El Geco Verde

Hotel

Tenía una reserva para hoy día 24 de febrero y al llegar allí me encuentro que el alojamiento está cerrado y llamo por teléfono y aparece el teléfono como no disponible. Llegamos al alojamiento a las 14.30 y nos vamos de allí a las 16.00 y allí no llega nadie y el teléfono sigue como no disponible. Después de almorzar en Castril y ya siendo cerca de las 17, 00 sigue el teléfono como no disponible. A las 19.00 horas vuelvo a intentar contactar con el teléfono que aparece en la página y aparece como ocupado y tras varios intentos da la llamada pero no contesta nadie he llamado ya nueve veces y se agota la llamada sin que conteste nadie. Me han arruinado el fin de semana y he hecho cinco horas de coche y con su consiguiente gasto de combustible y estoy en mi casa sin dinero y sin fin de semana.

Todo muy cuidado y bonito. Ideal para grupos de amigos en familia.

Acceso muy angosto y demasiado aislado hasta para ser rural. 4 km sin asfaltar campo a través, cruzando cortijos desde una pedanía de Castril que se llama Campo Cebas, unos 30 min desde Castril. En carretera de curvas, peligrosa en invierno. Ideal para quienes quieran AISLARSE en un campo de encinas y olivos, pero sin servicios o bares cercanos al hotel. La atención de Ilaria y su marido insuperables, gran cariño y detalle, una cocinera excelente… pero el lugar falla a falta de cosas tan elementales como TV en el dormitorio, controlar uno mismo la calefacción o falta de presión de agua caliente después de todo un día de turismo. Al llegar tienes que ceder a una cena de 15€ por persona puesto que da mucha pereza volver a desandar el camino a falta de iluminación y dificultad. Las latas a 1.50€ en el caso de selfservice. En mi opinión con esos detalles no está compensado el precio con lo que se ofrece. Eso sí, es una experiencia diferente y un lugar con mucho encanto para quien busque este paisaje lunar del altiplano.

Acceso muy angosto y demasiado aislado hasta para ser rural. 4 km sin asfaltar campo a través, cruzando cortijos desde una pedanía de Castril que se llama Campo Cebas, unos 30 min desde Castril. En carretera de curvas, peligrosa en invierno. Ideal para quienes quieran AISLARSE en un campo de encinas y olivos, pero sin servicios o bares cercanos al hotel. La atención de Ilaria y su marido insuperables, gran cariño y detalle, una cocinera excelente… pero el lugar falla a falta de cosas tan elementales como TV en el dormitorio, controlar uno mismo la calefacción o falta de presión de agua caliente después de todo un día de turismo. Al llegar tienes que ceder a una cena de 15€ por persona puesto que da mucha pereza volver a desandar el camino a falta de iluminación y dificultad. Las latas a 1.50€ en el caso de selfservice. En mi opinión con esos detalles no está compensado el precio con lo que se ofrece. Eso sí, es una experiencia diferente y un lugar con mucho encanto para quien busque este paisaje lunar del altiplano.

Lugar magnífico para desconectar, todo impecable y cuidado al milímetro. Gracias por unos días auténticos! Cuidar mucho a Lola!

Un lugar tranquilo, rural donde poder descansar y rodearte de naturaleza, cerca de castril de su presa y su sierra, cerca tambien de la sierra de cazorla preciosas vista y buen servicio.

Es tranquilo e ideal para desarrollar múltiples actividades al aire libre ya que que situado entre dos sierras castril y cazorla.

Un lugar muy bonito, un trato muy bueno y sin duda recomendable y volveremos pronto.

Hemos pasado el fin de año en esta maravillosa casa toda la familia (15 personas) y lo hemos pasado muy bien. La casa es perfecta, tal y como aparece en su página web. Todo han sido facilidades por parte de los dueños (muy agradables y amables). Si tienes algún problema, háblalo con ellos, que te lo resolveran perfectamente. La casa estaba muy limpia. Siempre teníamos leña para la chimenea. Lugar perfecto para desconectar de la ciudad. Recomendamos su visita.

Un lugar muy bonito, un trato muy bueno y sin duda recomendable y volveremos pronto.

Un sitio maravilloso y una atencion exquisita.

Es lo peor que me he encontrado a través de mi larga experiencia en casas rurales. La publicidad en un porcentaje altísimo, es engañosa. El acceso es terrible: A la ida me he mareado y a la vuelta he roto el cárter de mi coche. He dado la vuelta nada más llegar ya que se me hacía imposible pensar que en dos días iba a estar condenado a no moverme de este penoso lugar, ya que la resistencia de mi coche estaba en serio peligro, incluso mi salud, ya que dados mis antecedentes cardiológicos, (triple by-pass) ante una posible emergencia me sería difícil llegar vivo a un centro sanitario. El dueño nos reconoció nuestro disgusto y nos dijo que él quería gente feliz, y podíamos marchar tranquilos, por lo que pensamos que renunciando a la estancia, no tendríamos cargo, pero sin embargo a las 14:21 recibo un aviso del banco con un cargo de 60 €. He dado a la dueña un plazo de 4 días para recuperar el dinero y si no es así, ya he obtenido de los organismos oficiales, los pasos a seguir para proceder contra el inmueble y contra los dueños, incluso VISA a través de mi entidad bancaria tomará parte en la solución. Además, dada la belleza del pueblo de Castril, iré en breve, y con la ayuda de un todo terreno, le haremos una cordial visita a los dueños para agradecerles personalmente el trato recibido. UN CONSEJO A TODOS LOS POSIBLES VISITANTES DE CASTRIL: VAYAN ALLÍ, pero hospédense en el propio pueblo que hay casa rurales excelentes y más baratas. Merece la pena la visita.