos por una cena de mariscos. Los cursos fueron una maravillosa sorpresa tanto para la presentación como para la bondad de los platos sugeridos por el chef. Me sorprendió gratamente por las yuxtaposes y contrastes de los diversos ingredientes que creo que son sorprendentes. Me gustó la comida como los ingredientes no son excesivos pero complementan y mejoran la comida un verdadero banquete para mis papilas gustativas. También me di cuenta de que ofrecen una buena selección de vinos. Experiencia sin duda para repetir. Tal vez en el almuerzo porque ofrecen convenciones para las empresas. Un agradecimiento al personal que ofreció un servicio agradablemente profesional sin ser molesto y en particular al chef Luca que además de haber cocinado impecablemente a mi petición amablemente me permitió ver algunas habitaciones gratuitas del hotel.

Excelente alojamiento en las cercanías. Gran restaurante. Tratamiento económico en línea con la oferta.

Elegante y refinado. Habitaciones limpias y espaciosas. Parking disponible. Cerca del centro y de la autopista!

¡ estancia perfecta! Habitaciones grandes, acogedoras y con un gran sistema de calefacción. El personal es servicial y profesional. Cena espectacular y desayuno buffet muy variado, tanto dulce como sabroso. Un gran lugar para relajarse! Recomienda.

Estructura pequeña pero muy buena Las habitaciones son muy limpias y cómodas. Buen desayuno con pasteles caseros. También se pueden solicitar huevos, tocino, zumos frescos, etc.
El restaurante se ejecuta por separado. La comida es de un alto nivel. Todo el personal es amable y servicial. Sí se puede aparcar sin problemas. Conveniente para llegar a la autopista, Pordenone y las zonas industriales. ¡Recomienda!

Gran restaurante, buena solución de la cocina para ver, comer un par de metros del chef, sin sentir ningún olor. La comida es muy buena.

Gran lugar… excelentes platos tanto en el gusto y la presentación y un excelente servicio… recomiendo encarecidamente.

Un gran lugar para una pequeña cena. Romántico. Gran calidad de comida y bonitas vistas directamente. Cocina con ella. Chef en el trabajo.

Las habitaciones son grandes y el personal y la comida. El desayuno podría ser más rico.

Conectividad Wi-Fi es pobre. Hotel es tranquilo y confortable. Conveniente para la gente que desea un lugar temporal para alejarse de una vida ocupada.

Un buen lugar para una parada.

Hotel muy acogedor amueblado con estilo, muy limpio, restaurante el Lily para lamer el bigote, personal muy profesional.

Lo frecuentan durante muchos años es tranquilo, limpio tiene un gran restaurante adjunto… recomiendo encarecidamente también por la amabilidad del personal.

Gran hotel con un excelente personal y gran disponibilidad.
Cocina como un gran chef. Imperdible.

Es la segunda vez que vengo al hotel. No tengo nada para quejarme. Las personas que trabajan aquí son muy atentos, aunque algunos de ellos sólo hablan a italiano. El restaurante del hotel es algo para disfrutar. La comida aquí es deliciosa.

Fui al restaurante "il Giglio" a un grado. Hermoso lugar, comida genial y abundante, el personal amable.
¡Volver el otras ocasiones!

Gran hotel cerca de Pordenone.

Hotel acogedor y excelente restaurante.

Muy tranquilo. Un buen lugar para quedarse por un muy buen momento. El Bar cierra temprano, aunque. El personal era amable.

La estructura es un buen compromiso entre clásico y moderno.
En el restaurante hay muros de piedra Unidos con materiales más modernos como las estructuras de vidrio y metal. Crear un ambiente íntimo.
Cena era bueno, no gran debido a algunos detalles.
Las habitaciones son amplias y decoradas con atención al detalle. Conveniente estacionamiento cerca de habitaciones de hotel a través de una entrada en la parte posterior.
A dos pasos de Pordenone.
El personal era servicial.

¡Hola! Almorzó y cenó varias veces en este restaurante por motivos de negocios, pero sin duda regresa con amigos!
Amabilidad del dueño y chef se aprecia aún más la bondad y calidad de los platos.
Recomiendo a todos probar de buena relación calidad-precio.

Este lugar merece un poco algo (un poco) durante las cenas temáticas (raras), donde con un menú el pobre cocinero de alguna manera llega a malabares y dar a los clientes una cena decente.
Pero evitar ir allí en otras ocasiones: la calidad de la materia prima es muy mala y la arrogancia del chef no conoce límites.
La última vez que estuve allí tuve que aguantar, en orden: un aperitivo que estaba presente en el carpaccio de salmón muy empinado, sopa de mariscos que degustar sólo de verduras y un rombo increíblemente suave.
Cuando cortésmente señalar de estas deficiencias, que honestamente son muy graves, el chef ha respondido "tranquilamente" que: el salmón estaba salado porque era la parte final de la pieza, que es notoriamente más salada, pero obviamente no tire sirve igual; la sopa de pescado es normal que sabe sólo de verduras como Compro el pescado congelado en el Metro en lugar de la Lonja, y que si quiero un diamante que sabe como el rumble debe ir en restaurantes de mariscos junto al mar y no aquí en Pordenone.
Todo delante de su dueño, que no flinch. No hay palabras! Cena que solo Lea los detalles que nos costó 55 euros cada uno, y a pesar de las respuestas recibidas, el titular hace no dignado siquiera a algo, de hecho, se justificó diciendo que el cliente promedio requiere ese tipo de cocina. Felicidades en verdad.