“NO PUDIMOS DORMIR” El Hotel está muy bonito. Tienen pocas habitaciones (aspecto favorable). Solo que nos tocó la habitación “Francisca” (atrás de la recepción). No pudimos dormir casi nada, se escuchó mucho ruido durante la noche: — ruido de perros, coches y caballos que pasaban afuera en la calle (el cuarto da a la calle). — ruido de la gente hospedada en el cuarto de arriba. — los huéspedes azotaban las puertas en vez de cerrarlas con cautela para no hacer ruido y bajaban las escaleras haciendo mucho ruido. — se escuchó mucho la campanita de la recepción desde muy temprano. — pusieron la música a las 9:28am muy fuerte y después de varios minutos le bajaron el volumen. Les recomiendo que no les den las dos habitaciones que están en el piso de la recepción si quieren descansar. Sugiero también poner ventilador en las habitaciones, porque nos tocó calor durante el día y la noche y no le abrimos a la ventana para evitar los ruidos de afuera (así pueden minimizar el ruido) y cambiar el colchón de la cama porque está muy duro. Al igual que checar las cobijas y almohadas antes de ponerlas porque nos tocaron manchadas. No está para irse caminando al centro de Tepoztlán (en el camino hay gente tomando con sus caguamas), es mejor irse en coche para evitar riesgos. Los desayunos están muy ricos y económicos. La atención de Ángel muy amable (mesero). La atención de la gente que trabaja ahí es muy amable. El jardín está muy a gusto para pasar la tarde o la noche relajándote. Los perritos son los más felices. Los servicios de SPA están caros. Las habitaciones de cristal están muy bonitas pero el baño aún no tiene agua caliente. El estacionamiento lo cierran temprano, por lo cual si salen a cenar tienen que dejar su coche afuera. En fin, me gustó mucho el Hotel, solo que si hay aspectos a mejorar que favorecerían la estancia del cliente.
El Hotel está muy bonito. Tienen pocas habitaciones (aspecto favorable). Solo que nos tocó la habitación “Francisca” (atrás de la recepción). No pudimos dormir casi nada, se escuchó mucho ruido durante la noche:
— ruido de perros, coches y caballos que pasaban afuera en la calle (el cuarto da a la calle).
— ruido de la gente hospedada en el cuarto de arriba.
— los huéspedes azotaban las puertas en vez de cerrarlas con cautela para no hacer ruido y bajaban las escaleras haciendo mucho ruido.
— se escuchó mucho la campanita de la recepción desde muy temprano.
— pusieron la música a las 9:28am muy fuerte y después de varios minutos le bajaron el volumen.
Les recomiendo que no les den las dos habitaciones que están en el piso de la recepción si quieren descansar.
Sugiero también poner ventilador en las habitaciones, porque nos tocó calor durante el día y la noche y no le abrimos a la ventana para evitar los ruidos de afuera (así pueden minimizar el ruido) y cambiar el colchón de la cama porque está muy duro. Al igual que checar las cobijas y almohadas antes de ponerlas porque nos tocaron manchadas.
No está para irse caminando al centro de Tepoztlán (en el camino hay gente tomando con sus caguamas), es mejor irse en coche para evitar riesgos.
Los desayunos están muy ricos y económicos.
La atención de Ángel muy amable (mesero).
La atención de la gente que trabaja ahí es muy amable.
El jardín está muy a gusto para pasar la tarde o la noche relajándote.
Los perritos son los más felices.
Los servicios de SPA están caros.
Las habitaciones de cristal están muy bonitas pero el baño aún no tiene agua caliente.
El estacionamiento lo cierran temprano, por lo cual si salen a cenar tienen que dejar su coche afuera.
En fin, me gustó mucho el Hotel, solo que si hay aspectos a mejorar que favorecerían la estancia del cliente.