Casona El Gurugu

Hotel

Muy agradable la habitación, el trato del personal excelente, las vistas y la piscina geniales.

Hotel tematico com vistasxespectaculares desde la pisvina y terraza.

Altamente recomendable. Ubicación, amabilidad, limpieza y comida de sobresaliente. Cómo únicas pegas y no graves, alguna decoración es muy "particular" (va a gustos) y quizá un pelín caro pero se compensa con todo lo bueno.

Esmerada decoración y atención. Dificultad de acceso y aparcamiento.

Precioso hotel y preciosa villa marinera.

El hotel está situado en la mejor situación para tener una vista panorámica de ambos lados de la ciudad de Luarca, elegido por internet la ciudad las más bellas de España. La piscina y la terraza siempre soleada, felices a grandes y pequeños, el descenso a pie hasta el puerto para el distrito de San Juan será nuestro sueño fue de una visión del río explendide, puerto y playas que se encuentran nuestros pies sobre un acantilado de 200 m de altura, con el maravilloso fondo del mar y la luna. El reconocimiento del cliente por parte de Avelino, tiene maravilloso, Dejándonos bar abierto a nuestra disposición y con confianza en sí mismo a menudo tomamos todo lo que necesitas y mañana aviso me lo tomaste, la sensación de quedarse en casa y la calma y tranquilidad cuenta con dos no Luarca se deleitará con el amor y grande e pequeñas, cámaras también cuentan en cualquier caso nuestro jacuzzi, además de planes de visitas guiadas o gourmet, gracias Avelino.

Estuvimos en este hotel pasando dos días maravillosos. Las vistas que se pueden contemplar desde la terraza y la piscina son impresionantes, la habitación donde dormimos exquisita, han cuidado hasta el mínimo detalle. El personal del hotel y el dueño, gente muy cálida y encantadora. Nos hemos sentido como en casa. Gracias y enhorabuena.

Es quizás un poco para llegar a la ciudad tienes que ir a muchos niveles (qué deporte se recomienda después de una comida lujosa en el Restauratn), y la agradable arquitectura es valor. De escombros apilados hacia arriba y decorado cada habitación el Gurugu es un lugar muy tranquilo para el resto.
El amor del dueño a Irlanda es una fantasía agradable en este punto algo raro (todo es de alguna manera irlandesa respira en la sala de desayuno), pero de alguna manera.

No esta en Luarca sino en El Chano, para cualquier salida a comer, a cenar, se tiene que cojer el coche y bajar una cuesta de unos 600 metros con una pendiente de un 20% más o menos, sinuosa, estrecha y con circulación de dos sentidos o dar una vuelta de varios kilometros para llegar a Luarca. Alrededor del hotel no hay ni un triste bar, solo gorrinos a juzgar por el olor y la abundancia de mosquitos que te impide tener las ventanas abiertas, además el hotel no es accesible, tiene escaleras para entrar a recepción y más escaleras para salir dirección a las habitaciones o patio. Por la noche cierran el acceso al patio confinandote sólo a tu habitación que además de pequeña está sucia y llena de polvo, en el mini-baño hay pelos por el suelo y nada de cabinas de ducha, por internet es muy tentador, pero es decepcionante, se escuchan toda clase de ruidos de los demás huéspedes y la nevera hace mucho ruido pues es una nevera doméstica pequeña no preparada para estar en un dormitorio, no vuelvo ni a 30€, cuanto ni menos a las cantidades que cobran como si fuera un palacio en el mismo puerto de Luarca, ni se parece a lo que te venden por internet.