Me alojé en este hotel del 24 al 31 de diciembre de 2017, la propiedad está estratégicamente situado, ideal para cualquier cambio rápido teniendo a poca distancia a pie paradas en metro y autobús. El Hotel es grande pero muy anticuado, la recepción es saludado cordialmente por el personal que han destacado enseguida Cortés y siempre disponible para cualquier petición. La habitación es de suficiente cuadratura, con mobiliario decente, pero en la necesidad de una completa revisita en consideración de su edad; Las camas son pequeñas pero cómodas con almohada doble, hay la típica alfombra inglés, el sanitario también anticuado, son sin duda funcional, pero debe ser por lo menos renovado. La limpieza diaria era casi sumaria, sin duda llevada a cabo con demasiada superficialidad (en mi caso un depósito de barro bastante obvio nunca ha sido aspirado durante toda la estancia) ; La nota dolorida son las paredes muy delgadas, se oye todo el menor ruido (en mi caso un grupo de chicos celebró la Navidad en la habitación hasta tarde ahora y el sueño era imposible, entonces incluso sus derrames amorosos han resultado ser bastante sonido, Casi parecía tener en la habitación EH! EH! ) ; También el TIC de los interruptores hacen su deber de sonido (para aquellos que quieren permanecer en silencio no lo recomiendo, al menos no recibir una habitación/piso con unos pocos huéspedes y especialmente no ruidoso). La sala de desayunos está bien amueblada, de acuerdo al estilo británico, el buffet internacional es más que aceptable y muy variada; El personal del restaurante es amable y servicial (he utilizado sus servicios también por la noche), a excepción de un asistente, en este caso una mujer, que ha aparecido inmediatamente hostil y desagradable y no en todo profesional; De hecho, aprovecho esta oportunidad para informar a la dirección del Hotel (espero que me Lean), el comportamiento de este colaborador de color, robusto de construcción, correspondiente al nombre de Annie. El mencionado Sr. Annie, Asistente de servicio de desayuno, parecía insufrible con cada petición, parecía que todo le molestaba, ella llevó a cabo su trabajo con la apatía y la impaciencia, incluso los malentendidos verbales debido a la diferencia de idioma, eran razones de sermón Bajo el aliento, que merodeaba entre las mesas con la jarra de café tan spazientito, continuamente dijo café (col si quiero otro café que te pido), murmuró y munched continuamente, tenía un aspecto agudo, parecía que acosado siempre con Alguien, yo también pienso conmigo mismo, quizás porque cada mañana yo requería (seguramente no a ella) leche caliente en vez de la base fría servida; Estoy seguro de que en algunas circunstancias también ha dado blasfemia a mi dirección (suerte para ella que el inglés no siempre comprenso por el escritor), de lo contrario la vergüenza habría sido total. La manera de hacerlo de esta mujer me impactó negativamente, parecía extremadamente arrogante y irrititante.
Entiendo, como pocos, la cantidad de trabajo que estas personas tienen que enfrentar cada día para asegurar que el servicio está asegurado de la mejor manera y para cumplir las mil peticiones que ocurren, pero ser Cortés y Cortés es el bagaje cultural de Cada uno de nosotros y de quien no podemos ignorar.
Por último, añado, no menos importante, que la falta de profesionalidad de esta persona, no puede minimizar la cortesía y seriedad del resto del personal de la sala, siempre dispuesta, disponible y a la altura de cualquier situación, sin duda digna de aplausos. (tal vez he estado demasiado tiempo en este episodio desagradable, pero me ha molestado mucho).
Pregunta: tendrás en este hotel? Sí para la posición estratégica; NO hay muchos ruidos en la habitación debido a la falta de insonorización de las paredes interiores.
Annie no hace ningún texto.
Entiendo, como pocos, la cantidad de trabajo que estas personas tienen que enfrentar cada día para asegurar que el servicio está asegurado de la mejor manera y para cumplir las mil peticiones que ocurren, pero ser Cortés y Cortés es el bagaje cultural de Cada uno de nosotros y de quien no podemos ignorar.
Por último, añado, no menos importante, que la falta de profesionalidad de esta persona, no puede minimizar la cortesía y seriedad del resto del personal de la sala, siempre dispuesta, disponible y a la altura de cualquier situación, sin duda digna de aplausos. (tal vez he estado demasiado tiempo en este episodio desagradable, pero me ha molestado mucho).
Pregunta: tendrás en este hotel? Sí para la posición estratégica; NO hay muchos ruidos en la habitación debido a la falta de insonorización de las paredes interiores.
Annie no hace ningún texto.