ibis budget Blankenberge

Hotel

No muy fuerte en todo, pared sucia y piso, almuerzo no terrible, mesa no limpia! O es higiene, vamos a coger la corona, por el precio realmente no es eso!

Llegamos y el personal es bastante frío. La habitación era pequeña y había un montón de manchas en las paredes. La tabla de aseo no se sostenía. Habíamos puesto el cartel de no molestar y el ama de llaves todavía entró.
El almuerzo incluido realmente apesta. Ofrecemos un croissant un pan de choco y un pan redondo pero no puedo comer repostería normalmente…
Finalmente. Realmente decepcionado. Por el precio, esto no es normal.

Reservamos por 2 noches con mi compañero. Nunca volveremos de nuevo, cuando llegamos había un montón de manchas en el piso como café derramado, todo estaba sucio, el baño no hablemos de ello, solo la basura se vació. Estaban las viejas toallas húmedas de las personas anteriores, no teníamos toallas nuevas. Sólo estaba la cama que se hizo. Tuvimos que recordar a la ama de llaves que habla otro idioma y no entendía absolutamente nada. Al parecer la habitación estaba hecha. Bueno, fue vergonzoso, por el precio que pagamos, no somos perros, ver a su personal y amas de casa de nuevo porque es simplemente vergonzoso dar la bienvenida a los huéspedes en una habitación así! Para huir.

El acceso a la piscina debe pagarse
Personal antipático
El desayuno no era muy alto por el precio!

Así que la habitación muy pequeña, armario
Intoxicación por cama falsa defectuosa. Aparcamiento no incluido en el precio. Piscina sólo en el lado del hotel.

El personal es muy amable. Hotel moderno y muy limpio. Accesible directamente desde la estación. Después de haber venido a pasar inicialmente un día en el mar para unirse a un amigo, pude pasar una estancia de una noche en este hotel tuve que pagar un pequeño extra para el desayuno. Para recomendar.

Servicio: bien; Habitaciones: Grandes y limpias pero vacías; Ubicación: cerca de la playa; Desayuno: completamente suficiente; Piscina: pequeña pero agradable.

Las habitaciones son muy pequeñas pero limpias. La ubicación está bien. Lástima que la piscina sólo en el hotel vecino también es bastante pequeña. Para un viaje corto a blankenberge es muy recomendable, pero sólo para 2 personas para dos adultos y un niño se aprieta. Baño pequeño pero muy agradable.

Habitación muy pequeña, sin armarios, piscina no pertenece al ibis, sino al adyacente Mercur Hotel. Desayuno caro y sencillo, 20 euros al día por aparcamiento. Tiempos de limpieza muy opacos (en parte por la tarde hasta las 17.00), el personal de la recepción no parece muy competente (nos reservaron en el check-in primero en una habitación con una ventana rota, luego en una habitación SCHON EXPERIENCED), aire a la habitación no era posible, ya que el Windows no se abrió. El inodoro limpio, el aire acondicionado, es positivo.