Pintoresco hotel en el distrito de la ópera. La mayoría del personal era muy servicial y hablaba inglés (que hizo para mi muy limitado francés). Es lo que supongo que se considera un hotel boutique, con 7 pisos de tres habitaciones cada una (al menos había tres en nuestro piso, el 7). Tienen ascensor. A (principalmente) desayuno continental se ofreció A 15 €/día/persona. No comemos allí, eligiendo otras opciones locales, pero el área parecía agradable. Cafe (café) parecía ser de una máquina (no preparada a mano). También hay un bar pequeño que también ofrece café espresso tradicional y bebidas mixtas. La habitación incluye té Nescafe y hervidor eléctrico.
El Hotel está a pocos pasos de la parada de subte de Grand Boulevard, que sirve M8 y M9.
La habitación parecía caro para lo que ofrecía, pero también lo hace gran parte de París (especialmente en la semana de las 24 horas de Le Mans! ).
Tienen un spa, que sonaba bien, pero en nuestro tiempo limitado en París, ni siquiera investigamos.
Un negativo fue cuando mi compañero de trabajo y yo pedimos un taxi para llevar a nuestras esposas a CDG (el aeropuerto internacional, que ha establecido tarifas desde y hacia París), llamaron a una cabina no certificada, que cobró 10. €50 sobre la tarifa oficial. El conductor también exigió inicialmente en efectivo, cuando habíamos pedido un servicio que aceptaría una tarjeta de crédito.
Esto dejó un sabor ligeramente malo en nuestra boca en la conclusión de una buena estancia de otra manera.
El servicio generalmente excelente, bonita habitación (no nos importaba, pero el 7º piso tiene techos abovedados, con espacio reducido cerca de la pared exterior), y un gran acceso al metro, hacen de este un hotel digno de consideración cuando se visita la ciudad si las luces.
El Hotel está a pocos pasos de la parada de subte de Grand Boulevard, que sirve M8 y M9.
La habitación parecía caro para lo que ofrecía, pero también lo hace gran parte de París (especialmente en la semana de las 24 horas de Le Mans! ).
Tienen un spa, que sonaba bien, pero en nuestro tiempo limitado en París, ni siquiera investigamos.
Un negativo fue cuando mi compañero de trabajo y yo pedimos un taxi para llevar a nuestras esposas a CDG (el aeropuerto internacional, que ha establecido tarifas desde y hacia París), llamaron a una cabina no certificada, que cobró 10. €50 sobre la tarifa oficial. El conductor también exigió inicialmente en efectivo, cuando habíamos pedido un servicio que aceptaría una tarjeta de crédito.
Esto dejó un sabor ligeramente malo en nuestra boca en la conclusión de una buena estancia de otra manera.
El servicio generalmente excelente, bonita habitación (no nos importaba, pero el 7º piso tiene techos abovedados, con espacio reducido cerca de la pared exterior), y un gran acceso al metro, hacen de este un hotel digno de consideración cuando se visita la ciudad si las luces.