Hostal Docar

Albergue

Estuvimos comiendo en parada de viaje. Nos sentimos atraídos por los carteles de menú a 10€ que había en la carretera, que al final resultaron ser 12. El servicio era correcto, pero muy rudo. Y la comida no tiene perdón. Resaltaré el hecho de que el entrecot de ternera te lo sirven con salsa verde. Eso indica algo malo en la carne. No lo terminamos. La comida es muy mediocre y si lo califico con dos estrellas es por que los postres caseros (el flan) estaba muy bueno. Lo único bueno de ese sitio. No lo recomiendo en absoluto.

Batalla total. No se come mal, pero el restaurante está mal cuidado y con mobiliario incoherente (sillones de hace 30 años junto con sillas modernas de metacrilato). El menú del día es regular. Se aparca bien y pilla de paso al entrar al pueblo.

Llamo por telefono para preguntar si reservan mesa y tras preguntarme para cuantos y decirle me dice q no (no entiendo porque preguntan entonces…) Una vez en el lugar al entrar, vemos como una camarera lleva un plato con un trozo de pollo minúsculo, y escuchamos a las camareras recordarse que hay mesa que está reservada (por teléfono dijeron que no hacían reservas) Una vez sentados nos dicen que la bebida no está incluida en el menú, lo cual hace q ya el menú sea más de 12€, pero que tienen un menú de 20€ que si que lo incluye (el menú de 20 eran tres primero y tres Segundo, y el de 12€ como seis de cada) Al final marchamos sin pedir nada ya que no nos convencía el lugar No puedo opinar si la comida estaba buena o no, pero no nos gustó el trato recibido.

Lugar EXCELENTE, personal extraordinario, amable y servicial, habitaciones algo mas amplias que cualquiera de hotel mas caro, situación excelente para visitas y también para comunicaciones por carretera.

Según nos sentamos nos traen el menú de feria. Como a uno no le gusta ninguno de los primeros ni los segundos, pedimos la carta y tuercen el morro. Ni nos atrevimos a pedir los menús más económicos ni el infantil para la niña. El postre era flan, helado o nada. Vamos, un menú del día de 20€ en el que no hay postres para elegir. Eso si, los gritos de la cocina los oyes estupendamente desde el comedor.

Mal. Menú carísimo 20€! Y muy justo de cantidad y calidad. Las camareras (de menor rango) amables, pero las más encargadas MUY bordes y mal educadas.

Estuve en Semana santa del 2018. Muy buena ubicación y sin problemas para aparcar. Las recepcionistas del hotel muy amables y simpáticas. La habitación era amplia, la cama muy cómoda, aunque la conexión de Wi-Fi no era muy buena. El desayuno relación calidad precio aceptable. Recomendable.

Nos esperaron hasta última hora para el checking puesto que llegamos muy tarde, horario de recepción acertado con el de la descripción. Trato muy amable, sitio acogedor, habitación y baño muy amplios y luminosos. No apto para sillas de ruedas puesto que hay muchas escaleras para cualquier acceso.

Buena atencion del personal, buena zona para aparcar, camas y servicios del hotel muy buenos, desayuno podria mejorar.

No lo recomiendo, pedimos dos cafés con leche, vemos como a todos los clientes les ponen churros con el café le decimos que si nos puede poner churros, nos los pone y se los llevan dos clientas "gratis" con su café le decimos que cuanto es y nos dice que 0'30 € cada churro que son gratis para los clientes habituales. Lo más cutre que he visto nunca, y los churros malos malísimo.

Hemos comido de menú. Segundos muy bien, la carne muy buena (solomillo y secreto), pero los primeros mal (paella horrible, arroz seco e insípido) El flan casero rico.

1, 80 un té. No hay todo lo que se supone que viene en el menú, y luego exageran el precio de las bebidas que va aparte del menú. Comida muy básica.

Creo que es lo más barato que hay en Lerma. El menú es muy amplio y variado. La comida buena aunque el bacalao a la riojana, que no tenía una sola espina, estaba riquísimo pero lo de las patatas fritas no lo veo. Las alubias muy buenas. Si vais a Lerma y queréis comer bien a un precio aceptable, este es vuestro lugar.

Hostal con relación calidad-precio muy buena. Estuvimos en régimen de alojamiento y desyuno (asi que no probé el restaurante) y no tengo queja en relación a la limpieza ni al servicio. Lo único que me falló fué que no dispone de ascensor para subir a las habitaciones y depende las maletas que lleves es incómodo. Por el resto, repetiría sin duda.

Hemos llegado a las 2:25. Petado! nos han dado una mesita para dos enseguida. A las 2:35 comiendo. Nos han servido super rápido! En la calle te ofrecen el menu del día… el infantil. Y la carta. Dentro tienen las cartas donde no aparece el menu pero si lo pides te lo dan! La bebida sí que es aparte pero que un domingo de puente te den menú del día…

Tienen oferta. Llaman la atención con el lechazo pero estuvimos sentados 20 minutos esperando a que nos sirvieran y nos tuvimos que ir. Son muy lentos. La distribución de tareas entre camaretas es pésima. Dos de ellas atendiendo una misma mesa y otras tres mesas desangeladas, sin atención. No volveremos a parar ahi.

Hotel limpio y cuidado. Bastante amables. Las camas comodas.

Es un hotel familiar con una plantilla muy amable y servicial y un precio ajustado. Sin embargo, las instalaciones requieren una actualización, los baños tienen un aire retro que los hace poco comodos, las llaves no abren bien, no hay ascensor, etc.

Menu pesimo, arroz con muy buen sabor a pasado y recalentado, servicio poco agradable, poca cantidad en los platos por no hablar de los 2 euros por una botella de agua, no especifican que la bebida es aparte NO recomiendo.

Mal no peor A las 2:30 de la tarde de cuatro primeros tres no. El señor mayor te cambia la sopa de pescado por consome de carne y se queda tan ancho. Engaño con los precios del menú pone 12 y eso no apacece por ningun lado.

Bar restaurante que intenta captar gente a comer con carteles por todos los lugares con menú a 11€ y cuando llegas te presentan en menú del abuelo con 3 primeros y 3 segundos. Los platos son exactamente los mismos, no se si te echarán más o menos cantidad. En el de 11€ te cobran bebidas aparte. Yo he comido paella y costillas… No estaban mal. El postre solo a elegir entre melón, tarta y flan.

Limpia old fashioned habitaciones. Muy congestionada en las noches de verano. Recepción de los perros.

Sólo opino del desayuno ya que no nos alojamos allí. Imagino que estaban desbordados por ser Semana Santa pero aquello era un desastre, no atendían, nos cobraron mal, me trajeron mal la bebida que ya ni dije nada… y el sitio muy normal, y 3€ un café+ bollo… bastante más caro que en grandes ciudades…