Hotel Arillo

Hotel

Buenísima la paella de bogavante, siempre q podemos repetimos.

Hemos estado este fin de de semana y super bien la gente encantadora te informan de todo y muy bien unos días os volveremos.

La habitaciones están bien. Son "antiguas", pero no falta nada. Lo mejor es la proximidad a la playa, y la zona de la piscina. Lo peor, sin duda, la comida. Es casi imposible hacerla tan mal. No comáis allí!

Estuve en el restaurante. La cocina es buena. El servicio nefasto. Una pena.

Situación del hotel muy buena. Comida muy escasa, y de mala calidad y además sin elección; mayoría de las veces de bote. El hotel necesita una reforma en general. El personal amable; aunque a veces se nota que están quemados. En algunas habitaciones para que te den la llave hay que pagar un euro diario, pero lo bueno es que no enfrían; y para los que funcionan, se desconectan al apagar las luces de la habitación.

Hotel bien situado justo al lado de la playa. Dispone de una pequeña piscina y parking de pago. Las habitaciones limpias y perfectas para pasar una o dos noches. El personal de recepción es muy amable.

Tenía steak olía mal. Propietario informado que no era útil. No comer aquí

La ubicacion era muy buena, estaba justo al lado de la playa. La habitacion estaba bastante bien, aunque mis compañeros dijeron que las camas no les parecieron muy comodas. El personal del hotel era majo. El desayuno del hotel era tipo buffet que sin ser impresionante en la variedad me parecio muy completo.

Hay que limpiar de vez en cuando las neveritas, muchas arañas en el balcon. Los precios de la comida estan bastante caro y por ello no se si merece la pena. Ahora bien, las habitaciónes son muy aptas, comodas y acogedoras, bien limpias. Todo lo necesario para pasar unos dias en Noja con vistas espectaculares a un precio mas que asequible. Los recepcionistas deberian saludar cada vez que ven a un huesped. Buen sitio, repetiria sin duda. Piscina no muy honda pero refrescante.

Junio 2018 hotel muy bien situado desayuno pobre mucho dulce y muy poco salado, cenas escasas habitaciones muy deficientes como puerta de baño de habitación 123 que arrastra zumbido en los automaticos, tumbonas piscina oxidadas y sin tornillos una pena porque está muy bien ubicado.

Es un lugar priviligiado con vistas al mar y se come fenomenal con un comerdor precioso y con una terrazas que es una maravilla os lo recomiendo no os arrepentireis.

El sitio precioso. Para mi todo perfecto, menos el desayuno, que se come poco.

Pésima experiencia. Encargamos una paella de marisco, que brillaba por su ausencia y lo que había no era fresco. El trato deja mucho que desear y la limpieza…

Es encantador me gustó mucho nos atendieron muy bien es un hotel muy linpio son muy amable.

En primera línea de playa, hotel acogedor pero se escuchaba a los de la habitacion de al lado muchísimo. Eso sí el personal muy amable y simpáticos. Muy buen precio y las camas comodídimas. El desayuno normalito.

Preciosas vistas al mar, trato bueno, limpieza muy regular, respecto a la comida, tan solo desayunamos allí, había muy poca variedad, y desayuno muy muy normalito, y comimos un día, paella con bogavante, estaba buena, pero no me pediría otra allí. Lo mejor que tiene es las vistas desde la habitación en la terraza que se ve el mar, y la playa.

Sitio acogedor, buena comida, excelente paella, buenas vistas, precio asequible.

MUCHO CUIDADO AL RESERVAR EN ESTE HOTEL, TIENEN UNA GESTIÓN DEFICIENTE DE LAS RESERVAS QUE TE PUEDE HACER ACABAR EN OTRO SITIO A ÚLTIMA HORA : Si reservas a través de páginas como Booking o Atrápalo, aunque lo hagas con más de 1 mes de antelación y tengas pagada tu reserva más de 15 días antes de entrar, cuando quedan 4 días para la fecha de entrada desde el hotel rechazan tu estancia "por problemas de ocupación" y desde la página donde reservaste te tienen que acabar desviando la reserva a hoteles en otros municipios cercanos donde tú no habías elegido ir. Hotel más bien caro para el servicio que ofrece. Habitaciones antiguas, baño muy estrecho donde apenas es posible moverse y con una bañera minúscula que no permite su uso a personas con problemas de movilidad. Además tiene ascensor pero solo durante el día, por la noche es imposible usarlo dado que está dentro del comedor y el mismo no está abierto y no permiten el paso ni a personas mayores. Es complicado aparcar en la zona, el hotel tiene plazas gratuitas junto a otros restaurantes en la puerta del mismo que casi siempre están ocupadas. En los alrededores todo es zona azul (por la cual cobran de Lunes a Domingo de 10 a 20 horas) a un precio superior al euro/hora. Y por último el hotel te ofrece la posibilidad de parking subterráneo por 9€ al día.

Me sumo a la opinión anterior. Tienen una seria asignatura pendiente con el menú de la pensión alimenticia. Muy poca variedad y pésimamente cocinado.
Tanto es así que se hará difícil volver al hotel. Al menos, contratando pensión alimenticia.
El resto de servicios están o bien o muy bien. El servicio de comedor y habitaciones son muy amables y eficientes. Tras la inmejorable localización del hotel son su siguiente capital más importante.
Nuestra estancia fue durante el puente del Pilar 2017

Hotel deplorable no pudimos descansar por el ruido del hotel de al lado (había una orquesta) llamamos a recepción para que no cambiaran de habitación y nos dijeron que no tenían y que teníamos que esperar hasta las 12 haber si paraban, finalmente no pudimos descansar. Las sabanas estaban sin planchar, la bañera sucia y la cama incomoda no lo siguiente. Ya para rematar el desayuno eran cuatro cosas compradas en el supermercado tipo croasans que te vienen en bolsa, y por colmo ni lo poco que había no reponían hasta que la gente empezó a quejarse en recepción, nada que ver con las fotos, una chica (personal restaurante) llevaba el uniforme muy arrugado dando aspecto a sucio. servicio y personal pesimos, nada recomendable y si se salvan es por la úbicación!

MUCHO CUIDADO AL RESERVAR EN ESTE HOTEL, TIENEN UNA GESTIÓN DEFICIENTE DE LAS RESERVAS QUE TE PUEDE HACER ACABAR EN OTRO SITIO A ÚLTIMA HORA : Si reservas a través de páginas como Booking o Atrápalo, aunque lo hagas con más de 1 mes de antelación y tengas pagada tu reserva más de 15 días antes de entrar, cuando quedan 4 días para la fecha de entrada desde el hotel rechazan tu estancia "por problemas de ocupación" y desde la página donde reservaste te tienen que acabar desviando la reserva a hoteles en otros municipios cercanos donde tú no habías elegido ir. Hotel más bien caro para el servicio que ofrece. Habitaciones antiguas, baño muy estrecho donde apenas es posible moverse y con una bañera minúscula que no permite su uso a personas con problemas de movilidad. Además tiene ascensor pero solo durante el día, por la noche es imposible usarlo dado que está dentro del comedor y el mismo no está abierto y no permiten el paso ni a personas mayores. Es complicado aparcar en la zona, el hotel tiene plazas gratuitas junto a otros restaurantes en la puerta del mismo que casi siempre están ocupadas. En los alrededores todo es zona azul (por la cual cobran de Lunes a Domingo de 10 a 20 horas) a un precio superior al euro/hora. Y por último el hotel te ofrece la posibilidad de parking subterráneo por 9€ al día.

La esperiencia inolvidable, peo de lo mala que a sido, la comida sin gusto, eso parecia rancho para los animales, los desayunos escasos, la habitacion prehistorica y los baños sucios y muy viejos, la limpieza durante toda la semana pesima no nos cambiaron ni las sabanas en toda la semana, una de las camareras estupida a mas no poder, en definitiva una experiencia fatal. Era el segundo viaje que haciamos con interrias pero me parece que seran el ultimo y si vuelvo a viajar con ellos me asegurare bien de no ir otra vez a un hotel de estas caracteristicas.

Nos tomamos una paella vegetal entre tres personas y muy sabrosa, buen servicio, y las raciones enormes (tuvimos que pedir llevarnos a casa el resto). Por 13€ el plato bastante recomendable.

MUCHO CUIDADO AL RESERVAR EN ESTE HOTEL, TIENEN UNA GESTIÓN DEFICIENTE DE LAS RESERVAS QUE TE PUEDE HACER ACABAR EN OTRO SITIO A ÚLTIMA HORA : Si reservas a través de páginas como Booking o Atrápalo, aunque lo hagas con más de 1 mes de antelación y tengas pagada tu reserva más de 15 días antes de entrar, cuando quedan 4 días para la fecha de entrada desde el hotel rechazan tu estancia "por problemas de ocupación" y desde la página donde reservaste te tienen que acabar desviando la reserva a hoteles en otros municipios cercanos donde tú no habías elegido ir. Hotel más bien caro para el servicio que ofrece. Habitaciones antiguas, baño muy estrecho donde apenas es posible moverse y con una bañera minúscula que no permite su uso a personas con problemas de movilidad. Además tiene ascensor pero solo durante el día, por la noche es imposible usarlo dado que está dentro del comedor y el mismo no está abierto y no permiten el paso ni a personas mayores. Es complicado aparcar en la zona, el hotel tiene plazas gratuitas junto a otros restaurantes en la puerta del mismo que casi siempre están ocupadas. En los alrededores todo es zona azul (por la cual cobran de Lunes a Domingo de 10 a 20 horas) a un precio superior al euro/hora. Y por último el hotel te ofrece la posibilidad de parking subterráneo por 9€ al día.

Una estancia desagradable para reseñar iba con mi padre persona mayor y de movilidad reducida pues por la noche cuando cierran el comedor el ascensor cerrado tenia q subir las escaleras si o si. La limpieza pésima, el baño olía a cloaca, las sabanas no se cambiaron en toda la semana, las toallas las doblaban y las volvían a colocar. Algunas de las camareras deberían de hacer un curso de amabilidad y respeto esta tratando con personas no con objetos. La gestión deja mucho q desear en un ultimo momento te hacen un cambio a una población q esta a 10/15 minutos en coche y nadie a tenido la culpa en la gestión. Y de la comida ni hablar el desayuno Buffet caro y escaso tenias q compartir con todo el comedor un bote de colacao (cosa q jamas lo e visto ni en una pensión) pedir a las camareros/as cada dos por tres de todo faltaba leche, café, hasta platos. Sin hablar q el vino es rellenado y la casera igual (cosa muy importante ya q la bebida de las comidas la pagas). Esta claro q estamos en crisis y hay q ahorrar pero yo había pagado por unos servicios q no fueron los q se m prestaron. Ha algo bueno la ubicación frente a la playa.

El hotel hotel está bien situado frente a la playa. Pero solo eso La atención por parte de algunos trabajadores del comedor, en la cena, no es pésima, es lo siguiente. Vaya malos modos. El ascensor no funciona cuando se cierra el comedor, por tanto si hay alguien con movilidad reducida, tiene que subir las escaleras, sí o sí. Para colmo, después de tener una reserva confirmada para 6 personas y pagada, el día 24 de agosto, entrábamos el 28, recibimos un email diciendo, que no se confirmaba la reserva por estar completo. Casi me da un infarto, no me lo podía creer. Después de muchas llamadas, la agencia decía que la culpa era del hotel, el hotel que la culpa de la agencia, nos desviaron a otro hotel la última noche. Cosa que es de agradecer, pues era un 4 estrellas. Y el personal encantador.

Lo único positivo es la cercanía y vistas al mar. El hotel no está acondicionado para personas con movilidad reducida, pues el ascensor (solo uno) se encuentra dentro del comedor, y por la noche este permanece cerrado. Viendo como negaban el paso al ascensor a personas de edad avanzada que apenas podían subir las escaleras. El trato de algunas de las camareras muy desagradable, no guardan las botellas de vino ni de agua sobrantes para el día siguiente. Vino y agua rellenos de las sobras. Toallas sucias, aunque las pongas para lavar, las vuelven a doblar y a colocar en su sitio.

Ibamos un poco reticentes al leer algunas opiniones sobre el hotel. Despues de haber estado allí alojados una semana a pensión completa, os comento nuestra experiencia. Hotel un poco anticuado y con poco personal pluriempleado. La comida correcta, sin lujos pero correcta y algunos guisos geniales. En postres flojea un poco pero es cierto que te dan a elegir. Estíbaliz muy amable y atenta, aunque a su manera. Ibamos con una niña pequeña y a veces los menus no eran de su agrado y, aunque tuvimos que hablar un par de veces, se logró flexibilidad en este sentido. Lo mejor la ublicación del hotel y los cuadros (de la propia Estíbaliz). Lo peor que los enchufes estaban salidos con cables por fuera … En general si no eres muy exigente y sabes adaptarte por relacion calidad precio está bastante bien. Si eres exigente, evidentemente un dos estrellas como este no es tu hotel.

Experiencia muy desagradable. Hicimos una reserva de 7 días a media pensión hace dos meses, a precio competitivo, de la que no recibimos ningún tipo de confirmación. Tuvimos que llamar al hotel para confirmarla. Hoy hemos llegado a la recepción y nos ha atendido una señora de unos 45 años. Nada más llegar, tras atender a otra pareja, ha sido nuestro turno. Con una notable desidia y mala educación, nos ha hecho el check-in sin ni siquiera mirarnos a la cara. Por no hablar del llamativo olor a alcohol de su aliento y sus dificultades para vocalizar. Nos ha dado muy mala impresión. La primera habitación que nos ha asignado casi no tenía luz solar, la "terraza" estaba al nivel del suelo y cualquiera podría acceder al interior. Hemos pedido un cambio y no nos han puesto problemas. La señora estaba cenando y al volver a su asiento para atenderme no ha dudado en exhalar un gas digestivo, como si nada pasase. Sin comentarios. La segunda habitación era más bonita, pero igual que la anterior, realmente pequeña. Teníamos dificultades para movernos, no tenía aire acondicionado y la nevera estaba desenchufada porque hacía un ruido horrible. La limpieza general era correcta, pero tanto los muebles como el secador de pelo eran dignos de estar en un museo. El baño era muy pequeño y la bañera era un plato de ducha cubierto por los lados. Hemos decidido abandonar el hotel a los 30 minutos de estar allí.

Bien en general salvo el desayuno, no llega ni a correcto. Café malo, variedad sólo pan y bollería industrial y lo van sacando con cuentagotas como si nos lo fuéramos a llevar. Ni que fueran percebes.

Un lugar precioso y el hotel bien. Buena relación precio calidad. Situado en el mejor sutio.

Muy normalito: calidad precio excesiva instalaciones anticuadas habitaciones poco cuidadas. Desayuno justo nada de plancha. Único bueno la ubicacion.

La atencion tendrian q mejorarla y el menu pesimo muy repetitivo y mal cocinado.

Hotel muy bonito confortable te hacen sentir como en casa ubicación idónea en el centro de Noja. Comida un poco floja pero bueno es un 2 estrellas que también hay que ir con ese pensamiento, en resumido calidad precio bien. Va bien desconectar alguna vez y en esta villa tan bonita del litoral de Cantabria! Adiós.

Hemos comido ayer de maravilla una mariscada perfecta gracias Estibaliz.

De lo mejor de noja no dejar de visitarlo se come muy bien y las camareras son amables y serviciales bonito restaurante y unas vistas al mar preciosa sus terrazas para comer son explendidas no te lo pierdas.

Como clientes asiduos del hotel Arillo, creo que ya es hora de expresar en ete foro la opinión que nos merece: se trata de un hotel envidiable por su situación. En Santander, en Noja, en una playa que, sin pasión, es una de las más bellas de España. Al mismo tiempo en el centro de la Villa. Sólo por esto merecería sobradamente la pena acercarse a él. Pero es que, además, goza de un clima excelente (lejos de los agobios de otros lugares de excesivos calores noches sofocantes). Si a todo ello añadimos el trato cercano, siempre familiar y agradable por parte de dirigentes y empleados, no se puede pedir más. De todo esto que manifiestamos hay una prueba irrefutable: somos un matrimonio que llevamos 26 años (decimos bien: ventiseis años) consecutivos los que venimos disfrutando de una satisfactoria estancia en el hotel Arillo durante ceca de un mes entero cadas año (julio). Naturalmente, pensamos seguir repitiendo la experiencia mientras no haya algo fuera de nuestro control que nos lo impida.

La excursión estaba compuesta por 56 personas. Rapidez y eficacia en la distribución de habitaciones. Trato muy agradable en la respuesta a los requerimientos presentados. Comida apetitosa a pesar de ser menú. Buen servicio de comedor, habitaciones muy dignas y limpias y vistas a la playa de encanto. Si a todo esto le sumas que el tiempo fue magnífico y el agua del mar estaba muy buena, ya sabemos que si volvemos a Noja nuestro hotel será el Arillo.

Fuimos un grupo a pasar 9 días. Respecto a las habitaciones, el reparto fue bastante desequilibrado, puesto que había habitaciones de 3 dónde las camas estaban encajadas y colocadas como en una partida de tetris y algunas habitaciones dobles dónde sobraba bastante espacio. Las camas eran bastante duras y no había prácticamente diferencia entre dormir con o sin almohada. El baño pequeño, no tan limpio como cabría esperar en un hotel y con algo colgado de la pared que ellos llamaban "secador". En cuanto a la comida, nosotros tuvimos algunos percances puesto que a grupos ponían menú cerrado, si no te gustaba lo que había para comer solamente lo podías sustituir por una ensalada. De cantidad sin quejas puesto que se podía repetir (excepto en postres). El desayuno algo pobre para mi gusto. En relación al servicio creo que solo se salva una camarera la cual siempre te atendía con una sonrisa y el hombre que trabajaba en recepción por las noches. Exceptuando a esas dos personas el servicio era pésimo, el resto de camareras te atendían con desgana, te contestaban con prepotencia y te ponían cara de asco si les hacías una petición, aunque no me extraña porque al parecer están más que explotadas. Tuvimos que presenciar como la dueña despedía a una de las camareras a grito limpio.

Fuimos a Noja a pasar 5 días de vacaciones y nos tuvimos que marchar al tercero, ¡¡con lo que cuesta ponerse en marcha para vacaciones, de mirar, reservar y ponerte de viaje con más de 300 km. Podríamos haber elegido otro destino¡¡ Existen varias razones por las que este hotel merece una nota de insuficiencia, pero la más seria es que las propietarias no informen a los clientes sobre el mayor problema del hotel: estar en primera línea del BOTELLÓN desde la noche del jueves en adelante, lo que impide el descanso nocturno, aunque lleves tapones, las correrías de los comandos botelloneros con su armamento pesado, coches discotecas de máquina total, broncas, gritos, peleas, persecuciones, la presencia de la guardia civil sólo indica que se trata de un problema de orden público imposible de resolver. Después de dos noches sin poder dormir decidimos marcharnos el sábado. La señora del hotel me respondió en tono de reproche que "si nos molestaba el botellón se lo tendríamos que haber dicho y nos habría cambiado de habitación. ", le pregunté "¿a las 2 de la mañana?, señora, nosotros no sabíamos que aquí tienen "botellón" y esa información están obligadas a darla al cliente cuando hace la reserva, cosa que no hicieron, de modo que nos marchamos". A la hora de pagar sólo admiten Visa, de modo que tuviemos que pasar por el cajero a sacar dinero y pagar en efectivo. La factura está mal hecha, pero tenía tantas ganas de salir de aquel antro que ni la comprobé.