Hotel Giotto Flavia

Hotel

Yo me quedé en el Giotto Flavia en Roma a partir de Agosto del 4 al 8. Ya he comprobado en mi habitación, la puerta del baño no cierra adecuadamente, porque la puerta estaba hinchado debido a daños por agua. En el momento de mi salida, el empleado insistió en que el daño ya estaba hecho por mí y tengo que pagar 100 euros. Me explicó que la puerta estaba en esa condición desde la primera vez facturado, pero me amenazaban que van a llamar a la policía. Yo terminé pagando 100 euros, porque yo no tengo tiempo para más argumento como el que yo tenía un tren para coger. La puerta no estaba funcionando correctamente en el primer lugar.

Yo me quedé en el Giotto Flavia en Roma a partir de Agosto del 4 al 8. Ya he comprobado en mi habitación, la puerta del baño no cierra adecuadamente, porque la puerta estaba hinchado debido a daños por agua. En el momento de mi salida, el empleado insistió en que el daño ya estaba hecho por mí y tengo que pagar 100 euros. Me explicó que la puerta estaba en esa condición desde la primera vez facturado, pero me amenazaban que van a llamar a la policía. Yo terminé pagando 100 euros, porque yo no tengo tiempo para más argumento como el que yo tenía un tren para coger. La puerta no estaba funcionando correctamente en el primer lugar.

No ir a los extranjeros. Me asignaron la habitación con la puerta rota. Cuando llegué, tuve que asumir la responsabilidad de la puerta rota. Era de 100 euros. Ellos no tienen ninguna responsabilidad. Si usted no quiere arruinar su viaje, no se vaya. Este es el peor hotel que es responsable de los huéspedes.

Pequeño pero cómodo hotel, dirigido por personal italiano, limpio y termoacondicionado. El cambio de ropa de cama es diario, con la posibilidad de desayunar en la habitación. Los precios contenido y el personal muy amable.

No es demasiado lujoso, pero bueno para una escapada de la ciudad en Roma! El desayuno se sirve en la habitación y consta de 2 cafés, 2 jugos de naranja, 2 croissants, varios paquetes con galletas saladas/secas y 3 tipos de asedio en tinas; Chocolate extendido, mermelada y mantequilla. Limpie las toallas todos los días. Las vistas están a poca distancia; El Colloseum se encuentra a 25 minutos a pie y la ciudad del Vaticano, a 55 minutos a pie.

Muy amable, pero el Hotel podría utilizar algunos de mantenimiento aquí y allá.
Creo que el precio estaba bien para un hotel en esta ubicación.

Un modesto hotel cerca del centro de Roma. Limpieza, habitaciones con camas grandes y muy cómodas. El baño un poco pequeño pero suficiente. Desayunos en la habitación muy ricos y en grandes cantidades.

Este hotel es una basura, yo diria que no es mas bien un hostal de mala muerte y para colmo el personal borde y desagradecidos. No vayas hazme caso.

Ofrece una buena relación calidad precio.

Buena ubicación ya que está en el centro. Algunos de los empleados que no son los más hospitalarios. Dos camas individuales que se establecen para hacer una cama doble, para 4 noches es horrible. El Hotel está sólo en una planta en un edificio compartido con otros hoteles y tener la habitación a 2 metros de la recepción no es muy agradable, tampoco. Estaba constantemente escuchando el mundo pasar. Además del ruido del tráfico, la calle, etc, pero esto es Roma.

Bastante normalito… Bastante frío propietarios… Muy lejos del centro histórico. Encontramos mejor en Roma para las mismas tarifas.

Un buen hotel puede caro si no personal muy sonriente, amable de escuchar.

Cerca de Termini, muy comodo en relacion precio calidad esta excelente. La atencion es buena y la comodidad del cuarto tambien. El baño es chico pero es roma…

12 — 16 Noviembre. Llegamos al hotel a las13:15h. Nos encontramos con una recepcionista más fría que el hielo, un hola con toda sequedad y un :la habitación estará a las 14:00. Cosa normal, su antipatía no. En fin dejamos las maletas allí mismo, yo las señale y ella me dijo que las podiamos dejar. Volvimos a las 14:00. Las maletas las encontramos en la habitación, todo un detalle si lo hizo esa señorita. La habitación pequeña, agobiaba bastante, la ropa, cortinas y cama conjuntada quedaba bonito. El baño paqueñisimo, para sentarse en WC. Se quedaba uno encajonado entre el lavabo y pared, agobiante. Eso sí la limpieza estaba bien hecha en general. Una toalla el primer día estaba rota, menos mal que las cambiaban a diario. Las camas durísimas como rocas, las almohadas igual, nos levantábamos cada día con dolor de espalda, lo peor sin duda las camas. En cuanto al desayuno le pregunté a la señorita recepcionista que ponían ya que lo llevaban a la habitación sin poder elegir, su contestacion como no, seca : lo normal, bueno lo normal para mi se lo que es, lo normal en otro país y gente con costumbres seguro que distintas, no sé qué es, visto su actitud, no le pregunté nada.

Algunas habitaciones necesitan una puesta a punto. En el desayuno no hay nada de fruta ni pan normal para tostadas.

Hotel cómodo, quizás un poco escondido, el desayuno es muy variado, la ubicación está bien, esta cerca de paradas de bus, tren y metro, se puede ir a muchos sitios andando. El servicio en general bien todo limpio y la gente amable aunque no hablan muy bien español.

La habitación en la que me alojé es un pasillo con un baño. Semi-oscuro, en un antiguo Condomino. Todos muy pobres.

Estuvimos 9 días desde el 11 de febrero al 20 de febrero, puedo decir que el Hotel está en una zona muy tranquila cerca de Fontana di Trevi, gran desayuno y el personal de recepción especialmente Elena.

Buena ubicación para todo lo demás discrrto.

Personal muy amable, desayuno muy rico escuchar, habitaciones muy limpias, espaciosas, agradable, impecables. Fuertemente te aconsejo a cualquiera que visite Roma.

Las habitaciones parecen recientemente renovadas habitaciones, no está tan malas! el resto. Bastante pobre.