Pazo Barbeirón Slow Hotel Ribeira Sacra

Hotel

Lo que más nos gustó: La tranquilidad del lugar, rodeado de naturaleza y la constante atención y amabilidad del personal (Meli y Mara) todo el tiempo pendientes de que no nos faltase nada y estuviésemos a gusto. En mi caso soy celíaca y me adaptaron todo sin gluten, perfectamente. Los productos de calidad y naturales.
No podemos especificar nada que no nos gustase, todo el cariño y amor que ponen en cada detalle hace que te sientas como en casa.

Cena, música y trato espectacular. Recomendado 100 %

Hotel tranquilo y sosegado, donde se combinan lujo y sobriedad en un antiguo Pazo en la montaña. Habitaciones amplias, equipadas con lo necesario, y esplendido desayuno a la carta. Lo mejor de todo es la atención personalizada que ofrece la dirección; Raquel y Martiño disfrutan convirtiendo el ocio de sus huéspedes en sensaciones para el recuerdo. Alojamiento ideal para conocer la Ribera Sacra. Solo un pero…, y es que durante nuestra estancia no se servían cenas, y es una lastima porque seguro que lo harían genial.

Fantástico para sumergirse en la Ribera Sacra, sus dueños unos grandes anfitriones. Muy recomendable.

Estancia maravillosa, tranquilidad, amabilidad y muy buenas sugerencias por parte del anfitrión, Martiño, sobre que hacer por los alrededores. La habitación muy bien, muy limpio y muy buen servicio. Buen desayuno, destacar el pan de molde que hacen ellos con amapolas.

Un lugar con encanto, para disfrutar de la estancia. Atención muy buena, Martiño una persona encantadora.

Estuvimos hospedados el año pasado y nos encantó. Entorno natural, muy tranquilo, cerca del pueblo, aunque hay coger coche y lo mejor, el trato de Martiño y todo su equipo. Fue estupendo.

Pazoterapia 100%
Fuimos para relajarnos y desconectar y allí encontramos todo lo necesario: desde un entorno tranquilo, pasando por un pazo impresionante, unos desayunos caseros y variados y, last but not least, una atención estupenda por parte de los propietarios…
todas las expectativas cumplidas, incluso superadas.
Gracias Martiño, Raquel. Y Coco (nuestro guía)
Esperamos poder repetir para catar los kakis.

Vecinos y amigos, buenas personas Calidad y buen trato Zona rural inmejorable Pazo y lugares turísticos, iglesia románica, puente romano… catarata censa… Lugar emblemático, rural, artístico y acogedor Si te gusta la naturaleza y el arte es un buen sitio.

Un sitio perfecto para descansar y desconectar unos días. Y además desde aquí poder visitar toda la Rivera Sacra.

Muy buen recibimiento, buen trato, muy bonita la habitación y el pazo precioso.

Una extraordinaria rehabilitación con un respeto exquisito con la tradición. Martiño de Lopo su propietario gerente rebosa entusiasmo por su establecimiento y su historia y te hace sentir como en tu propia casa. La tradición y calidad está presente en el desayuno y la comida. En su conjunto una experiencia muy agradable y recomendable.

Nos ha encantado! El entorno espectacular el pazo precioso impecablemente conservado y con todo el confort de los alojamientos más modernos. El trato que nos han proporcionado ha sido inmejorable superando con creces nuestras expectativas. Un fin de semana en contacto con la naturaleza muy especial que mi familia y yo no olvidaremos. Sin duda Volveremos! Gracias a Sus anfitriones Martiño Raquel por tanta profesionalidad y amabilidad y por compartir tanta belleza! Y gracias a Coco (el perro del pazo) un buenazo, precioso y juguetón perro con el que los niños se lo pasan pipa!

Tranquilidad total y absoluta.

Es espectacular. Un entorno precioso, el pazo cuidado al mínimo detalle. El personal super atento. Volveré, sin duda.

Visita excepcional. Lugar increible y la atención del anfitrión única. Habitaciones limpias, acogedoras. Desayuno personalizado y casero. Entorno increíble y visitas enriquecedoras. Volveremos.

Cuando yo fui, estaba muy frio. Sólo comimos… y aquel comedor parecía una nevera. El menú nada bueno. El sitio y el entorno es muy bonito. Hace varios años de ésto así que es posible que hayan mejorado.

Sitio precioso y mejor trato. Precio razonable.

El Pazo es excepcional, limpio, bien situado, decorado con un buen gusto, la atención al cliente estupenda. Un lugar idóneo para unas vacaciones de relax.

Acabamos de pasar unos días fantásticos en el pazo. No solo la zona es bellísima y el pazo una joya donde esta todo impecable. Y no solo es que desde allí puedas hacer interesantes actividades culturales, gastronómicas y enológicas. Es que la atención que nos ha prestado Martiño ha sido increíble, haciéndote sentir como en casa. No te has ido y ya tienes ganas de volver!

Un sitio precioso, pero la gestion no me gusto nada. Tolerancia y empatia cero.

El pazo es espectacular, increible, majestuoso… localizado en un entorno absolutamente privilegiado.
La atención exquisita, el desayuno fantástico, los detalles cuidados con profesionalidad y esmero.
Hemos disfrutado enormemente de la calma que se respira allí.
Las niñas han estado felices, y como locas con los animales de la finca, que han podido visitar. Todos los días tenían que ir a darles los "buenos días"
Sin duda volveremos, un turismo rural de calidad máxima.
Gracias Martiño y familia!

Muy buena la habitación. Se admiten animales. Hay una caseta en el exterior para dejarlos. Repetiría porque admiten mascotas. El dueño muy simpático y servicial. El desayuno muy bueno. La única pega es que no hay aire acondicionado.

Un lugar para perderse, la atención exquisita y el dueño un gran conocedor de la zona. Te hace vivir los sitios de los que te informa.

Tranquilo, elegante, trato exquisito. Muy recomendable para descansar. Martiño es un excelente anfitrión. Atended sus recomendaciones y escuchad historia del pazo.

No he estado dentro, porque estaba cerrado. El exterior es precioso y tiene un sendero, hasta una cascada precioso. Un lugar para descubrir. Volveré seguro.

Magnífico! Un gran sitio a donde acudir a descansar o a hacer actividades de campo y montaña. Las instalaciones están muy cuidadas y el trato es inmejorable. Volveremos sin dudarlo.