Hotel Bachaumont

Hotel

Hotel boutique 4 estrellas. Bien calefaccionado, habitaciones pequeñas pero comodas y bien equipadas. Inconveniente: cuenta con una recepción muy pequeña y no tienen ningun espacio de descanso comun.

Ruidoso, mesas abarrotadas, cordero crudo en el corazón, buffet limitado, caro…
Vedi, defectuoso, y me Quito de la lista es restaurante con brunch para recordar.

Encantador hotel en un gran barrio con buenos restaurantes, bares y tiendas, y a pocas cuadras de les Halles. El desayuno en el restaurante del hotel era excelente, así que sólo puedo imaginar lo que otras comidas podría haber sido como. Las habitaciones del hotel son de un tamaño decente para dos personas, aunque la cama es un poco pequeña por los estándares de Estados Unidos. Dicho esto, es uno de los más cómodos camas de Hotel en los que he dormido, y viajo por negocios en los Estados Unidos y en el extranjero alrededor de 8-10 veces al año. Como este fue un viaje de negocios para mí, no hay mucho espacio en la recepción para trabajar, pero, de nuevo todavía manejable particularmente si estás viajando solo. Me alojé en básico (clásico? ) habitación y el cuarto de baño estaba muy limpio, con una buena ducha y dos lavabos de pedestal. Todas las sábanas (cama y baño) eran muy buenas. El armario era adecuado y la caja fuerte podía sostener un ordenador portátil, 2 IPads, un Kindle, joyería y mucho más. El gimnasio en el sótano del hotel era poco oscuro pero tiene el equipo básico necesario para un ejercicio decente.
El personal del Hotel multilingüe era muy agradable y servicial y se inclinan hacia el "joven, hip y cool" lado. Hicieron todo lo que pedimos y se aseguró de que nuestra estancia era lo más cómoda posible.

Awesome…
Perfecto ideal para almorzar un almuerzo con amigos o familia.

El bar: un entorno muy agradable y acogedor. Dependiendo de las noches que pueden ser muy intimista para un aperitivo en cabeza a cabeza…

El personal era muy amable y servicial.

Gran hotel, el personal es agradable y buen ambiente. El único — es el metro que se puede escuchar desde su cama, afortunadamente no correr toda la noche ;)

Servicio agradable y lugar acogedor.

Bastante clandestino en el interior para beber un cóctel de prescripción
Precios un poco alto …

¡ gran lugar! Disfruté de mi estancia en esta habitación de Frenchy. La ubicación también era perfecta.

Maravilloso hotel. Muy bien amueblado, habitaciones cómodas y baños, gran ubicación, buena comida y bar fresco.

La comida y el ambiente eran excelentes. El personal era Cortés y hablaba inglés. Todos los detalles eran spot y era una gran relación calidad-precio.

El Steak tartar era el más repugnante creo que he comido en París, por un largo tiro. El servicio estaba muy por debajo de la media. Para colmo, después de no comer la comida sirve ni siquiera me preguntó qué estaba mal con él. Seguro para asumir que esto sucede con frecuencia. Así como las patatas fritas, donde se quemó en el exterior y poco cocido en el interior, así como empapado en aceite. Todos hasta 10 camareros y nadie para tomar su pedido por lo menos 25 minutos. Por lejos, una de las más peores experiencias de comedor. Nota al margen, las aguas deben considerar su higiene personal.

Personal muy agradable. Ambiente muy agradable. Gratis actualizar como me había reservado directamente en su página web. ¡Vuelve!

El brunch es reemplazado por "Desayuno de domingo" — ya estaba muy bien al principio y resucitó — la decoración de los años 60 y el sonriente servicio perfecto!

Gran servicio desde el equipo de recepción y las habitaciones son muy cómodas y muy bien diseñado. Volverá seguro.

El bar del hotel está en la parte superior. Los cócteles son increíbles y el servicio impecable. Un lugar acogedor para alejarse del bullicio de las barras de armado en la calle montorgueil y montmartre. No es el mismo precio, pero entrega merece la pena.

Pasé años en el barrio de Montorgueil mirar a las chicas, y cuando la Bala se le preguntó a cenar en el Hotel Bachaumont con Jacques y su hijo, Guillaume y Hinda, pensé que los recuerdos de aquel momento tan contemplativa le asaltan me. Pero para que yo había caminado en la puerta de este lugar, me olvido de mis propios recuerdos, parcecqu' por un lujo como este pasillo derecha y azul, mármol blanco y negro, con tonos de bronce en la luz. A la izquierda al entrar, hay una guarida de claroscuros y profundos sofás: es una barra donde seguramente cerveza amor y secretos impenetrables. Dejamos algo de mentira alrededor de la oreja, te juro. Derecha es el restaurante, con madera oscura y luces lechosas, el cromo y seda. También puede tener alucinaciones mientras hacia la parte posterior de la sala: ¿Qué es una logia o un puente? De saber. Pero Qué misterios! Vaya, nos sentamos en círculo y comenzar las caricias del Palacio. No sé que montar este carpaccio de pescado pero no es un cocinero; más bien un benefactor de la humanidad. ¡Incluso hizo las patatas con las algas, el chico! Hacia el final de la comida tienes un Flash con caramelo largo como media un baguette y sabes que se puede comer solo. Estamos aquí para compartir.

Diseñado por el nuevo Parisino prodigio de Dorothée Meilichzon, este lugar es el nuevo hotspot en la ciudad. Hermoso restaurante, sala de lleno con el buen aspecto de los tipos de moda. Fresco y tranquilo bar de cócteles perfectos para una velada romántica. Este es el último proyecto en el que nunca decepcionante Grupo Experimental equipo que ya está detrás de algunos de los lugares más cool de la ciudad (Beefclub Y Sala de baile, Experimental Cocktail Club, la Receta de Cóctel bar…)

Excelente ubicación, una decoración excelente y personal muy amable. Deja abajo un poco por el hotel y el desayuno caro bar restaurante no está abierto en el sol o Mon pero la ubicación significa que usted tiene un montón de opción alternativa.

Excelentes habitaciones, excelente ubicación. No quería t dejar.