Agroturismo Can Torna Agroturismo Can Torna AG178

Casa o chalet

Un lugar maravilloso, como para quedarse a vivir! La casa es preciosa, tiene mucha historia, los dueños son súper auténticos, personitas especiales y las montañas que rodean la casa son pura paz. Hemos disfrutado muchísimo los animales que tienen, el huerto y la música que sale del piano o la guitarra cuando Ivan se sienta a tocar. Nos vamos pero volveremos. Can Torna nos ha llenado los corazones.

Agroturrismo Can torna, un hotel llamado con precios que sugieren un mercado de alta gama, pagando 170 euros por noche por habitación incluyendo desayuno orgánico, Wi-Fi gratuito y televisión por cable, excluyendo el impuesto turístico. Reservamos una suite tranquila con terraza, un check-in temprano y un vino complementario a la llegada a la habitación, un tour agroturrismo, y preciosos desayunos incluidos. Tenemos una sucia y muy básica habitación incluyendo sucio baño y WC (incluso caca de la última cliente) y asientos parte. No hay vino, no hay excursión, no hay terraza y un desayuno muy pobre (sobras) para ser visto. Tuvimos que rogar personalmente por un huevo frito, un poco de queso y leche caliente para el café por la mañana, lo conseguimos si tuvimos suerte. Hemos pagado por adelantado, así que no pudimos dejar ya que pasamos mucho dinero (685 euros por 4 noches). Se suponía que era nuestro aniversario de bodas. No hay Wi-Fi y sólo la televisión habla español presente en la habitación, en vez de la prometida Wi-Fi y televisión por cable con textos hablados en inglés. La casa no está llena de familia, pero se deja abanded durante el día y la noche y las horas de la noche. El sofá de la habitación estaba caído y había una mesa de mimbre y una cuna para un niño pequeño que no tenemos. No hay nevera pequeña, un ganado y tazas para hacer su té Won, en la habitación. La nevera en su cocina no es para ser utilizado por las misiones.

Un lugar tranquilo y asombroso para reconectarse con su ser interior y la naturaleza. ¡ absolutamente recomendable!

Fui hace un año pero me quedé con las ganas de publicar lo mucho que me gustó. Ambiente tranquilo, familiar, agradable, etc. Quiero volver.

Ya es la segunda vez que puedo visitar C'an Torna y es que algo de magnetismo tiene que tener este lugar que te hacer querer "tornar". Esta vez pudimos disfrutar del lugar en invierno y casi es más encantador: tardes alrededor de las chimeneas encencidas, paseos por el bosque de la finca y aún así pudiendo disfrutar de los desayunos en la terraza al solecito y con calma. Ambiente relajado y familiar, que te hace sentirte como en casa. Habitaciones limpias y trato super agradable.

Muy bonito escondite, lejos de la carretera m'a n, a unos 20 minutos en coche de Palma. Esta encantadora finca es de unos centenares de años de edad y el joven entusiasta propietario lo mantiene con mucho amor. El desayuno se sirve en un gran comedor y sala de estar y hay un sabroso buffet con zumo de naranja fresco, queso típico y salchichas en la habitación de al lado, que es particularmente encantador.
Disfrutamos de las vistas con colinas circundantes, y me gustó la piscina. Buen aparcamiento gratuito en el sitio.

Paz, naturaleza, anfitriones perfectos y la casa es de sueño.

Un lugar precioso y con iniciativas muy interesantes: bosque comestible, apicultura, yoga, etc. Recomendadísimo.