Alojamiento El Cantal

Hotel

Muy buen hostal situado en la plaza del ayuntamiento. Decoración muy cuidada y personalizada, todo en tonos blancos y negros. El único punto negativo es que las paredes y las puertas son muy finas & no crean nada de insonorización, aunque no nos afectó en nada. El personal muy atento y amable.

El hostal no está mal para una noche, pero deben acondicionar mejor el aislamiento de la habitación, se escucha mucho ruido de la calle y de otros huéspedes. Además, los colchones están muy desgastados, por lo que el descanso no es muy bueno. En cuanto a ubicación si es buena y el aparcamiento es fácil en los alrededores y la decoración está cuidada, aunque el baño es pequeño y huele bastante a humedad. Para una noche repetiría, para unas vacaciones completas no, porque no descansas bien.

Demasiado caro para lo que ofrece. Para empezar no hay recepción, cuando llegas debes llamar a un móvil para que vengan a atenderte. Habitación limpia, pero pequeña. Es un piso reacondicionado, por lo que se tienes ruidos a todas horas. Tanto de otros inquilinos, de vecinos, de la calle… Ventanas de madera sin aislar. Baño pequeño, con una bañera del tamaño de un orinal, mejor sería un plato ducha. La cortina te rodea los 365° y es incómodo además de poco higiénico la situación. La habitación recién pintada, pero sobre unas paredes poco aisladas. Cama pequeña (135) pero cómoda al menos. La limpieza sí era buena así como su personal. El desayuno es en un bar cercano. Un desayuno de 3-4€/ persona aproximado. La zona fácil para aparcar. El alojamiento es un hostal, pero me pareció un precio excesivo. 55€/ noche la habitación doble en temporada baja. Apenas hace 1 mes, otro sábado en Castro Urdiales en una pensión (Pensión Jade) sin desayuno pero con unas habitaciones mucho más preparadas, 45€/ noche. Y con cancelación gratuita, cosa que este no. (Edito lo del pago que desconocía esa posibilidad y subo una escala la puntuación)

Cerca del centro y lugar limpio. Cuando llegamos tuvimos que llamar por teléfono a un móvil para que vinieran los dueños, gente muy agradable y atenta. Tranquilidad poca, se oye todo. Encima nos tocó la habitación al lado del cartel luminoso. La bañera no apta para claustrofóbicos, es un cuadradito que se te pegan las cortinas a cuerpo. El desayuno incluido en una cafetería bastante aceptable. Hostal caro para lo que es.