La Granja De Vitoria

Agroturismo

Un lugar increíble en plena naturaleza, ideal para los niños con los animales y las experiencias que se viven con ellos en la granja. Y por los dueños solo podemos decir gracias por todo.

La estancia, fue de maravilla. Los dueños son matrimonio encantador. Des del minuto cero nos hicieron sentir como en nuestra propia casa, ambiente totalmente familia. La casa grande, amplia, limpia no nos falto de nada. Nuestros hijos de 2 y 5 años quedaron enamorados de todos los animales de la granja, sobretodo de los burros. Ya estan deseando volver. Muchas gracias por todo Miden y Aitor. Un beso y hasta pronto.

Muy entretenido el niño lo paso muy bien.

En esta casa rural nos hemos sentido como en casa. La pareja entrañable que regenta la casa nos recibio con mucha amabilidad. La estancia es muy cómoda y cercana a la bonita Vitoria Gasteiz pero con el encanto de estar en medio del campo. Además el recinto de la casa cuenta con establos con burros y cabras que puede ser muy interesante para visitantes con niños pequeños. Sin duda vamos a volver en cuanto estemos otra vez por la zona.

Un hermoso lugar tranquilo con los anfitriones amables.

Mi hija yara a venido encantada!, el dueño aitor, es una auténtica makina y tiene a todos los niños en el bote! Sitio ideal para ir con los niños! Volveremos!

Agridulce. Cosas buenas y cosas malas. Recientemente hemos estado en esta casa rural y tenemos sensaciones agridulces. Por un lado está la granja que la atiende el dueño, Aitor. Es dicharachero y lleva muy bien la visita a la granja y se gana a los niños. Las visitas a la granja y los paseos en burro para los niños nos los regalaron con la estancia. Por otro lado está la casa, que la gestiona Miren, su mujer, con la que tuvimos varios encontronazos. La casa es una casa normal, más que casa, yo diría que es un alojamiento rural que se alquila por habitaciones, porque todo los que haces fuera de la habitación lo tienes que pagar. Pagas por compartir la cocina, pagas por la barbacoa, … Además, no es clara a la hora de reservar y contratar las cosas, dándote y un precio y que finalmente se incrementa como un 20%. En nuestro caso, hicimos una reserva de 3 habitaciones, con cocina y barbacoa. Como la barbacoa era compartida, la reservamos con tiempo para el sábado y el domingo a mediodía y que nos confirmó sin problemas unos meses antes. El problema vino cuando nos dijo que la casa debía abandonarse el domingo a las 12h. Y no nos dijo nada hasta el domingo a las 11:30h. Y si queríamos salir más tarde, hasta las 17:00h, debíamos pagar 15€ por habitación, más los 5€ de la barbacoa. Como éramos 3 habitaciones, la broma nos salió por 50€ por quedarnos a comer (6 adultos y 3 niños).

Ir al buscar los burros por la noche fue una pasada una experiencia muy para recomendar.

Una experiencia inolvidable, recomendable para familias con niños.