Cocina Baño privado Balcón Vistas al jardín Vistas a la ciudad Aire acondicionado TV de pantalla plana Insonorización Barbacoa Terraza Cafetera WiFi gratis
Ubicado en el segundo piso de un edificio tradicional del siglo XVIII, el estudio de espacio abierto con aire acondicionado tiene su cama principal en una entreplanta. La zona de estar tiene un sofá y hay una TV de pantalla plana por cable y vía satélite, así como una lavadora.
También dispone de cocina equipada y baño con ducha. Se proporcionan toallas y ropa de cama. Las escaleras del edificio están decoradas con azulejos portugueses tradicionales.
Se admiten perros, bajo petición y por un suplemento.
Hay conexión a internet Wi-Fi disponible en todo el establecimiento. Gratis.
Camas: 1 cama doble grande (151-180 cm de ancho) o 1 sofá cama (tamaño variable), 1 cama doble grande (151-180 cm de ancho), 2 futones (tamaño variable).
Equipamiento de la habitación: WC, Utensilios de cocina, Zona de estar, Hipoalergénico, Insonorización, Lavadora, Cama plegable, Plancha para ropa, Tetera / cafetera, TV de pantalla plana, Baño privado, Papel higiénico, TV, Sofá cama, Toallas, Albornoz, Aire acondicionado, Productos de limpieza, Aire acondicionado individual para cada alojamiento, Horno, Ventilador, Suelo de baldosa / mármol, Sofá, Bañera o ducha, Trona, Terraza, Balcón, Nevera, Canales por cable, Cafetera, Utensilios de planchado, Perchero, Zona de cocina, Entrada privada, Zona de comedor exterior, Tendedero, Hervidor eléctrico, Apartamento privado en edificio, Fogones, Acceso a pisos superiores solo mediante escaleras, Desinfectante de manos, Calefacción, Vistas al jardín, Microondas, Muebles de exterior, Tostadora, Armario, Suelo de madera o parquet, Ropa de cama, Cocina, Ducha, Barbacoa, Canales vía satélite, Mesa de comedor, Artículos de aseo gratis, Secador de pelo, Vistas a la ciudad.
Lugar perfecto para una agradable taza de café con el desayuno y/o almuerzo. Personal amable, interior agradable y buen ambiente. Los precios no son tan altos y que es una buena cosa, porque la calidad es en realidad.