Akumal Bay Beach y Wellness Resort es un paraíso absoluto. Desde el momento en que Pisa el pie en la propiedad, que está bien atendidos y atendidos con una sonrisa. Hay hermosas vistas dondequiera que vayas y el océano está muy cerca de todo. Las habitaciones también tienen excelentes vistas debido a la distribución de los edificios que se extienden a lo largo de la costa en vez de escondido detrás. No tendrás que pagar más por una habitación con vista al mar, ya que todos lo tienen! Todo el complejo no es tan grande en comparación con grandes cadenas de Resorts, dándole una sensación mucho más personal. Todo el personal aquí siempre te saludan con una sonrisa y fácilmente te recordará, especialmente si los consejos están involucrados. Algunos camareros muy notables y amigables que merecen reconocimiento incluyen Cristian y Carlos en el lobby bar, Marcelino en el bar de la playa entre los edificios 3 & 4, y Wilber en el lobby bar por la mañana y por la tarde. Mariana en la recepción era muy servicial y Cortés y Filberto caminaría preguntando cómo todo está con todo el mundo. Realmente servicio de primera clase y te sientes como si los empleados realmente quieren que simplemente relajarse y disfrutar.
Las habitaciones de ABBWR eran muy mínimas pero luminosas y limpias y tenía todo lo que necesitarías. Cuenta con cafetera, nevera pequeña, TV, teléfono, pero sin reloj despertador ni soporte telefónico. También hay una bañera de hidromasaje con chorros en el balcón, pero no sentarse dos cómodamente a menos que quieras llegar muy cerca uno del otro. Las camas eran bastante cómodas, pero me di cuenta tanto en mi habitación tenía tambaleante pie, así como uno faltaba dos clavijas. El servicio de limpieza siempre tenía nuestra habitación limpia y el refrigerador abastecido y nos dejó aseado toalla arte con tarjetas explicando lo que eran.
La comida aquí era bastante deliciosa y hay opciones para todos, incluyendo algunas opciones veganas e incluso sin gluten. Los restaurantes mexicanos y gourmet a la carta eran mi favorito. Había un poco de una espera pero estábamos preparados para que de antemano y fuimos temprano. El buffet principal y el buffet de playa Pelicano siempre tenía deliciosa, comida caliente, así.
La playa en este complejo es donde pasé todo mi tiempo además en el balcón, que tenía vistas muy similares. La arena era muy blanda y polvorienta y cerca de la orilla estaba constantemente siendo limpiado de los Sargassum que estaba siendo lavado. Los trabajadores que hacen esto también necesitan algo de elogio por su trabajo muy duro en el calor. Fue bastante sorprendente ver lo mucho que se arrastró, ya que era una batalla interminable. Las camareras caminarán también, preguntando si alguien necesita bebidas o algo así, es fácil relajarse en el calor y dejar que el tiempo se deslice por cuando estás bien cuidado. No tuve mucho de un problema reservando un par de lugares en la playa durante mi estancia, ya que las toallas se quitan si los huéspedes no aparecen o volver después de tiempo.
Alojarse en ABBWR se siente como un segundo hogar para mí. Este fue mi segundo año volver y sin duda volveremos. Noté pequeñas mejoras de mi última visita, así, incluyendo más entretenimiento nocturno y actividades de día, más opciones de comida, y mejor gestión de la playa con respecto a las toallas y lugares. Había una pequeña feria de artesanía que fue establecido por la piscina principal una noche que no noté cuando estuve aquí hace un par de años. Esto fue muy ordenado para ver y divertirse comprando y comprando souvenirs para volver a casa. Al salir y salir, Mariana en la recepción me dio una pequeña tortuga de hueso de pescado, que era un gesto muy agradable y algo guay para llevar a casa! Las mejores dos cosas sobre Akumal Bay Beach y Wellness Resort sería lo cerca que todo está al océano, y la increíble hospitalidad de todo el personal. Después de alojarse aquí, que realmente se sienta relajado y a gusto entre una gran compañía.
Las habitaciones de ABBWR eran muy mínimas pero luminosas y limpias y tenía todo lo que necesitarías. Cuenta con cafetera, nevera pequeña, TV, teléfono, pero sin reloj despertador ni soporte telefónico. También hay una bañera de hidromasaje con chorros en el balcón, pero no sentarse dos cómodamente a menos que quieras llegar muy cerca uno del otro. Las camas eran bastante cómodas, pero me di cuenta tanto en mi habitación tenía tambaleante pie, así como uno faltaba dos clavijas. El servicio de limpieza siempre tenía nuestra habitación limpia y el refrigerador abastecido y nos dejó aseado toalla arte con tarjetas explicando lo que eran.
La comida aquí era bastante deliciosa y hay opciones para todos, incluyendo algunas opciones veganas e incluso sin gluten. Los restaurantes mexicanos y gourmet a la carta eran mi favorito. Había un poco de una espera pero estábamos preparados para que de antemano y fuimos temprano. El buffet principal y el buffet de playa Pelicano siempre tenía deliciosa, comida caliente, así.
La playa en este complejo es donde pasé todo mi tiempo además en el balcón, que tenía vistas muy similares. La arena era muy blanda y polvorienta y cerca de la orilla estaba constantemente siendo limpiado de los Sargassum que estaba siendo lavado. Los trabajadores que hacen esto también necesitan algo de elogio por su trabajo muy duro en el calor. Fue bastante sorprendente ver lo mucho que se arrastró, ya que era una batalla interminable. Las camareras caminarán también, preguntando si alguien necesita bebidas o algo así, es fácil relajarse en el calor y dejar que el tiempo se deslice por cuando estás bien cuidado. No tuve mucho de un problema reservando un par de lugares en la playa durante mi estancia, ya que las toallas se quitan si los huéspedes no aparecen o volver después de tiempo.
Alojarse en ABBWR se siente como un segundo hogar para mí. Este fue mi segundo año volver y sin duda volveremos. Noté pequeñas mejoras de mi última visita, así, incluyendo más entretenimiento nocturno y actividades de día, más opciones de comida, y mejor gestión de la playa con respecto a las toallas y lugares. Había una pequeña feria de artesanía que fue establecido por la piscina principal una noche que no noté cuando estuve aquí hace un par de años. Esto fue muy ordenado para ver y divertirse comprando y comprando souvenirs para volver a casa. Al salir y salir, Mariana en la recepción me dio una pequeña tortuga de hueso de pescado, que era un gesto muy agradable y algo guay para llevar a casa! Las mejores dos cosas sobre Akumal Bay Beach y Wellness Resort sería lo cerca que todo está al océano, y la increíble hospitalidad de todo el personal. Después de alojarse aquí, que realmente se sienta relajado y a gusto entre una gran compañía.