Básicamente un hotel muy agradable con personal muy amable. Hermosa zona de bienestar y también la piscina cubierta es muy agradable. La ubicación junto a la estación de esquí infantil y el remonte Fastatsch es realmente genial. La guardería también era genial. A nuestro hijo le encantó allí.
Pero lo que realmente hay que criticar es la comida. Sólo habíamos reservado el desayuno. Por la noche se puede elegir entre HP-Menu y otros 4 platos. La comida era mayormente buena. Sin embargo, en un todo demasiado poco variado. Esto todavía estaría bien si también hubiera ofertas más baratas en la selección. Así que cada uno de los platos adicionales era más de 40. —. Nos gusta pagar estos precios por una buena comida. Pero, ¿cómo pagamos ese precio cuando tuvimos que tomar algo porque no teníamos otra opción. En casi una semana habíamos pagado mucho por una comida unilateral. Gracias a Corona, no hay alternativas y dependen del catering en el hotel.
Desafortunadamente tuvimos una muy mala experiencia anoche en el restaurante Fastatsch. Así que pedimos bien y el aperitivo vino después de un tiempo. Se comió rápidamente. Desafortunadamente, fuimos completamente olvidados por el servicio. Pasaron junto a nosotros con las manos vacías x veces. Después de sentarme frente a mi plato vacío y copa de vino vacía durante 30 minutos, me quejé de que todos los que vinieron después de nosotros tenían sus platos principales. Una vez más esperábamos mucho tiempo para nuestros cursos principales. Después de no tener 90 minutos de presencia en el restaurante obtuvimos nuestros platos principales. Luego los serpenteamos porque tuvimos que recoger a nuestro hijo. Durante este curso nos dimos el vino nosotros mismos. Pedimos la factura con las placas delante de nosotros. Al entregar la factura, el servicio nos dijo que estaba ofreciendo la comida de nuestro hijo debido a las molestias. Pero la broma es: Nuestro hijo es 2 1/2. Come gratis.
Por desgracia, una conclusión muy desagradable para nuestro tiempo en valbella resort. Nos dio la impresión de que no habíamos sido muy lucrativos para el servicio. Porque las otras mesas fueron atendidas. Especialmente alrededor de la mesa junto a nosotros, que el Cheffin se dio la bienvenida especialmente a sí misma. Así que mi marido casi fue empujado a un lado para que uno pudiera abrir el vino junto a la otra mesa.
Muy malo para un gran hotel.
Pero lo que realmente hay que criticar es la comida. Sólo habíamos reservado el desayuno. Por la noche se puede elegir entre HP-Menu y otros 4 platos. La comida era mayormente buena. Sin embargo, en un todo demasiado poco variado. Esto todavía estaría bien si también hubiera ofertas más baratas en la selección. Así que cada uno de los platos adicionales era más de 40. —. Nos gusta pagar estos precios por una buena comida. Pero, ¿cómo pagamos ese precio cuando tuvimos que tomar algo porque no teníamos otra opción. En casi una semana habíamos pagado mucho por una comida unilateral. Gracias a Corona, no hay alternativas y dependen del catering en el hotel.
Desafortunadamente tuvimos una muy mala experiencia anoche en el restaurante Fastatsch. Así que pedimos bien y el aperitivo vino después de un tiempo. Se comió rápidamente. Desafortunadamente, fuimos completamente olvidados por el servicio. Pasaron junto a nosotros con las manos vacías x veces. Después de sentarme frente a mi plato vacío y copa de vino vacía durante 30 minutos, me quejé de que todos los que vinieron después de nosotros tenían sus platos principales. Una vez más esperábamos mucho tiempo para nuestros cursos principales. Después de no tener 90 minutos de presencia en el restaurante obtuvimos nuestros platos principales. Luego los serpenteamos porque tuvimos que recoger a nuestro hijo. Durante este curso nos dimos el vino nosotros mismos. Pedimos la factura con las placas delante de nosotros. Al entregar la factura, el servicio nos dijo que estaba ofreciendo la comida de nuestro hijo debido a las molestias. Pero la broma es: Nuestro hijo es 2 1/2. Come gratis.
Por desgracia, una conclusión muy desagradable para nuestro tiempo en valbella resort. Nos dio la impresión de que no habíamos sido muy lucrativos para el servicio. Porque las otras mesas fueron atendidas. Especialmente alrededor de la mesa junto a nosotros, que el Cheffin se dio la bienvenida especialmente a sí misma. Así que mi marido casi fue empujado a un lado para que uno pudiera abrir el vino junto a la otra mesa.
Muy malo para un gran hotel.