Positivo:
Aparcamiento gratuito para los huéspedes del hotel.
El desayuno buffet está bien, el personal era muy servicial y amable, incluso después de 14 horas de trabajo a la vez. Miss Magda, en particular, fue muy diligente.
Negativo, pero no dentro de la esfera de influencia del anfitrión:
El Hotel está justo al lado de un campo de tiro. Hay disparos desde las 8 de la noche, que suena como una víspera de año nuevo por el momento. Desde la habitación 9 se puede ver directamente en un sitio industrial en ruinas.
Negativo, pero fácil de arreglar (si estás dispuesto) :
Solo se proporciona una toalla por persona. Hay un segundo a petición.
La calefacción no se puede establecer y se ejecuta en pleno apogeo en todo. Cuando la ventana está cerrada, las temperaturas alcanzan fácilmente los 35 grados Celsius.
El piso en la taza de ducha es muy suave y pronto parece romperse. Es probablemente bastante enjuagado por fugas de articulaciones.
La Internet dice que varios idiomas se hablan en el Hotel – no hemos tenido la experiencia. Todos los signos están en Polaco. Por ejemplo, debe tenerse en cuenta que las llaves de la habitación deben entregarse en la recepción al salir del hotel. La razón no se abre a nosotros, ya que la habitación no se limpiará durante la estancia. En su lugar, la clave se da a cualquier huésped (lo probamos). Si usted ha tomado la llave con usted de todos modos, obtendrá un pie Pauk que lo tiene todo.
En general, el tono de administración no tiene nada en común con el huésped con servicio. Al jefe no sólo le gusta reprender al personal en frente de los invitados-ella parece disfrutar constantemente de ser capaz de guiar y reproche a los huéspedes.
Sin duda visitaremos la hermosa ciudad de Zielona Gora de nuevo – este hotel, por otro lado, no lo es.
Aparcamiento gratuito para los huéspedes del hotel.
El desayuno buffet está bien, el personal era muy servicial y amable, incluso después de 14 horas de trabajo a la vez. Miss Magda, en particular, fue muy diligente.
Negativo, pero no dentro de la esfera de influencia del anfitrión:
El Hotel está justo al lado de un campo de tiro. Hay disparos desde las 8 de la noche, que suena como una víspera de año nuevo por el momento. Desde la habitación 9 se puede ver directamente en un sitio industrial en ruinas.
Negativo, pero fácil de arreglar (si estás dispuesto) :
Solo se proporciona una toalla por persona. Hay un segundo a petición.
La calefacción no se puede establecer y se ejecuta en pleno apogeo en todo. Cuando la ventana está cerrada, las temperaturas alcanzan fácilmente los 35 grados Celsius.
El piso en la taza de ducha es muy suave y pronto parece romperse. Es probablemente bastante enjuagado por fugas de articulaciones.
La Internet dice que varios idiomas se hablan en el Hotel – no hemos tenido la experiencia. Todos los signos están en Polaco. Por ejemplo, debe tenerse en cuenta que las llaves de la habitación deben entregarse en la recepción al salir del hotel. La razón no se abre a nosotros, ya que la habitación no se limpiará durante la estancia. En su lugar, la clave se da a cualquier huésped (lo probamos). Si usted ha tomado la llave con usted de todos modos, obtendrá un pie Pauk que lo tiene todo.
En general, el tono de administración no tiene nada en común con el huésped con servicio. Al jefe no sólo le gusta reprender al personal en frente de los invitados-ella parece disfrutar constantemente de ser capaz de guiar y reproche a los huéspedes.
Sin duda visitaremos la hermosa ciudad de Zielona Gora de nuevo – este hotel, por otro lado, no lo es.