York Lodge

Hostal o pensión

Tuve la estancia de cuarentena más maravillosa en York Lodge. Servicio de 5 estrellas en todos los aspectos, alojamiento, servicio y comida. Margot y su equipo son la esencia de la hospitalidad.

El mejor lodge para alojarse en Harare. Excelentes habitaciones, comida, servicio. Excelente en todas partes.

Desgarrado entre mantener este lugar en secreto y hacerles saber a todos que deben echar un vistazo a York Lodge en Harare. Nos alojamos allí por 6 noches la semana pasada como parte de un grupo más grande, y fue sólo la mejor experiencia de hotel boutique que he tenido en mucho tiempo. Familia propiedad con altos estándares profesionales, cada miembro del personal decidido a hacerte sentir bienvenido, hermosos jardines, habitaciones con carácter y espacios comunitarios (el fuego rugiente en la sala de estar era simplemente maravilloso), buena comida y gran bar de honestidad. Ve allí, pero no se lo digas a nadie más.

Una casa de lujo desde casa en un entorno magnífico y tranquilo … una pizca de lujo!

York Lodge es un poco de cielo en una tierra asediada. Los propietarios, Les y Margot Wilde, han hecho el trabajo más excelente, y a menudo difícil, de mantener un lugar hermoso y acogedor para alojarse en los últimos veinte años. He pasado las últimas dos semanas bajo su cuidado y no puedo hablar más altamente de la hospitalidad, los hermosos jardines tropicales, las deliciosas comidas, las interminables tazas de té y galletas, el ambiente relajante de hermosas habitaciones todas mantenidas y supervisadas por Personal zimbabuense que son algunas de las personas más agradables y hospitalarias del mundo. Las dificultades de las comunicaciones y los caprichos del suministro eléctrico son problemas típicos de los tiempos, pero que se sienten menos aquí que la mayoría de los lugares del país gracias a la experiencia y el trabajo de Les Wilde. Puedo recomendar completamente este maravilloso refugio.

Sue y Richard son fantásticos anfitriones; siendo los turistas siempre inquisitivos y estadísticamente exigentes, estaban a nuestra disposición con todas las respuestas y recomendaciones, todas las horas del día. La comida era deliciosa, la atención del personal a los detalles, y el paisaje que pintó brillo de belleza natural a las entradas de nuestras residencias Shona y Ndebele, aseguró una estancia digna de recuerdos eternos. Vamos a estar de vuelta con certeza; y recomendamos a todos los visitantes de Harare, seriamente considerar el mismo lugar-el hogar de casa.

Un lugar para volver a recargar y relajarse, un gran servicio con buena comida.