Hospedería Guts Muths

Hotel

Sólo nos quedamos una noche y no nos dió tiempo a disfrutar del patio y la casa. Un lugar muy tranquilo, mucha paz y silencio que invita al descanso. Recordé mi niñez tanto en la estancia como en los sabores de la zona.

Nos quedamos unos días, el casero es un tío muy majo y muy hospitalario, el lugar es inmejorable, muy recomendable.

Un lugar con mucha paz y un dueño muy acogedor con el que no te puedes aburrir. Mola mucho!

Un sitio genial, una casa maravillosa y un anfitrión inigualable. Merece la pena visitarlo.

Casa maravillosa con un anfitrión único en un paraje idílico. Recomendadísimo.

Trato amigable y lugar con encanto.

Viajaba con mi familia y mi mascota, (una perrita de amstaff) camino de Galicia y decidimos pasar allí la noche y fue un lugar que sin conocer me sorprendió gratamente, la verdad recomiendo mucho la hospedería, tanto para viajar con mascotas como sin ellas. El dueño Guts es una persona muy agradable y creo que aunque le conozco poco, por las conversaciones que mantuvimos, me parece una persona muy honesta. La habitación donde nos hospedamos estaba muy limpia, y el baño era muy correcto, ojo!, estamos hablando de una antigua casa de pueblo, no esperes que aquello sea el Sheraton en modernidad. Hay un jardin maravilloso donde descansar tras el viaje y ademas a aldea es un sitio precioso, muy bonito para fotografiar.
En el pueblo que es un lugar muy tranquilo y bonito, también hay un buen restaurante para comer o cenar.
Como he dicho, para mi fue un lugar de paso, pero un lugar que ha quedado en mi recuerdo y que a pesar de estar lejos de mi domicilio, siempre que pase por allí, pienso pernoctar al menos una noche.
Visitad el lugar, no os arrepentiréis. Os lo puedo asegurar.

Una casa "con alma"… nos ha encantado conocerte Gutz, solo pudimos disfrutar una noche d la estancia pero con seguridad q es d estas cosas q no olvidas nunca! Graciasss x tu amabilidad y tú buena conversación! Saludosss d los Sevillanos!

Me parece increíble que todas las opiniones sean 5/5 cuando en la realidad la casa no reúne un mínimo de salubridad.
Cuidado o os sentiréis timados.

El dueño es maravilloso, la casa guarda todo el encanto y sabor d hace 200 años que tiene la casa todo es maravilloso.

Precioso, acogedor, muy cómodo, todo un paraíso.

Tuve la suerte de estar una vez. Ya creoo que unos 18 años me llevo pepin er cuñaoo. Recuerdo unos chorizos con huevos y pequeña zona para los niños trato familiar estupendo.

Hola Guts, estuvimos 5 noches en la hospedería y solo decirte, que nos acogiste de p. M. Y la atención y conversaciones que tuvimos contigo las encontramos a faltar.
Sigue asi "flipamos colores" Un abrazo y ya te mandaré alguna fotito que hice de la comarca
"Una camamilla y una cerveza"

Que maravilla! Relax total con la mejor compañía! Guts eres un encanto!

Somos una pareja de leon que nos casamos en la casa de guts y tenemos un fantástico recuerdo. Elegimos esta casa porque era el lugar perfecto para celebrar esta fiesta.
y hablamos de “fiesta”, en vez de “boda”, porque esa era nuestra intención: hacer una fiesta de amigos sencilla, nada encorsetada y muy divertida. Y la casa se presta para ello, en el jardin celebramos la ceremonia civil y luego nos relajamos para dar rienda suelta a los bailes, juegos, bromas y demás desvaríos…todo ello acompañado de un buen vinito y rico jamón.
a última hora de la tarde cenamos en uno de los comedores de la casa. Un menú sencillo y riquísimo que nos habían preparado guts y su mujer con mucho cariño y esmero.
luego seguimos con la fiesta hasta que el cuerpo aguantó…
todos nuestros invitados se alojaron en esta preciosa casa, donde me consta que estuvieron en la gloria…
la casa y la atención de sus caseros fueron claves para que ese fin de semana fuera “redondo”
gracias por todo!

Excelente sitio… En la Maragateria. Y lo mejor de todo sus hospederos Paz y Sjoerd. Un beso.

Mensaje directo a Guts que transcribo aquí:
"Hola Guts. Estuvimos el pasado fin de semana un par de días alojados en tu casa. He quedado impresionado de ella, sí, de tu casa, pero sobretodo de tu conversación, tu forma de contarnos los colores, los que ves de un tiempo a esta parte, los de la Maragatería, sus innumerables verdes, sus piedras, la búsqueda absoluta y obsesiva del inmenso amarillo por Van Gogh, el desayuno en esa cocina llena de palabras y de colores otra vez. Y también de tus piedras, las de tu patio, las de esas casas, las de esa tierra tuya que siempre fue un poco mía y ahora, desde que te escuché, es un otro poco más mía. He vuelto a mi vida con la cabeza inquieta, el "alma" fresca y ansiosa y mis manos… mis manos con ganas de volar. Gracias Guts. Javier"

Esta hospedería en ocasiones no parece un negocio. El trato es familiar pero respetuoso, la cocina excelente (se trata de comida tradicional de la zona). La casa es un auténtico caserón maragato, pero por dentro, la decoración crea un ambiente diferente, hasta un poco exótico en ocasiones. Por lo visto, suelen organizar actividades culturales (exposiciones, conciertos) lo cual es prueba suficiente para darse cuenta de que no estamos ante una simple casa rural. El entorno es ideal para aquellos que quieran disfrutar de largas caminatas, paseos a caballo o en bicicleta; y está a 5 minutos de Astorga.