Design & Wine Hotel

Boutique

Se supone que es de 4 estrellas, pues no, es un quiero y no puedo. Nos dieron una habitacion en la planta baja, que no podia abrir las ventanas, eran oscilobatientes y me daba sensacion de ahogo, esa habitacion a simple vista estaba bien, muy grande, bañera de hidromasaje y no me fije mucho mas. En recepcion pedi si me podian cambiar de habitacion y asi lo hicieron, (personal muy amable la verdad). La otra estaba en la primera planta y con un balconcito a la plaza, hasta ahi bien… pero me voy fijando y deja mucho que desear: muy pocos puntos de luz, en el baño imposible maquillarte con la escasa luz, no hay colgadores de toallas, asi que la apelotonas de un sito a otro, los amenities… dos discos desmaquillantes de algodon, 4 bastoncillos de los oidos y un gorro de baño, si quieres algo mas lo pagas, (es ciero que en la ducha y la pileta hay jabon). La ducha tiene distintos chorros de agua, el del techo no es que estuviera sucio, ES QUE LE SALIAN CHAMPIÑONES. En serio, (si se como hacerlo pongo las fotos). El Spa, es una piscina con agua tibia y muy desangelado, nada apetecible la verdad, a y el camino hasta llegar alli, te convalidan medio camino a Santiago. El desayuno, bien, sin mas, quizas con falta de algunos productos para gente extranjera que puede ser que los hechara de menos, la leche caliente la tienes que pedir, y ojo con el tostador, tienes que encenderlo tu que no hay nadie que te lo explique. No volvere a ese hotel.

Diseño… Nos alojamos en la habitación de arquitectura. En el baño no hay ganchos para toallas. La puerta cierra o la ducha o el inodoro… La calefacción debe estar climatizada y alimentada con aire acondicionado. El agua caliente en la ducha venía sólo cuando pedimos en la recepción. Se anuncian sauna y baño turco. Más de 2 personas no encajan. Debido a que me resbalé en la escalera de metal y no hay barandillas sensibles, he destruido el reloj en los puntales metálicos.
2 estrellas sólo porque el desayuno era realmente uno de los mejores en nuestra excursión.

Buenos platos para comer Atentos en el servicio Hay menu del dia a 9 euros y si pides por carta tambien son buenos precios Siempre muy bien presentados El helado de mango es buenisimo Un lugar acogedor Tambien es hotel.

Super habitación de bienvenida con esta ducha con chorros pequeño DJ incluido twell en + botella de vino ofrecido voy a volver.

Me encanta este hotel. Está en el mismo centro de Caminha, el personal es encantador, buenos desayunos y si queremos tomar un vino tienen una buena carta de vinos. Si algo le resta es el pequeño spa que tiene que si vas en invierno, al ser ecológico, está la piscina fria.

Muy agradable el corto tiempo, pues solo almarzamos al medio día. Pero destacar la fenomenal atención que recibimos por parte del personal que nos atendió Gracias.

Céntrico muy frío el spa. Amplia bodega de vinos portugueses.

Estuve llí de paso y paramos a comer el menú del día. Tuvimos buena atención, sin embargo la comida tenía una calidad un poco baja, comí un cordón blue un poco sosín de más que era más un filete reciclado para no tirar con el que otra cosa. Entiendo que con el bajo coste no pedirle peras al olmo pero bueno.

La ubicación es fabulosa, así como el entorno. Una plaza tranquila, con apenas tráfico. Sólo he estado en una habitación y solo eso juzgo. La habitación me parece inadecuada por los servicios y el confort que ofrece. Algo fría, mueble bar vacío, apenas una manta en el armario. Necesita un rediseño mas armonioso y un ajuste de precios. El desayuno óptimo y variado asi como la zona de cafetería muy agradable.

Muy acogedor. En el centro del pueblo y unas vistas impresionantes al casco antiguo. Lo único que deberían mejorar es la calidad del café.

Hotel con muy buena relación precio calidad. Podrían mejorar el desayuno. También faltan enchufes en las habitaciones. Pero volveríamos sin dudarlo.

Excelente ubicación y cómodas habitaciones. El spa y el gimnasio eran inutilizables, el hotel huele a moho, y it's de más de precio.

Para lo que cuesta la noche, debería estar mucho mejor (en mi opinión). Se espera más de un sitio de esta categoría. El Spa es ridículo.

Demasiado caro. Las habitaciones son modernas y están bien decoradas pero la limpieza deja mucho que desear. Nada más llegar nos encontramos​ pelos en el baño y una maceta en la terraza llena de colillas cuando ninguno de los dos somos fumadores. Una terraza muy bonita con buenas vistas pero las sillas estaban super sucias Por otro lado, el spa da pena, una piscina con agua templada, el jacuzzi no funciona y la sauna tampoco. Y ya para terminar, contratamos media pensión, desayuno y cena, el desayuno bien, sin nada que destacar, no se puede decir lo mismo de la cena, un menú con dos primeros y dos segundos a elegir, café y postre y diréis, pues tampoco está tan mal, la cuestión es que la segunda noche el restaurante del hotel cerró y nos enviaron a cenar a un restaurante al lado del hotel donde solo cenamos un plato de bistec con patatas sin postre ni café ni nada. Vamos que pagamos casi 300 por una escapada relax y muy mal! Pensamos que por ese precio y en Portugal estaría mucho mejor.

Pésimo. Em julio pasé una noche de terror en el hotel debido a una fiesta de bodas. Se quedaron de reembolsar una diaria y hasta el momento nadie mantuvo contacto. Falta de ética e honestudad de la dirección sr. Carlos Pereira.

Buena comida y servicio, muy relajado.

Relación calidad-precio espectacular, el pulpo es muy recomendable, es el más tierno que he probado. Pedimos eso y Bacalao à Bras para compartir. Y sin duda fue una buena elección. Volvería sin pensarlo.

Comimos un menu que estaba bueno y era barato. La atencion fue bastante buena.

Cuartos de baño infuncionales: las puertas se deslizan en el inodoro o la ducha, pero no encajan bien y son difíciles de mover. Las duchas son pretenciosos, pero por el tiempo que has descubierto que de 5 palancas hace lo que al menos el agua está caliente. El ruido de las habitaciones insonorización es notablemente bueno. Abriendo puertas ' balcones '. Limpio con arte peculiar y personal servicial.

Fui al restaurante y tuve una experiencia increíble. Increible menú: €7 para deliciosa comida en un edificio muy bonito. El personal era muy servicial. Un lugar para visitar cuando en Caminha.

Buen ambiente. Vinos sabrosos. Precios normales.

Bien situado, en lo más céntrico de Caminha. El menú del restaurante, 7 euros, aparte la bebida, está muy bien. Son bastante lentos​ sirviendo.

Bueno, bonito, barato. El local: muy moderno y con mucha luz. Da a un jardín Ito. Se entra por una casona antigua, pero es muy chic, muy bien decorado y elegante. La comida: original, sabrosa… Y con una relación calidad-precio magnífica. Comimos un arroz con marisco que traía un bogavante (pensamos que se habían equivocado, en la carta había arroz con bogavante, no lo pedimos, pero traía el bicho! ) Camareros muy muy amables. Un extra: tienen Wi-Fi, que es de agradecer si viajas a Portugal. Nos encantó. Para volver. La pega: son lentos sirviendo, pero aún así, merece la pena.

Habitaciones peculiares, un montón de carácter en el Hotel. Hotel razonable pero mala iluminación y presión de agua.

Cómodo hotel en el centro de Caminha. Piscina y habitaciones cómodas y originales con terrazas. Atención del personal de recepción y restaurant muy amable y cordial, inmejorable. Wifi free con buena señal y sin exigencias de registro, y consola de juegos.

He ido a comer al restaurante, servicio muy mejorable, poco conocimiento a cerca de los platos y bebidas ofertadas. Por el contrario el precio es muy asequible, y el producto decente. La amabilidad del personal no llega a suplir la falta de experiencia. El local impresionante, pero es lo único realmente reseñable… lo peor es que puede que sea el mejor restaurante del pueblo…