Nos alojamos 5 noches a finales de mayo 2018 en este hotel.
La recepción estaba bien, los recepcionistas sonriendo y escuchando: vinieron rápidamente a resolver un problema de televisión en nuestra habitación.
La decoración del hotel está bien pensada, el ascensor con suelo y techo de cristal es muy agradable.
La cama es muy decente, la habitación Cocoon está bien equipada y lo suficientemente grande para una pareja. Nos alojaron en la habitación 403, que da a la calle: no hay molestias por ruido, es muy agradable.
Pudimos disfrutar del Spa, (pequeño, pero no había nadie en el momento en que fuimos) y los tratamientos que eran muy agradables.
El alquiler gratuito de bicicletas eléctricas le permite visitar la ciudad y hacer un buen paseo a lo largo de los canales de Borgoña.
Por último, gran punto de ventaja, la ubicación en el centro de la ciudad, que es perfecto.
Los negativos: el precio diario del aparcamiento es demasiado caro (15 euros), a este precio se busca un lugar en una ciudad no paga que sigue siendo bastante raro.
La pequeña luz en frente de la ventana de cada habitación que sirve para iluminar la fachada del edificio que no se puede extinguir el golpe y que molesta un poco.
Para mejorar (si usted va a través de vértigo) : Añadir un reloj en su Spa de hecho pasado 7pm hay más personal y como no bajar con nuestras joyas/reloj es imposible para nosotros saber el tiempo sin volver a la habitación (inconveniente d ONC).
Gracias por esta estancia, le recomiendo encarecidamente este hotel.
La recepción estaba bien, los recepcionistas sonriendo y escuchando: vinieron rápidamente a resolver un problema de televisión en nuestra habitación.
La decoración del hotel está bien pensada, el ascensor con suelo y techo de cristal es muy agradable.
La cama es muy decente, la habitación Cocoon está bien equipada y lo suficientemente grande para una pareja. Nos alojaron en la habitación 403, que da a la calle: no hay molestias por ruido, es muy agradable.
Pudimos disfrutar del Spa, (pequeño, pero no había nadie en el momento en que fuimos) y los tratamientos que eran muy agradables.
El alquiler gratuito de bicicletas eléctricas le permite visitar la ciudad y hacer un buen paseo a lo largo de los canales de Borgoña.
Por último, gran punto de ventaja, la ubicación en el centro de la ciudad, que es perfecto.
Los negativos: el precio diario del aparcamiento es demasiado caro (15 euros), a este precio se busca un lugar en una ciudad no paga que sigue siendo bastante raro.
La pequeña luz en frente de la ventana de cada habitación que sirve para iluminar la fachada del edificio que no se puede extinguir el golpe y que molesta un poco.
Para mejorar (si usted va a través de vértigo) : Añadir un reloj en su Spa de hecho pasado 7pm hay más personal y como no bajar con nuestras joyas/reloj es imposible para nosotros saber el tiempo sin volver a la habitación (inconveniente d ONC).
Gracias por esta estancia, le recomiendo encarecidamente este hotel.