Comentario del Narbona Wine Lodge 4*

Narbona Wine Lodge y Fincas en Carmelo, Uruguay aportó una inolvidable y deliciosa experiencia para nuestra luna de miel. Estaba claro desde el momento en el que entró de que su cultura de acogida brindado hospitalidad digna de un rey. Es claro que cuando todo el equipo toma posesión de la experiencia del cliente y a cada una de nuestras interacciones con Narbona trabajadores mostraron el personal del orgullo en el cultivo de una visita de lujo para los huéspedes. Después de una siesta rápida en nuestro palacio y rústico suite completa de madera, pulido de metales, y exquisitas antigüedades, nos invitaron a un recorrido de sus instalaciones de vinificación y una degustación de sus más populares añadas. Mi comprensión de los detalles era limitado, ya que todo el recorrido se realizó en español, pero los gustos de sus Tanat Roble, quesos caseros, y la casa de panes horneados son universales y la traducción es innecesario. Mi favorito era el de la miel de infusión de grappa que se muy bien poner a disposición de los huéspedes en la oficina de forma gratuita. Cada pequeño fue proporcionada y pensado antes de tiempo — desde los pequeños tarros de dulce de leche, una especialidad local, colocada por nuestra mesita de noche en las noches para locales ponchos de lana de ser colocado en nuestro armario para su uso durante el frío de la Uruguaya por la noche. Nos alojamos por tres días. Sólo hay cinco habitaciones disponibles en la finca, y tuvimos la suerte de tener reservado su mejor habitación con vistas al viñedo. Hemos disfrutado de un crucero al atardecer con vino y aperitivos, un picnic en el viñedo, en una noche de fuego por la fuente, y un montón de momentos de tranquilidad con mi nueva y hermosa esposa durante nuestra breve estancia. En nuestro último día, nos enteramos de mis primeras impresiones de su hospitalidad estaban en su lugar. El Rey y la Reina de Noruega, que había permanecido en la otra residencia en la propiedad sólo un par de semanas antes. Tuve la suerte de disfrutar de un tour privado de los castillos motivos por Frederick, un antiguo empleado y amigo del propietario. Los 400 años de antigüedad, castillo a orillas del Río de la Plata fue construida por esclavos de los portugueses y de los comerciantes españoles que llevan la plata de las minas hasta el océano. Fue un hermoso e inolvidable experiencia. Miro adelante a nuestro regreso!