Hotel Krakonoš

Hotel

El Hotel no está muy bien, por desgracia no particularmente atractivo y limpio! La peor parte es la comida! El desayuno buffet y el menú por la noche! Ya hemos estado öffters en Mariánské Lázně, también en otras ciudades de la República Checa, ¡ siempre quedamos satisfechos! Pero la comida en el hotel era casi un desastre! Lo bueno es que aún había opciones para comer, y ambos eran muy bueno!

Así que estábamos en la víspera de año nuevo 2017 en el Hotel y si va no daría una estrella.
Claramente el precio es muy agradable. La planta está en una condición muy abgenutzen. Los colchones en la habitación completamente situado y contra 16uhr cada día vino un olor muy severo del inodoro. Teníamos un punto húmedo en la ventana de nuestra habitación.
La piscina está sucia y el Spa está bajo todo cañón, sucio, viejo y nada, pero un ambiente relajado.
En cuanto a la comida en el Hotel, los gustos son diferentes, para mí fue un horror.
El gerente no es realmente abierto sobre las quejas.
No se recomienda más.
Donde Mariánské Lázně es un lugar muy agradable.

El recorrido es a través de un estrecho camino serpenteante que conduce a través del bosque, pasando por una torre vigía, una pista de esquí con ascensor, totalmente hermosa. En el Hotel, muchos personal de servicio hablan alemán y son amables en todo. La habitación era grande, luminosa, amable y amueblada. La cama era de martillo, muy cómoda y grande. Por desGracia, la limpieza de la habitación no cumplen mis expectativas. El polvo estaba alrededor. En el baño olía a aguas residuales y en todas partes era sólo cepillado fugazmente.
Habíamos reservado el paquete de Navidad con media pensión y menús de Navidad. Muy sabrosos menús checos de 5 platos. El desayuno buffet era sencillo pero adecuado.
Lo más destacado fue los tratamientos de spa y la gruta de sal. Coordinación de programación rápida. Fisioterapeutas amistosos con manos expertas. Unas vacaciones cortas muy agradables.

Amistoso, acogedor. Nostalgia alemana de suDeten.

Hermoso hotel sobre el teleférico de Mariánské 50 metros del Hotel para ir al centro de la ciudad hermosas habitaciones amable personal de la comida OK.

El personal es muy amable, las habitaciones y el Hotel son más antigua. Nuestra habitación era, lamentablemente, muy rancio, que no es pasado, incluso después de largas horas de emisión. Ya que no eran capaces de optar por la llegada tardía de la comida se sirve a nosotros al día siguiente, cualquier tribunal, el cual, por desgracia, era completamente inadecuado. Como Postre nos dieron una media de Kiwi. El Desayuno era también bastante pobre. La Piscina era agradable, y también las aplicaciones que estaban en orden.

El personal es amable y servicial; Las aplicaciones médicas son excelentes y te sientes muy bien después; Al comer, me gustaría tener una mejor forma de buffet, pero estaba bien; Para las personas más altas, el inodoro y el lavabo son demasiado bajos; Todo está limpio y por lo tanto puedo recomendarlo y la relación precio-rendimiento es la correcta. Estaremos aquí por unos días más.