El Palacio El Badi es un antiguo palacio ubicado en la ciudad de Marrakech, Marruecos. Construido en el siglo XVI por el sultán Saadiano Ahmed al-Mansur, el palacio fue diseñado para ser una muestra de poder y lujo.
El Badi, que significa "el incomparable" en árabe, fue una vez uno de los palacios más impresionantes del mundo islámico. Aunque gran parte de su esplendor se ha perdido con el tiempo, todavía se pueden apreciar algunos de sus elementos arquitectónicos y decorativos.
El palacio está rodeado por altos muros de barro rojo, que le dan un aspecto imponente desde el exterior. Al ingresar al palacio, los visitantes son recibidos por un amplio patio central, conocido como el Patio de los Leones. Este patio cuenta con una gran piscina central rodeada de columnas y arcos de mármol.
En el interior del palacio, se pueden encontrar varias salas y habitaciones, muchas de las cuales están decoradas con azulejos de cerámica y estuco tallado. Algunas de las salas más destacadas incluyen la Sala de los Embajadores, que solía ser el lugar donde el sultán recibía a los dignatarios extranjeros, y la Sala de los Cuatro Pilares, que cuenta con cuatro columnas de mármol y un techo de madera tallada.
Además de las salas, el palacio también alberga hermosos jardines, donde los visitantes pueden pasear y disfrutar de la tranquilidad del entorno. Los jardines están llenos de árboles frutales, fuentes y zonas de descanso, lo que los convierte en un lugar perfecto para relajarse y escapar del bullicio de la ciudad.
Aunque el Palacio El Badi ha sufrido daños a lo largo de los años, todavía es posible apreciar su grandeza y belleza. Es un lugar que ofrece una visión fascinante de la historia y la arquitectura de Marruecos, y es una visita obligada para aquellos que viajan a Marrakech.