Excelentísimo, imprescindible.
Fuimos cálidamente recibidos por el propietario que nos hizo descubrir nuestra habitación o más bien nuestro apartamento.
Maravillosos servicios ya sea en el apartamento o en el baño. Todo es de calidad y muy buen gusto, con tecnologías avanzadas.
Una buena cesta de mimbre le espera en la cocina y le presenta los diversos productos que se pueden disfrutar en su desayuno: cereales, frutas, cruasanes, gofres, barritas de cereales, varias galletas pequeñas, pequeños frascos de mermelada y miel, té, chocolate en polvo, cafetera Nespresso con sus famosas cápsulas. En la nevera le esperan huevos, zumos de frutas, botellas de agua, fruta fresca (fresas en el momento), leche fresca, yogur, pequeñas plazas de mantequilla-sirviendo, en lo suficiente para hacer un excelente desayuno. La calidad de los productos está allí, y se renueva cada día.
En la planta baja del hotel, un bar, un spa y una zona de estar en el interior con bebidas en autoservicio (de pago) y, si el tiempo lo permite, una terraza al aire libre con tumbonas y barbacoa son de acceso gratuito para los huéspedes.
Todo es realmente perfecto.
Como pagamos todas nuestras noches a la llegada, el día de la salida nos deslizamos la llave en una pequeña caja, eso es todo. Lo único que lamentamos fue haber visto a nadie a nuestra salida para saludarnos y preguntarnos qué pensamos de nuestra estancia. Llamamos a despedirnos del dueño, pero no había nadie allí. ¡Vergüenza!
Fuimos cálidamente recibidos por el propietario que nos hizo descubrir nuestra habitación o más bien nuestro apartamento.
Maravillosos servicios ya sea en el apartamento o en el baño. Todo es de calidad y muy buen gusto, con tecnologías avanzadas.
Una buena cesta de mimbre le espera en la cocina y le presenta los diversos productos que se pueden disfrutar en su desayuno: cereales, frutas, cruasanes, gofres, barritas de cereales, varias galletas pequeñas, pequeños frascos de mermelada y miel, té, chocolate en polvo, cafetera Nespresso con sus famosas cápsulas. En la nevera le esperan huevos, zumos de frutas, botellas de agua, fruta fresca (fresas en el momento), leche fresca, yogur, pequeñas plazas de mantequilla-sirviendo, en lo suficiente para hacer un excelente desayuno. La calidad de los productos está allí, y se renueva cada día.
En la planta baja del hotel, un bar, un spa y una zona de estar en el interior con bebidas en autoservicio (de pago) y, si el tiempo lo permite, una terraza al aire libre con tumbonas y barbacoa son de acceso gratuito para los huéspedes.
Todo es realmente perfecto.
Como pagamos todas nuestras noches a la llegada, el día de la salida nos deslizamos la llave en una pequeña caja, eso es todo. Lo único que lamentamos fue haber visto a nadie a nuestra salida para saludarnos y preguntarnos qué pensamos de nuestra estancia. Llamamos a despedirnos del dueño, pero no había nadie allí. ¡Vergüenza!