Luib Hotel

Hotel

Tuvimos un almuerzo encantador con mi hijo hizo muy bienvenida agradable fuego abierto, buena comida, recomendaría.

Pequeño y pintoresco hotel con una increíble chimenea en el salón/bar. Las habitaciones son pequeñas, pero tienen todas las instalaciones modernas que necesita para prepararse por la mañana antes de salir a explorar las zonas circundantes.

Qué maravilloso bar acogedor. Paré aquí mientras esperaba el RAC. El personal era muy servicial, lo que me permite usar su teléfono y ayudar con la avería. Tenía una deliciosa olla de té la mitad del precio de otras salas de té y el doble del tamaño. Sin duda se alojará más tiempo la próxima vez. Gracias.

Realmente a los dueños de la tierra. Si estás buscando un lugar para alojarse cuando trekking es un pequeño lugar.

Tiene un encanto especial,,,

Cálida bienvenida y un buen precio, pero se debe tener cuidado, las habitaciones son pequeñas y bastante básicas.

Vino a cenar en el Hotel Luib (como hemos hecho cada año en nuestra visita a Escocia), después de haber sonado unos días antes para asegurar que las comidas estaban todavía siendo cocinado y servido James (propietario) fue más que complaciente, y todavía el alegre chico que era en visitas anteriores, lamentablemente su compañero de la señora era todo lo contrario, extremadamente vocal, animada y ruidosamente alegando que ella sólo cocina comidas entre mediodía y las 14.30 hrs (llegamos a las 14.28 hrs), insistió que James va a la cocina y cocinar para nosotros mismo como él había tomado mi llamada en primer lugar. La comida fue cocinada ok pero no valor para el dinero (puré de impacto como acabaron las patatas y patatas fritas)
Por supuesto nunca usaremos el lugar otra vez y siento lo sentimos por James, por lo tanto LUIB HOTEL sin estrellas. No servicio estrellas. Valor para las comidas de dinero sin estrellas.

Gran hotel y restaurante, sala Consejo superior comida de los dueños más finos, agradable, amor y y otra vez, cuando el tiempo del fin que ya pronto *:-).

Me tomó un tiempo, pero aquí es una revisión que brilla intensamente del Hotel Luib, en Luib, en los Trossachs. Suerte y buena navegación por internet nos llevó aquí. Muy buen valor por su precio, en este inn highland algo borroso pero, sin embargo, limpio, cómodo y acogedor, dirigido por James y Nelly, que están haciendo un excelente trabajo como anfitriones, restauradores y hosteleros, salir de su camino para complacer a sus huéspedes. Nuestras habitaciones estaban limpias (y sin olor), muy amable y todo muy bien fresco. Muy diverso y maravilloso preparado ('noche de curry' es una característica local popular), y cerca de todas partes que queríamos visitar era inmejorable. Las cervezas que ofrecen son mejores, inquilinos Lager (creo), y Guiness, buenas opciones en barspace limitada, pero la selección de whisky de Malta es enorme. Calle muy tranquila con poco tráfico por la noche de molestar a nadie en una de las habitaciones ubicado frente. Visión mística sobre el río de disfrutar. Me encantaría volver y probar el río para la trucha, que es un mero 100 yardas del hotel. Encantó la estancia. Esperanza que nos hospedaremos allí otra vez.

Escalada de munros y luego me alojé aquí. La familia que posee el hotel nos trataron como sus propios. Uno de los mejores pequeños hoteles en Escocia. Excelente comida, gran servicio, gran sueño. 5 estrellas.

Era un conductor cansado, en una noche fría. Que necesitan un lugar para descansar mi cabeza.
Doblé la esquina apareció el Hotel Luib.
El aparcamiento era una escena agradable lo suficientemente grande para entrar el camión.
Salió de mi cabina para dar lo que sólo puedo describir como la más cordial bienvenida siempre.
Los dueños James y Nelly me hicieron sensación como en casa.
En minutos estaba relajado y olvidar todos los problemas del día.
Las habitaciones son modernas y bien equipadas, incluso para un pie de página 6 a dormir en la cama y estar cómodo. (no media hazaña que puedo decirles)
La comida que tuve esa noche fue un 10oz Ribeye que derrita en mi boca.
En resumen.
Superior de servicio, lugar maravilloso casi me hizo olvidar mi propia casa.