Hotel Villa de Luarca

Hotel

Humilde y la gente muy agradable, oímos ruidos extraños durante la noche.

Nos alojamos una noche en la sección de abajo con vistas al jardín. La habitación era muy grande y cómoda. La habitación tiene muchas ventanas, pero una cortina separa la zona de la sala de estar de la zona de dormitorio. El baño es muy bueno. El hotel tiene un antiguo (finales del siglo XIX-principios del 20) sentir a la misma con una decoración antigua, sin embargo, tiene comodidades modernas y accesorios.
Desayuno y servicio de lavandería disponible mediante reserva (€6 desayuno buffet).
Pequeño pueblo, fácil de caminar a todo lo interesante desde el Hotel.

Falta café de pita. Aparte todo perfecto.

A un paso caminando de todo pues es en el centro, cama muy comoda, limpio, decorado con encanto, recomendable.

Excelente hotel con todas las comodidades y un acabado antiguo y buen reformado, volveré apenas pueda.

Acogedor, limpio y tranquilo. En el centro a un precio asequible.

Edificio muy bonito por fuera y con una decoración interior perfectamente integrada, con multitud de relojes antiguos. Conserva los suelos de madera originales, dándole ese estilo de casona antigua y los miradores donde relajarse con una buena lectura. Dispone de un pequeño patio interior con mesas y un limonero. En definitiva, un lugar con mucho encanto y una atención personal que consigue hacer la estancia inolvidable.

Centrico, limpio, buen precio, especiales atenciones a peregrinos.

Muy amables. Muy bien situado y limpio.

Pase el dia estupendamente como siempre cuando me acerco hasta esa Villa tan guapa, fenomenal la comida en el Barometro y el pasein por la playa, que ademas el tiempo acompaño con solecito.! Repetire sin duda alguna…

La decoración está genial. Muy bien la limpieza. El desayuno suficiente con zumo de naranja natural y si quieres huevos te los preparan. Situado en zona céntrica. Hay problema de aparcamiento, 5 minutos para descargar el equipaje y luego buscar aparcamiento. La atención correcta.

Un hotel familiar entrañable y muy acogedor. Muy limpio y centrico. Trato muy amable.

Hotel muy cuidado, es una casa antigua restaurada con mucho gusto. Precio estupendo y un desayuno muy completo a buen precio. Muy recomendable.

Hotel con encanto bien situado ymuy tranquilo trato amable habitaciones comodas y amplio baño lo hemos pasado fenomenal repetiremos.

Muy buena ubicación y atención. Cómodo.

Es una preciosa casa indiana. Nosotros nos alojamos en una habitación superior espectacular, con el techo pintado, cama con dosel y una terraza preciosa. El desayuno con variedad de dulces muy ricos y caseros. Buena atención. Precio razonable, ni barato ni excesivamente caro para lo que ofrecen.

Desayuno escaso y triste.

Un hotel instalado en una casa de indianos. Cuando estuvimos nosotros, en Mayo 2015, solo se ocuparon dos habitaciones, la nuestra y otra más. Era como estar en una propiedad particular. El desayuno abundante, servido en mesa, pero… carece de restaurante para almuerzos y cenas. El hotel, precioso, por dentro y por fuera, y en una zona muy tranquila, a las afueras de Luarca.

Hotel céntrico y confortable. Una preciosa casa indiana de principios de 1900. Las habitaciones amplias, limpias, acogedoras y muy bonitas decoradas. Personal amable.

Hotel acogedor y familiar Nos tocó una de las habitaciones abuhardilladas, todo de madera y bien decorado Recomendado 100% el desayuno ya que es tipo buffet y cuesta sólo 6 € por persona.

Céntrico, buen trato y agradable. Precios razonables.

Gran ubicación. Excelente hotel con excelentes instalaciones. El personal era muy servicial, especialmente ya que no podía hablar español. El desayuno era delicioso y el relleno como nosotros, donde la circulación de más de 100 km al día.

Preciosa casa de indianos. Muy agradables las habitaciones. Céntrico.

Muy tranquilo y confortable. Personal amable y habitaciones muy limpias y bien decoradas.

Un hotel con mucho encanto. El edificio en sí ya es parte de la historia de Luarca. Muy céntrico. Calidad-precio excelente. Trato inmejorable. Cerca hay posibilidad de aparcar sin problema. Todo queda cerca, especialmente las 3 pastelerías situadas en una misma rotonda a escasos metros del hotel, una perdición para los golosos. Dentro de las habitaciones hay detalles dignos de un 5 estrellas, nada queda al azar. En el baño (limpisimo, con bidé y toallas impolutas) hay secador de pelo, asi como gel de ducha, jabones, gorros de ducha, limpiabotas, pañuelos. Limpieza un 10+. Hay también minibar y caja fuerte. Estuvimos el fin de semana antes de Navidades, en la calle hacía mucho frío pero en la habitación se podía estar en tirantes, cosa sorprendente pensando en lo amplias que son las estancias, de techos altísimos. Sin duda para repetir, porque si nos gustó en invierno, en verano creo que, con un poco de suerte a la hora de reservar, nos vamos a quedar 1 semana para hacer rutas por la costa. La dueña, Manoli, muy pendiente de nosotros, atenta a todas nuestras peticiones.

Centrico limpio y buena gente quien lo. Atiende.

Hotel tranquilo muy centrico buena atencion y limpieza.

Calidad precio muy buena, personal muy amable, muy recomandable.