Comentario del Hostal Parque Ibiza 3*

Llegamos al hostal como a las 15:30 el día 2 de enero, nos sentamos fuera pero de repente empieza a hacer aire y decidimos irnos dentro, por supuesto aún no habían servido nada de comida ni bebida ni nada. Se lo decimos a la camarera y con mala cara nos dice que está todo completo, pero yo justo había entrado antes y sabía que había mesas libres. Se lo digo y le sienta como mal, me mira con cara de pocos amigos. Entramos y pedimos una ensalada y dos platos de pasta. Y unas coca colas. Tardan como 10 minutos en servirlas. Había gente, bueno, normal. Te esperas y ya. Pasan otros 10 minutos y nos ponen los platos para la ensalada. Sucios, con restos de comida pegados por todas partes. Llamo a la camarera, de estas típicas para las que no existes, que no miran a las mesas por si les pides algo y no me hace caso. Le levanto la voz y le digo que si puede venir un momento, viene de mala gana y le explico que los platos están sucios y los retira con un mohín diciendo que será que no va bien el lavavajillas. Será. Pasan otros 10 minutos, son las 4 de la tarde y seguimos con las cocacolas. Le pedimos algo de picar, nos trae unas aceitunas malísimas, cada vez con peor cara todo y ya viene la ensalada. Una ensalada de magret de pato con foie. La ensalada resultó ser media bolsa de lechuga variada con el foie que eran 4 trozos de paté de mala calidad, y unas lonchas de magret de pato del mes pasado. Seca y malísima. Tardan en retirarnos el plato unos 15 minutos más y pedimos otras dos bebidas. A la camaera se le olvida y cuando son las 16:30, después de una hora esperando y sin servirnos la pasta, después de pasearse por allí 30 veces sin mirar por supuesto, le tengo que volver a levantar la voz para preguntarle que qué pasa con las cocacolas y que llevamos una hora esperando para un plato de pasta. Y con muy malas maneras me contesta que si no he visto cómo estaba el restaurante cuando he llegado, que qué esperaba. Yo le digo que eso se avisa antes porque tenemos algo de prisa y llevamos 1 HORA en la mesa y va y se pone a resoplar. Parece que surte efecto la queja y viene la pasta, nada especial. Y me trae un plato de queso rallado. Lo tira todo en la mesa, sin mirarnos y la llamo y no me hace caso. La siguiente vez que pasa por allí le pido una cuchara para poder echar en la pasta el queso y como a 3 metros de la mesa se para y me grita que ahí se echa sin cuchara, que eche el plato en la pasta. Espectacular. Al final me trae la cuchara a los 10 minutos, cuando ya casi me he terminado la pasta. Y me la mete literalmente en el plato que me tira hasta el queso fuera. Muy fuerte Luego caro no, lo siguiente. Hacía años que no encontraba un servicio tan malo. Una pena, porque el lugar es bonito por fuera, parece agradable. Pero tienen un problema con el servicio. La comida no es gran cosa, pero comparada con el servicio, una maravilla.