Pensao Estacao Central

Hotel

Excelente ubicación y precio, pobre para la habitación y mal el baño privado, apenas utilizable. Tuvimos que usar el público. UN chico de recepción es grosero mientras que el resto del personal muy amable.

Me encantó el lugar en que está situado. Junto a Praca de Ferreira tiene todo a la mano. Cuidado con los carteristas entre las multitudes, a mi me robaron el celular y ni supe donde. Pero el hotel está bien, salvo el baño que está muy chico.

Alojamiento económico situado en el centro.

No tiene calefacción ni Aire Acondicionado, ni ascensor. Nada más llegar te están cobrando la estancia Mucho cuidado me consta que algunas habitaciones son totalmente indecentes. La ubicación es perfecta. En recepción siempre hay alguien las 24 horas. Tienen mucho por donde mejorar si realmente lo desean.

Muy agradable, muy buena recepción, bien situado en el centro.

Hotel sin encanto, habitación pequeña y mal insonorizada, pero muy bien situado para descubrir Lisboa y tomar el tren a otros destinos.
El precio es otro plus de este hotel.

Limpio, muy céntrico y personal muy amable.

Solo viajero, habitación pequeña, sin calefacción y en la cama sólo 2 alfombras, pero la ubicación céntrica.

Sitio correcto. Céntrico total. Buen trato del personal. Habitaciones normalitas pero funcionales.

¡ Hotel limpio y sencillo en el centro! Grande como un punto de apoyo para caminar por la ciudad!

El personal es muy amable. Supongo que se obtiene lo que se paga: la ducha en el cuarto de baño podría ser sustituido y el cuarto de baño (y bañera) podría ser renovado. Muy buena ubicación.

Una bonita casa de huéspedes en el mejor lugar del año, personal amable y buen precio.

Sin ascensor, sin calefacción, la atención muy mejorable. Habitación minúscula con un baño en el que tienes que hacer auténticos malabares. Los enchufes escasos, para cargar dos móviles tenías que dejar uno en el baño o desenchufar la tv, la cama pequeña. La cocina es compartida, se encuentra en la planta 1 y aparte de ser muy reducida no tenías cómo sentarte. Lo positivo es la ubicación, ya que estás cerca de los principales puntos turísticos.

Sencillo hotel perfecto x que tiene poco tiempo x visitar la ciudad, ubicación céntrica a un paso de todo, amable y servicial personal, habitaciones (al menos la mía) pequeño pero acogedor y impecable bien amueblado en estilo moderno.

Excelente ubicación para visitar Lisboa en transporte público o a pie. La estructura está en buenas condiciones, esencial y funcional. Habitaciones tranquilas aunque el barrio es ruidoso y animado incluso tarde por la noche. La limpieza es suficiente.

Muy centrico, personal muy amable. La habitacion renovada estaba bastante bien.

Tiene una ubicación excelente, la habitación estaba nueva y la decoración es moderna.

Una ubicación inmejorable a escasos metros del elevador de Santa Justa.

En el corazón de Lisboa, recientemente renovado.

La pensión tiene habitaciones reformadas y esta en proceso de renovación pero el edificio es antiguo por lo que tiene habitaciones con mas y menos confort. Se encuentra en la segunda planta de um edificio antiguo sin asxensor. A valorar positivamente la ubicación, está en el centro al lado de la parada de metro y la estación de tren de Rossio. A pesar de su ubicación centrica es un lugar bastante tranquilo por las noches.

Ubicación perfecta, entre las plazas de Rossio, Don Pedro IV y comercio. Está siendo renovado y las nuevas habitaciones son amplias y cómodas. Se encuentra en el primer piso, sin ascensor.

La ubicacion es genial, pero la limpieza de la habitacion podria ser mejor. Los recepcionistas son muy agradables.

Está bien situado, y están reformando plantas. Las habitaciones son muy justas de espacio, y no tienen resuelta la calefacción. Solo tienen ventiladores. El personal es atento. Buena limpieza, y está a un paso del centro. No tienen elevador.

¡Personal muy amable! Simple, el único contra es el olor de moho sobre todo en días húmedos. Es ideal para la ubicación.

Posición estratégica para que no pida ningún lujo y confort. Personal muy amable. Pequeñas habitaciones todo el hueso y el olor rancio es el maestro.

La estación recuerda a una estación típica de los años 60. Tiene un encanto especial, sobre todo cuando está iluminada tenuemente por la iluminación que tiene. Nos gusto mucho. El acceso a la estación es super fácil, y desde cualquier punto de la ciudad sueles pasar por ella o muy cerca, aún sin darte cuenta.

Ubicación céntrica, fácil y simplemente, personal muy amable y servicial voluntad por lo tanto muy barato,. Volverá otra vez.

General pensao central excelente servicio.