La Galleria Bed & breakfast

Quedamos una noche, deseo que había planeado quedarse más. El propietario Claudio fue genial, nos llevó a nuestra habitación y nos deje refrescar luego volvió con un gran frío de la botella de agua, un mapa y las llaves. Él fue lo suficientemente amable como para adaptar las sugerencias para el tiempo que teníamos y nos aseguramos de golpear a algunos lugares interesantes antes de salir el día siguiente. El lugar parece recién reformado, el hotel es limpio, con muebles modernos. Un montón de espacio, hemos tenido nuestro propio cuarto de baño y un armario con una caja fuerte que está atornillado a la pared. La cama era cómoda, CA funcionado bien y el agua caliente en su mayoría trabajado (tomar una ducha a las 9am cuando todos los demás era probablemente condujo a los cambios en la temperatura). Aunque podemos escuchar algunos callejón del ruido desde nuestro lugar murió hacia abajo, después de cerrar las puertas del balcón. La ubicación es entre el tren y el puerto, que funcionó bien para nosotros. También hay algunas cosas interesantes para ver sobre la zona y el paseo por la ciudad es factible. Las velocidades de Internet fueron alrededor de 5down/1up mbps que hizo utilizable. El servicio de telefonía celular para mí no era demasiado bueno en el edificio (Proyecto Fi roaming en T-mobile). Él mantuvo las bolsas para nosotros el día siguiente, mientras caminamos por la ciudad y fuimos capaces de llegar más cerca el momento en que íbamos a salir.

¡Excelente! Departamento antiguo con techos altos y vigas de madera, una galería de arte realmente agradable y cuidado. Vuelvo ahora.

Mi pareja y yo fueron los huéspedes de este bed and breakfast la Galería hace unas semanas y fue un fin de semana inolvidable. Habitación con baño, limpia, espaciosa y equipada con atención al detalle y gusto refinado y ofrece una vista maravillosa sobre una de las plazas más bonitas de Nápoles, la piazza San Domenico. Además de la vista enmarcada por hermosas cortinas, la habitación tiene todas las comodidades para que los huéspedes se sientan a gusto; para nosotros fue tanto un gran refresco después de la fatiga del viaje y caminar alrededor de la ciudad que una manera fantástica de empezar el día. Claudio, el dueño, amable y hospitalario, nos sugiere direcciones excelentes para turismo y muy útiles sugerencias sobre lugares comer exquisiteces napolitanas evitando las trampas para turistas. ¡Fue un diez de diez!

Cálido y acogedor, ideal para excursiones en el centro histórico. Muy limpio y el personal muy complaciente.

Galería rural buena relación calidad-precio. A pocos pasos del centro histórico.
Estimado Claudio, gracias mis amigos holandeses que les encantó.