Rectoral de Anllo

Hotel

Un lugar de paz y tranquilidad, muy buen trato y gran comida casera, idílico.

Un oasis de buen gusto con buena energía y comida riquísima. Muy recomendable — с Lili Prieto.

La casa es preciosa y decorada con mucho gusto. Además tiene un maravilloso jardín con arboles, plantas y viñedo.
Desde el primer momento te sientes como en casa, la atencion de Nacho simplemente de 10!.
Uno de esos sitios de los que no quieres irte y a los que sabes que volverás.
Increíble el lugar. De verdad se siente paz allí.

Son encantadores tanto Nacho como todo su equipo, te hacen sentir como en casa. Ah! Y venir con hambre porque se cena fenomenal.

Totalmente recomendable. Trato profesional de Nacho y de todo su equipo en un entorno envidiable. Pazo espectacular. Repetiremos.

Hemos pasado un fin de semana genial en esta preciosa casona rural, tanto las instalaciones, como la decoración, el entorno y sobre todo la atención de todas las personas que trabajan allí, merecen un diez. Las habitaciones espaciosas y decoradas con un toque tradicional, los espacios comunes, salones y galerías, equipados con libros y juegos para pasar un rato de descanso agradable en caso de mal tiempo. La posibilidad de cenar en las mesas que tienen preparadas en el jardín y tomarse una copa tranquilamente disfrutando de la compañía y la tranquilidad de la noche, lo hacen un sitio totalmente recomendable para pasar unos días en este entorno rural de Galicia. Nacho, el anfitrión, nos asesoró de maravilla sobre como movernos por la zona y que visitar para aprovechar mejor el tiempo.

Pazo muy bonito, alrededor de naturaleza pura, jardín precioso, trato excelente y comida riquísima. Lo recomiendo sin ninguna duda.

Un marco idílico en el corazón de la Ribeira Sacra que permite tanto visitar la zona como descansar en la casa rural. Gracias a los anfitriones y creadores de este espacio: Nacho y Javier, y a todo su equipo.

Preciosa casa, muy bien conservada, en un sitio idílico, tranquilo, bien comunicado. Con un servicio excelente.

Sitio ideal para ver la Ribera Sacra y disfrutar de un trato personalizado, cordial y familiar. Acogedor y fenomenal en todos los aspectos, ubicación, trato, gastronomía e indicaciones de rutas. Casa espectacular.

Es un lugar muy agradable. Tranquilo y los dueños super amables. Las cenas y desayunos muy ricos. Las habitaciones espaciosas y cómodas. Nosotros estuvimos en la Marilyn. Si podemos volveremos.

Buena elección para visitar la Ribera Sacra. Espacio cuidado y trato cuidadoso. Desayunar y cenar es un placer.

El mejor sitio para alojarse en La Ribeira Sacra. La Rectoral de Anllo en Sober (Lugo)

Casa Gallega rústica, bien restaurada y muy limpia. El salón amplio, con un gran ventanal con vistas a los viñedos, como un cuadro muy bonito. Las habitaciones todas distintas, amplias y austeras, la mía muy bien de temperatura, en Marzo, colchón muy cómodo y la ropa blanca tersa, como nueva. El anfitrión Nacho muy cercano, amable y amigable, un buscador de la calidad y la excelencia. Un buen lugar, diferente, que te logra trasladar en el tiempo a otra época. Muy recomendable.

Casa muy bonita, con encanto. Comida riquísima y trato muy correcto.

Un lugar donde te acogen y te sientes muy bien.

Buena elección para visitar la Ribeta Sacra. Espacio cuidado y trato cuidadoso.

Llevo visitando este Hotel Rural desde la infancia. Situado en plena Ribeira Sacra, ideal para desconectar y ponerse en contacto con la natualeza. El trato en la casa es el mejor que puedas imaginar y los desayunos y cenas se disfrutan especialmente en las mesas del comedor situadas al aire libre. Todo un sitio lleno de encanto y relax. Recomendable para todo aquel que este pensando en visitar la tan preciosa Galicia rural.

Los anfitriones una gente marvillosa, natural, … muy buena gente… nos han hecho sentir como en casa. El entorno màgico y la casa muy acogedora. Muy recomendable.

Alojarse en esta casa es toda una experiencia. Los chicos que la gestionan te van a explicar todo lo que quieras saber sobre la Rectoral, antes casa noble, y sobre los maravillosos rincones de la Ribeira Sacra. La casa es muy acogedora y está muy bien amueblada, con gusto. La cena y el desayuno que preparan, muy ricos, y su vino de la casa, elaborado por ellos con una Mencía, se bebe muy bien.

Lugar ideal para pasar unos días de descanso.

El lugar es precioso pero la habitación ruidosa, el Wi-Fi no funciona, la comida no es espectacular. En definitiva, un lugar con MUCHO potencial pero mal aprovechado.

Un sitio espectacular con muebles antiguos y un trato exquisito.

Si quieres tranquilidad y desconectar del estrés, éste es el sitio ideal. La casa es muy bonita, con la típica decoración rústica con detalles muy originales. Habitación muy amplia. Los dueños son muy amables y se preocupan de que tu estancia sea agradable. Cena y desayuno correctos. Hay una ruta de senderismo cerca de la casa pero, desgraciadamente, poco más que hacer en el entorno.

Excelente trato, atmósfera refinada y relajada, vistas y entorno espectacular, comida deliciosa.

Increíblemente bonita y acogedora. Una de las casas rurales más chulas de la Ribeira Sacra. Y trato de 10!

Hoy celebramos el dia de la madre comiendo en la Rectoral. Como hizo un día increíble nos pusieron la mesa en el jardín. Un gran acierto. Las vistas son preciosas, la comida estaba riquísima y el trato fue excelente. Un gran acierto. Seguid así y muchísima suerte.

Zona espectacular. La casa preciosa y acogedora (muy, muy muy limpia). Nuestra habitación era muy grande, porque éramos 4, pero por lo que pudimos ver todas las habitaciones son amplias. Los anfitriones encantadores, todos y todas ellas. Desayuno exquisito. Sólo cominmos un día a mediodía, todo de su propia huerta y alrededores y todo buenísimo. Fuimos con dos niños y lo pasaron genial también (vimos un ciervo y un zorro de camino a casa! ) En fin, que volvemos en otoño pero sin niños, para sentarnos en la terraza-corredor a relajarnos y que nos cuiden. Un placer de verdad.

Un hermoso edificio tradicional con interior elegante y atención al detalle. Fantásticas vistas y comida local para morirse. Nos alojamos el año pasado, pero acabamos de visitar para el almuerzo esta vez y tuvimos una comida increíble en los hermosos jardines. Lo que hace que este lugar tan especial es la hospitalidad y la calidez de los 2 chicos encantadores que lo poseen… Absolutamente perfecto, volveremos.

Situación en la Ribera Sacra inmejorable. Mi estancia de una semana muy entrañable. Nacho y Javi, que regentan la rectoral, con un trato inmejorable, hacen que tu estancia en la rectoral, junto con el resto de empleados, sea inolvidable.

Un sitio donde desconectar. Las habitaciones muy cómodas y con mucho gusto. El lugar mágico. Nacho Javi y Paloma te hacen sentir como en casa. Muy recomendable!

Un lujo de alojamiento para visitar la zona de los cañones del Sil. Los propietarios muy atentos para explicarte las posibles rutas o visitas que puedes realizar durante el día (pueblos, pazos, bodegas,. ) y al caer la tarde, ya de regreso, una estupenda terraza en el jardín donde tomar algo antes de cenar. La gastronomía en la rectoral merece un comentario especial. En su menú abunda lo vegetariano. Si te gusta es probable que te emociones; y, si no te gusta, no concibo otro lugar mejor para iniciarte. En la cocina no reina una cocinera, sino una alquimista de la huerta que saca oro de cada verdura que corta sólo minutos antes de prepararla. Yo era de los que no le gustaba.

Perfecto de cada manera posible. Hotel hermoso lugar hermoso y maravillosos anfitriones. Limpio y muy buena comida. Excelente en todos los sentidos.

Excelente lugar para pasar unos días. Habitaciones muy amplias, limpias y ambientadas. Una casa rural con mucha historia Excelentes vistas, huerto propio, muy buena comida casera. Amaneceres y puestas de sol importantes. Dueños y personal muy amable y servicial. Posee Wi-Fi y otras comodidades.

Una casa preciosa, llevada con mucho mimo en un entorno mágico. Y que decir de esas cenas y esos desayunos. Un 10.

Pasamos allí la Semana Santa y todo fue genial. La casa es muy bonita, la habitación que nos tocó, muy amplia y acogedora. A pesar de ser en la planta baja al lado de la entrada, no había ningún ruido. Merece la pena quedarse una tarde sin salir a disfrutar de la casa y las vistas. Javier y Nacho son muy simpáticos y hacen la estancia de lo más agradable, al igual que el resto de personal. Nos trataron muy bien al igual que a nuestro gato. Los desayunos y cenas estupendos. Además te dan todas las indicaciones para ir a los mejores sitios de la zona (hay que hacerles caso). Por otro lado, la zona es preciosa y no muy explotada aún, pero hay que tener en cuenta que las carreteras son regulares o malas y cuesta más de lo que piensas llegar a cada sitio. Aparte de esto, un sitio muy recomendable.