Comentario del Hotel Viñas Queirolo 3*

Nos hospedamos en el viñedo al final de semana santa, coincidía con nuestro itinerario de viaje por Sudamérica, el sitio es bonito y la intención es muy buena, pero la falta de atención a los detalles arruina la experiencia. Con una tarifa de 350 dólares por noche por pareja, esperábamos un hotel del lujo y buena comida. Las instalaciones son muy bonitas, la habitación de buena calidad y el staff amable, aunque con falta de iniciativa para ayudarte. En la comida y cena el menú que nos ofrecieron solo tenía 3 opciones en 1er y 2o tiempo, la cuales fueron de bueno a mediocre al avanzar la comida, con mayonesa en bolsitas, nieve de mediana calidad y una presentación pobre. Los meseros fueron erráticos, con poca experiencia y en un número menor a lo requerido. El menú regular ofrece opciones muy apetecibles, pero lo que te incluyen en el "paquete" es muy muy limitado. El recorrido al viñedo muy escénico pero con mímima información técnica, su degustación es buena pero general y no aporta mayor conocimiento de sus vinos. El personal de seguridad en el acceso no inicia una buena experiencia, y esto refleja el resto de la estancia, desde el proceso de reservación hasta el check out es evidente la falta de interés en las necesidades del huésped. La amenidades en el baño no están a la altura de la tarifa, ni en calidad o variedad. Esta marca de productos las hemos encontrado en hoteles de 40 dólares por noche, solo cambia la etiqueta. El potencial está ahí pero falta experiencia y visión de alguien que sepa manejar destinos de lujo, es una pena pues el sitio es hermoso y tiene un gran potencial a futuro, con una gestión profesional.