Hotel La Badia

Hotel

Un gran hotel para la familia! Excelente atención y muy accesible el almuerzo y la cena en caso de querer hacerlo. El desayuno está incluido y es muy bueno! Un gran lugar para los chicos en sorrento, que no es un lugar amistoso con los niños.

Muy acogedor, preciosos jardines. Gran lugar para una escapada romántica. El personal es muy amable y servicial. Alessandro es impresionante, tan acogedor, servicial y lleno de información. Gran elección! Sin embargo, consiga un coche si planea quedarse aquí, está en la cima de un acantilado. Muy pintoresco. Si no hay coche, está bien excelentes ofertas de taxi o obtenga un gran entrenamiento caminando arriba y abajo. Excelente relación calidad-precio!

Hotel precioso por su ubicación panorámica. Cerca del centro de Sorrento, a 10 minutos a pie. El personal era amable y amable. Desayuno en la terraza con vistas al mar. Desde el que se puede degustar la brisa del mar. Gran.

Simplemente el mejor. La Badia está arriba en las colinas de Sorrento, lejos de las multitudes. El personal es atento y amable, las habitaciones son cómodas, todo es impecable y las vistas son tremendas.

Fabuloso hotel si estás buscando un pedacito de cielo. Tan tranquilo y tranquilo. Sin duda volveremos.

El lugar correcto para tirar del tapón.

Un lugar encantador con excelentes vistas y acceso a una carretera que va directamente a la ciudad. Las habitaciones son bastante pequeñas, pero tiene un gran servicio y sin duda me alojaría allí si voy a Sorrento.

Un lugar encantador con excelentes vistas y acceso a una carretera que va directamente a la ciudad. Las habitaciones son bastante pequeñas pero lo siento de ese gran servicio y se alojará allí si voy a Sorrento de nuevo.

Nos alojamos aquí por una noche a finales de octubre. El hotel tiene una vista increíble y un atmosfere acogedor. Me imagino que es realmente encantador aquí en el verano. El Hotel está un poco lejos de la ciudad, así que tendrás que caminar o ir en coche. Almorzamos y desayunamos y no me importó mucho, así que salir a comer.

La estructura se presenta en el medio de la vegetación rodeada de olivos. La recepción de la propiedad es Cortés y Cortés es al mismo tiempo disponible. La vista del Golfo desde la ventana es algo espectacular. Aunque me alojé una noche puedo sentir que realmente merece ser atendidos.

¡ un lugar verdaderamente maravilloso! ¡ una mezcla de elegancia y tradiciones, sabores y aromas, sencillez y refinamiento! Realmente tienes que visitar este hotel, nos quedamos impresionados y emocionados. Merece 10 estrellas.

Impresionantes vistas. Un poco lejos del centro de Sorrento.

El lugar es tranquilo y cerca del centro de Sorrento, accesible a pie con un tramo de carretera cuesta abajo. El personal, exquisito, está siempre disponible. Las habitaciones son preciosas no son grandes, pero hay todo lo que puede servir en vacaciones. Muy limpio. La zona al aire libre está muy bien cuidado. La vista es hermosa.

Nos alojamos una semana en agosto.
No pudimos encontrar fallas en este hotel desde la cortesía del personal a la limpieza de la belleza de las habitaciones y a todo el contorno del hotel … Piscina … infinidad de piezas de jardín donde se puede permanecer en tranquilidad. …
Si volvemos a Sorrento sin duda nuestra estancia estará aquí …
Ah definido que soy una persona muy exigente.

Un oasis de paz, los camareros del restaurante legendario antonio, tonino, Chef inmejorable.

25/06/2010.
Acabamos de volver de una gran fiesta en el Hotel La Badia, sólo estropeada por la falta de variedad o imaginación en la cocina para los huéspedes de vegetariano. Un plato grande de tomates en rodajas como un plato principal a no cortarlo. Sé que el chef puede hacer mejor.
El hotel está muy limpio y el personal siempre amable y servicial. El entorno es maravilloso, paz y tranquilidad.

La Badia se encuentra agradablemente sobre la ciudad de Sorrento, con muy buenas vistas de la bahía, desde algunas habitaciones. Desafortunadamente nuestra tenía una vista sobre el techo de la cocina de hotel hacia un gran edificio extenso en la ladera de la montaña adyacente. Algunas de las habitaciones (no nuestro) tenían balcones demasiado. El hotel está agradablemente decorado además de la exagerada iluminación, mejor descrito quizás como 'homenajes à kitsch'. Los camareros son amables y dispuestos a complacer, aunque la comida es algo básico y aparentemente basadas en una visión obsoleta de los ingleses como no utilizados, sin darse cuenta (o tal vez indignos) de pensamiento interesante y bien platos. El desayuno es especialmente decepcionante, pero el comedor es alegre y los camareros generalmente servicial y dispuesto, con algunas palabras de aliento, para producir un café cuando el entusiasmo por el café de máquina suministrado comienza a decaer. Alguien ha comentado sobre la curiosa experiencia de secado de uno mismo en paños grandes, perfectamente planchadas. Curiosamente, al final de una semana, nos habíamos realmente acostumbraron a ellos. Cenas fueron amenizadas por el implacable alegre maître tuvo que cuenta con la útil habilidad de hacer un pasar por alto las comidas algo ordinarias. Pero ni el más fácilmente satisfechos le acusan al personal de cocina de estilo excesivo.