Comentario del Hotel Marami 3*

Emma P.

03/02/2017

Responder
10/10
Las habitaciones son muy correctas, hay bastantes enchufes, la cama es cómoda (aunque para mi gusto, los cojines demasiado bajos), muy limpio. No sé las otras habitaciones, pero la nuestra tenía un balcón con vistas al parque del castillo, era muy agradable y bonito. En el hotel no hay ascensor, y tampoco hay parking. Hay dos espacios para coche en la entrada. Nosotros no tuvimos problema para aparcar porque cuando fuimos, había muy poca gente en el hotel, pero yo a eso no lo llamaría aparcamiento. Me gustaría hablar un poco del personal del hotel, en general muy amable y atento, sobretodo el recepcionista Serban y el camarero Alexander. Los dos fueron muy majos y estaban muy predispuestos a ayudar y proporcionar información y se interesaban por cómo habíamos pasado el día. Por el contrario, también había una chica de pelo negro largo en recepción que era un poco desagradable. Lo que llaman Spa, bueno, deja bastante que desear. Es una sala pequeña con algunas máquinas de fitness viejas, un jacuzzi para dos (con no demasiada potencia) y una sauna minúscula que se calienta en exceso y con las maderas levantadas. El uso de la sala es privado, si la reserva una pareja ya nadie más puede entrar, hay que reservar con antelación. Tiene cierre por dentro y da un poco de asco pensar en lo que la gente hace ahí al no haber supervisión… Pero lo peor de esta sala es que si hay algún problema, te haces daño, te quedas encerrado en la sauna, te caes, te desmayas o lo que sea, nadie se va a dar cuenta ni van a venir a ayudarte. Voy a contar mi experiencia, porque creo que no se toman muy en serio la seguridad de un sitio así. Para entrar en el jacuzzi hay unos peldaños de madera (4) muy resbaladizos. Para evitar resbalones, tienen puestos unos pies de goma, pero que no están pegados y al pisarlos se sueltan. Una de las veces que salí del jacuzzi me resbalé porque uno de estos pies se soltó, me caí al suelo desde el cuarto escalón, que dices, no es mucha altura, pero es que se me clavaron todos los escalones en la columna vertebral. Soy una persona joven y ágil, no suelo caerme o resbalarme, me hice mucho daño, pero podría haberme hecho mucho más. Al salir, fui a contarle a la chica de recepción lo que había pasado, más que nada para que tomaran medidas para que no le pasara a nadie más y me pareció que muy poco le importaba… no creo que esa información haya llegado a nadie de dirección. La comida no está mal. El desayuno del primer día, como casi no había gente en el hotel, nos lo hicieron a la carta. El joven Alexander se preocupó de que no nos faltara de nada, fue super detallista. Incluso nos puso un platito con pastas dulces que no habíamos pedido, y con el té nos puso unos sobres de miel que estaba muy buena. El desayuno del segundo día fue de buffet libre, con una variedad de alimentos más que correcta: tomate, pimiento, pepino, embutidos, quesos, pan, pastas, huevos fritos, iogures, cereales, café, té, agua, zumo… la señora que estaba de camarera también era muy amable. La última noche que estuvimos fue algo surrealista… había un grupo grande de gente que estaba de fiesta, parecía una família muy grande, por lo menos hacían ruido de 20 o 30 personas. Estuvieron haciendo ruido toda la noche, poniendo la música muy alta, dando golpes con las puertas, gritando en el pasillo, incluso en algún momento fumaron en el pasillo y nuestra habitación se llenó de olor a tabaco. Estuvieron haciendo ruido por lo menos hasta las 3 de la madrugada. En algunos momentos bajaban el volumen (que supongo que es cuando desde el hotel les llamaban la atención), pero luego volvían a la carga. Por la mañana nos preguntaron en recepción si nos habían molestado, la verdad es que el chico de recepción parecía preocupado por el tema, cosa que se agradece. Tienen un pequeño comedor en un ventanal de la entrada que es muy chulo, y en recepción hay un bote con caramelos que están muy buenos y son un vicio.

Tarifa por noche desde tan solo €52

Reserva ahora Hotel Marami