Botel Racek

Hotel

Ideal para un breve descanso. Para mí personalmente, los colchones eran demasiado duros. El desayuno era adecuado y todo fresco, pero desafortunadamente siempre el mismo. Desde el exterior podría utilizar una nueva capa de pintura. Las habitaciones son pequeñas, el baño aún más pequeño, pero si, como nosotros, sólo tienes 2 noches de alojamiento, estás perfectamente bien.

No puedo recomendar. Muy baja mientras tanto. Camas un desastre. Tablero de madera — no Joke — en realidad… Con edición de 6 cm. No se puede llamar al colchón. 5 euros hay mucho.

Simple y agradable. Estuvo aquí en diciembre 2017. Devuelto en mayo como una casa. Con una sonrisa daba la cabaña, correspondiendo a todos mis deseos. Muy contento.

Bonito e informal lugar especialmente adecuado para parejas, su característica principal es que está en el río y te despiertas mirando el Vltava! El desayuno deja mucho que desear.

Me pregunto, pero no con los niños y no por mucho tiempo.

Sencillamente vergonzoso, hemos preferido perder el dinero de cuatro noches que teníamos pagadas e irnos a otro hotel. A los 15 minutos estábamos saliendo Jamás he estado en un hotel tan cutre ruidoso mal oliente y sucio No puedo entender los votos positivos, no comprendo que criterio usan, el dinero a veces no lo es todo, por 15/20€ más te vas a un hotel decente. De veras no exagero, la moqueta tenía más ácaros que un estercolero Perdonar el tocho pero me ha indignado. Un saludo.

El personal habla alemán, Inglés y Checo el Botel tiene una muy buena ubicación a la ciudad. Los ferrocarriles también funcionan regularmente por la noche al Botel las habitaciones son suficientemente grandes y confortablemente amuebladas.
El desayuno buffet también es muy diversificado.

El Botel simple que convence con un Preiß muy barato (incl. Desayuno! ), una ubicación hermosa y una vista idílica del río Moldava. Durante nuestra estancia todo fue IO, limpio y el personal siempre educado como servicial. Se lo puedo recomendar a cualquiera.

Barco rústico lo que podría ser un gran Botel con algo de trabajo y amor. Por desgracia, es muy sucio, creo que sólo el suelo es absorbido y nada más. Telarañas, manchas de agua, ventanas y espejos sucios, estante roto en el baño, piso en el baño no limpio, puertas sucias…
El personal de recepción es muy amable y servicial.
La señora del buffet de desayuno es un desastre… antipático, molesto, Zwieder… cuando un montón de gente, ella se lo lleva todo tan pronto como estás bastante listo cuando has estado allí por un tiempo.
La selección es muy mala, 1 tipo de pan, 2 panes dulces, salchicha indefinible, queso, ensalada de verduras que es sin duda cortado por la noche, lo mismo con la fruta… todo ya está seco, el café es potable…
En general, era para destacar ya que estábamos realmente simplemente dormir en la habitación y fue una experiencia pintoresca. Es una lástima que no lo hagan más.

Terrible. Nada recomendable. Sucio y muy mal desayuno.

Es fabuloso. No. ¿recibes lo que pagas? Sí. Está muy bien situado cerca de la ciudad (40 minutos a pie) y justo en el río. El desayuno es más de lo esperado y el personal muy amable. Volveré en verano.

Agradable y algo diferente como Hotel normal, las habitaciones podrían usar un pequeño Make Over, el desayuno estaba bien, mucha variedad.

Gran bienvenida todos los jóvenes y muy servicial también para organizar excursiones al aire libre.

Limpio y muy amable.

… e incluso esta una estrella es demasiado! ¡ una catástrofe ante el Señor! Los que todavía son así… en todos estos comentarios y que las noches de reserva con su esposa, es en realidad ya no para ayudar. El Wiklich solamente, positivo es la localización céntrica incluyendo la accesibilidad en tren. De lo contrario también se puede dormir por el mismo dinero en el refugio de autobuses y es más cómodo y más limpio! ¡Nunca más!

Nos quedamos 3 noches en el Botel. Una vez y nunca más. Estas no son camas sólo sillas de madera con una gruesa manta. Dormir en el suelo no habría sido diferente. Bienvenido dolor de espalda. Tampoco deberías beber una cerveza en el bar por la noche. Horas de apertura hasta las 11pm pero 20 minutos antes de eso, se le Rauskomplentiert.

El Hotel es muy amable y servicial. Sólo muy ligeramente defraudado por los colchones delgados en las camas. Tuvimos algunos problemas con la ducha, que fueron muy rápidamente y efectivamente tratado por los anfitriones. Preciosas vistas, Añadida por la cantidad de cisnes, patos, fochas e incluso una encantadora familia de castores. Los precios del bar muy razonables (aunque sólo se utiliza esta vez), el desayuno básico pero adecuado. No usamos el restaurante pero parecía bastante bien atendidos. Paradas de tranvía (× 2) alrededor de 5 minutos a pie en cualquier dirección (el uno a la derecha como usted sale si el hotel tiene una máquina de tickets demasiado). En general, muy buena estancia y volvería a usar.

Bien, pero bastante pequeñas habitaciones sin ningún tipo de comodidad. ¡ pero barato! Personas mayores de 2m no tienen ninguna posibilidad en las camas o en la sala húmeda!

No hay habitaciones cómodas con sonoridad de vecinos y la cama es tan peligroso debido a que no es bueno amueblado sobre la madera y titular.

¡ pura catástrofe! Las habitaciones son sucias, es muy ruidoso y las camas son muy duras (colchón de 5cm en tablero de madera). El desayuno es una imposición y cuando fue justo antes de las 10, los bollos fueron arrancados de la nariz con la justificación "Finish". Después de eso, las luces y la música fueron apagados, aunque cerca de 20 huéspedes todavía estaban sentados en el restaurante.
Incluso si es favorable… ¡ por favor, no hagas esto!

Relación calidad-precio, buena vista desde la ventana.

Básicamente, este Botel tiene potencial, pero ya no está en consonancia con los estándares actuales. Si es necesario. Deberías ser un hostal. En un hotel * * * espero habitaciones limpias, un secador de pelo en la habitación y varias toallas. No se recomienda, el desayuno bien, el personal muy agradable y servicial. Debido a la falta de limpieza sólo una * posible.

Disfrutamos mucho de nuestra estancia, acogedor personal amable, habitaciones limpias a poca distancia a pie de tranvías locales.

Muy vulgar, simple,,, solo esta bien por su situación,, los fines se semana un mercadillo checo muy cerca.

Nos quedamos tentados por el precio. Si pagas poco, puedes esperar poco. Habitación imprescindible con colchones finos en una tabla. Desayuno muy bueno. La mermelada sabía como si estuviera tendido con agua. Había salchichas labrige y huevos hervidos azules. El café de la máquina expendedora tampoco era comestible con leche y azúcar. En general, algo cruel.

Hotel económico suficiente para dormir y ducharse, las habitaciones son pequeñas (al fin y al cabo es un barco) sin grandes lujos, desayuno tipo buffet poco variado y es recomendable madrugar para poder elegir, ya que algunas cosas no son repuestas, el tranvía pasa por delante hasta el centro diez minutos si te subes en el 3 o 17.

Muy buen concepto.
Las habitaciones están limpias. Servicio y personal son simplemente perfecto.
Lo aconsejo.

Una experiencia que no se debe repetir. El Hotel está sucio, en la habitación había incluso telarañas, en el cuarto de baño no funcionaba la ducha, las toallas estaban todas manchadas y las sábanas rasgadas y perforadas. Tuve serios problemas de alergia debido al polvo. La única cosa que las camareras hacer es rehacer las camas, no pasar aspiradora cambiamos las toallas. Finalmente el lugar es un poco demasiado lejos del centro.

Un lugar romántico, bienvenida amistosa y servicio rápido personal al servicio de atención al cliente, precio muy disponible para cada uno.

Gran ubicación para visitar Praga
La relación calidad-precio inmejorable.

Bonito lugar. Personal amable.

Mucho mejor de lo que me imagine, muy rico el desayuno. Recomendación: pongan mejores camas y almohadas.

Es sucio, descuidado y frío.
Fue en marzo.
Es delgada, se puede escuchar cada palabra, cambiar los vecinos de habitación.
Mohoso, la ducha es de suelo a techo.
La ropa huele a podrido y no es cambiada, teníamos 5 noches allí, la ropa nunca fue cambiada.
Los estantes y armarios estaban cubiertos por una capa de polvo.
La ventana también ha puesto en peligro.
El colchón era el lugar y pudo verse deslizamiento bajo las sábanas, que el colchón era puta.
Tanto para las "vacaciones"
El desayuno ofrece tortas viejas y apestoso queso.

Bien, pero un poco pequeño y viejo. Hay en el Barco muy buen WI-fi. Con el Tranvía se llega rápidamente en el Centro de la ciudad.

Muy Ruidoso, se escucha, cuando sus vecinos por encima de + al lado de usted caminar e ir al baño. Un poco demasiado lejos del centro. La habitación estaba muy fría. Tap fue la pulverización de agua por todas partes. El peor desayuno que he tenido. Bar + Restaurante es basura. La vista sobre el río está bien. Las camas son muy confortables.

Experiencia agradable, buena atención. A 250 metros del transporte público, pero en un lugar un poco oscuro en la noche, a pesar de que está en una Avenida. De todos modos la atención fue perfecta, incluso a pesar de que no había suficientes toallas para dos mujeres. El desayuno no era demasiado impresionante, pero es satisfactorio. 9/10, lo haría de nuevo.

Alojamiento bonito, corresponde al precio y es muy elegante. Estupendo acceso al centro en tranvía 17. Estacionamiento sin cargo. El desayuno es lo peor de lo que teníamos: selección de desayuno, no de la materia blanca en lugar de queso, uno con la palabra 'repulsivo'. Pero me gusta los Estados Unidos.

Hola, hemos tenido como grupo 4 noches en este hotel. La reanudación de la General fue unánime. Valor superior para el dinero. La ubicación: justo en el río Vltava, excelente ubicación, increíbles vistas, instalaciones de deportes grandes solo 2 minutos camino. (Playa voleibol, esquí náutico, etc. ), hasta la parada de 2 min a la ciudad centro de 12 minutos. A la ubicación: gran bar con terraza, habitaciones adecuadas, funcionales y limpias. Desayuno: simple pero adecuado, pan, croissants, embutidos 3 *, queso, mermelada, cereales, yogur, café, té, leche, jugo. Por un precio desde 19 € incluido desayuno. El personal es super amable y siempre ayudado. Quién necesita más y quejarse de Alemania, que entonces también tranquilamente prestando 3 veces.
Una vez más, gracias por el tiempo y nos encontraremos otra vez.

Hotel poco agradable no lejos del centro de la ciudad. Habitaciones pequeñas con camas duras poco (I como mucho) y la ducha estrecha. Personal amable, desayuno bien (demasiado pero no lo esperas), buenas vistas y sobre todo muy tranquila (si no un acontecimiento en el ambiente). La cabina está en la superficie limpia (ver más de cerca no puede ser sin embargo) y en estado mediocre.
El restaurante en la cubierta recomendaría, dirección de mejor unos pocos minutos a pie a la ciudad. Hay una especie de atleta Inicio justo en la parada de tranvía. Hay comida clase a precios razonables y buen ambiente local (el magret de pato probado! ). La línea 17 en 10 minutos lleva al puente de Carlos. Precio: pagamos 22 euros cada uno en habitación doble.
CONCLUSIÓN: Si no que es molesto, entonces con su propio encanto, barato Botel Racek vale la pena una visita.

Tal vez no el más moderno del mundo, pero teniendo en cuenta un bajo presupuesto realmente puede contar con este lugar. Además de la hospitalidad es nr 1.

Fueron muy húmedo en invierno, pierna atascada en el inodoro (crepe de cerca).

Muy lejos de la vieja ciudad, pero un buen lugar, con conectividad decente. Habitaciones pequeñas, el desayuno también no es tan bueno. En general un buen lugar.

Se hospedó en el hotel en marzo-апреле. Доброжелательный y muy персонал. Всегда están dispuestos a prestar помощь. Отель ofrece desayuno:hambriento nadie sale, restaurante уютный. В el centro histórico de llegar desde el hotel se puede sin проблем. Всего sumo, coger el tranvía número 17 y no teniendo en cuenta el aterrizaje en la quinta parada выйти. Это se encuentra a menos de 10 minutos. Muchas gracias al personal de отеля. Бывшая el cliente de 24 habitaciones.