Encontré el qbic por casualidad. El diseño exterior nos hizo la curiosidad de explorar más a fondo. Tan contenta de que entró en la medida que fueron completamente cautivados por el diseño de interiores, incluyendo el peculiar concepto de la utilización de cajas para la iluminación. Al entrar fuimos recibidos por un joven sonriente y la dama detrás de un carro de algún tipo con ruedas, que era la recepción, (muy inusual, pero parecía funcionar)
Hablamos acerca de los diseños y la decoración del hotel, también se nos muestra fotos de la habitaciones del monitor, tal y como explican los hoteles pod concepto y la desaparición de "no molestar" osos de peluche en las habitaciones. Aunque no estuvimos en el hotel en esta ocasión, hemos decidido tomar bebidas en el área del salón, en donde fuimos recibidos y tratados en un ambiente agradable y relajado, no la tupida corporativa manera como algunos de los hoteles que me he quedado anteriormente. Mi socio y yo debe decir cómo impresionados que estaban con el hotel y su personal y a un miembro del personal en particular que sentimos fue la milla extra con su muy atento y agradable servicio, y que era un joven con el nombre de Kat. Completamente se lanzan sobre nosotros con su broma amistosa y entusiasmo, mientras que explican el verde/sostenible de la ideología del hotel, y nos dijo cómo disfrutó trabajando en el qbic. Nos gustó su estilo de servicio que se hicieron eco de la sede de estilo como en que no era agresivo, pero agradable, relajado y profesional. Un gran bien a Kat y a los demás miembros del personal que hizo esta visita agradable. Definitivamente, se recomienda el qbic y la próxima vez que estamos en necesidad de alojamiento definitivamente vamos a permanecer aquí.
Hablamos acerca de los diseños y la decoración del hotel, también se nos muestra fotos de la habitaciones del monitor, tal y como explican los hoteles pod concepto y la desaparición de "no molestar" osos de peluche en las habitaciones. Aunque no estuvimos en el hotel en esta ocasión, hemos decidido tomar bebidas en el área del salón, en donde fuimos recibidos y tratados en un ambiente agradable y relajado, no la tupida corporativa manera como algunos de los hoteles que me he quedado anteriormente. Mi socio y yo debe decir cómo impresionados que estaban con el hotel y su personal y a un miembro del personal en particular que sentimos fue la milla extra con su muy atento y agradable servicio, y que era un joven con el nombre de Kat. Completamente se lanzan sobre nosotros con su broma amistosa y entusiasmo, mientras que explican el verde/sostenible de la ideología del hotel, y nos dijo cómo disfrutó trabajando en el qbic. Nos gustó su estilo de servicio que se hicieron eco de la sede de estilo como en que no era agresivo, pero agradable, relajado y profesional. Un gran bien a Kat y a los demás miembros del personal que hizo esta visita agradable. Definitivamente, se recomienda el qbic y la próxima vez que estamos en necesidad de alojamiento definitivamente vamos a permanecer aquí.